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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 08/08/2025 10:46
El brillo de las luces en el estudio, el murmullo de la producción ajustando detalles, la ansiedad latente del público y los concursantes: el debut de Pampita como conductora de Los 8 Escalones el pasado martes fue mucho más que un simple traspaso de mando. Detrás de las cifras frías del rating, se desplegó una historia de expectativas, competencia y transformación en plena televisión argentina. Primer programa: el estreno soñado. Nada más pisar el set, la conductora hizo frente a un desafío mayúsculo: reemplazar a Guido Kaczka, el emblemático presentador del ciclo, en un horario donde la costumbre pesa tanto como los nervios de los participantes. El rating del debut no tardó en reflejar el magnetismo de la modelo, que alcanzó un pico inicial de 3,9 puntos. A medida que la emisión avanzó, la audiencia mostró un descenso gradual, cerrando en 3,2 puntos, pero los números dejaron en claro el atractivo de la nueva etapa. Apenas unas palabras bastaron al comenzar la emisión para dar cuenta de lo que se estaba viviendo: “Amo este programa”, reveló mientras Guido le cedía su lugar y se sentaba por un rato en la silla del jurado. Segundo programa: la prueba de la continuidad. El día siguiente, la mirada de los productores y la tensión de Pampita estaban puestas en sostener el interés. En su segunda emisión al frente del ciclo, Pampita consiguió 3,1 puntos de rating, cifra que representó una ligera caída respecto al debut, pero que la mantuvo en la pelea por los primeros puestos del horario, superando a competidores como El Diario de Mariana (3,0) y Los Profesionales de Siempre (1,7), aunque todavía debajo del indiscutible líder, Corta por Lozano, cuyo techo llegó a 7 puntos. En la otra esquina del estudio, la nueva conductora celebraba ante cámaras y también desde el corazón. “Estoy muy bien, muy agradecida a Guido por la oportunidad. Es un programa que la gente está acostumbrada a verlo a él, así que de a poco lo iré haciendo mío, con mis cosas y mis maneras. La producción me da libertad, espero que la gente me sepa esperar”, declaró. Junto a ella, su hijo Bautista, quien hizo las veces de jurado y protagonizó divertidos momentos con su mamá. Tercer programa: consolidación y desafío. La tarde del jueves trajo una nueva marca. Los 8 Escalones marcó un pico de 2,7 puntos, lo que los colocó en el tercer puesto de su franja horaria, por debajo de Corta por Lozano (6,1 puntos) e Intrusos (3,1). Otros programas, como Los Profesionales de Siempre (1,2) y Mediodía Bien Arriba (0,2), quedaron relegados con diferencias claras. Guido Kaczka contó por qué eligió a Pampita para conducir Los 8 escalones La propia Pampita reconoció el proceso de adaptación a su nuevo rol. “Guido me eligió a mí para ese lugar, en ese horario, para que el programa siga en la tele. No lo imaginaba, fue una sorpresa hace dos semanas”, comentó, aún sorprendida por la magnitud del reto. Mientras los monitores marcan en cifras los movimientos de la audiencia, Guido Kaczka acompañó el traspaso con palabras de apoyo y honestidad: “Estaba la idea de seguir haciendo el programa, que en estos años se volvió un clásico. Yo hago el programa en vivo a la noche, la radio y todas las cuestiones. Empezamos a pensar y surgió Pampita. Al canal le gustó, lo hablamos y ahora lo estamos haciendo para que salga de la mejor manera”, explicó el charla con Intrusos al momento de conocerse la noticia que tomó por sorpresa tanto a propios como extraños. Así, con cada tarde y cada punto de rating, Pampita enfrenta el desafío de construir su propio lugar, consciente de que la conquista de la audiencia es lenta y que la memoria colectiva de la televisión nunca olvida a sus protagonistas.
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