08/08/2025 10:30
08/08/2025 10:30
08/08/2025 10:30
08/08/2025 10:30
08/08/2025 10:30
08/08/2025 10:30
08/08/2025 10:30
08/08/2025 10:30
08/08/2025 10:30
08/08/2025 10:30
» Misionesopina
Fecha: 08/08/2025 07:00
En la recta final para el armado de alianzas con miras a las elecciones legislativas nacionales de octubre, el intento de conformar un frente único del peronismo misionero parece haber naufragado. Hasta las 21 horas de este jueves, las negociaciones entre la intervención del Partido Justicialista (PJ) y el Partido Agrario y Social (PAyS) no llegaron a buen puerto, y todo indica que ambos espacios competirán por separado. El punto de conflicto fue la definición de quién encabezaría la lista de candidatos dentro del proyectado Frente Patria Misiones. Mientras el sector intervenido del PJ —designado por la conducción nacional del kirchnerismo— insiste en que el primer lugar debe ser para Cristina Brítez, exdiputada nacional y dirigente de La Cámpora, desde el PAyS exigieron una garantía escrita que les asegure ese lugar, con el argumento de haber sido la única fuerza del campo nacional y popular con respaldo electoral real en los comicios provinciales del 8 de junio. Según pudo saber Misiones Opina, los interventores del PJ nacional alegaron que el orden de la lista se definiría a partir de una supuesta encuesta que vienen manejando “desde hace semanas”, aunque en la reunión del miércoles no compartieron resultados ni metodología, alimentando la desconfianza del PAyS. "No vamos a firmar un cheque en blanco", fue la frase que más se repitió entre los referentes del espacio fundado por Héctor “Cacho” Bárbaro. La desconfianza escaló con el correr de las horas. A las ocho de la noche, Bárbaro publicó en sus redes sociales que los interventores “no contestan el teléfono” y que “priorizaron el dedo de Buenos Aires que da órdenes y decide los candidatos”. A su vez, el diputado provincial Cristian Castro escribió en su estado que “se priorizó el ego personal antes que la construcción colectiva”. Desde el PJ intervenido, no hubo respuestas públicas, pero se mantuvo firme la intención de que Brítez encabece la lista. La exdiputada ya fue electa en dos oportunidades y desde hace meses viene trabajando para reposicionarse con el aval del núcleo duro del kirchnerismo. La conducción nacional busca con su candidatura reconstruir la representación K en Misiones, tras sucesivas derrotas electorales y un notable debilitamiento territorial. Pero el PAyS no está dispuesto a repetir viejas experiencias. “Tenemos votos reales, no encuestas”, sostienen con firmeza. Y recuerdan que en elecciones pasadas fueron desplazados a último momento por candidatos de La Cámpora, impuestos desde Buenos Aires sin consulta ni consenso local. En esta oportunidad, aseguran que no se dejarán relegar: su condición para integrar el frente era encabezar la lista, con un compromiso firmado antes del cierre de frentes. No hubo firma, y por ahora, no habrá unidad. Las cartas están sobre la mesa. Si no se produce un giro de último momento, el Partido Agrario y Social se presentará en solitario, como lo hizo en junio cuando se consolidó como la cuarta fuerza provincial, superando incluso a sectores camporistas. Entre sus posibles candidatos se mencionan al propio Bárbaro, el diputado Cristian Castro y el exlegislador Isaac Lenguaza. Del otro lado, el PJ intervenido apuesta a que la marca kirchnerista y el liderazgo de Brítez sirvan para reagrupar al electorado peronista. Pero enfrenta el desafío de haber perdido presencia real en los municipios, las bases y las urnas. A eso se suma la creciente desconfianza entre sectores que hasta hace poco compartían espacio político. Aunque esta noche no se cierran listas de candidatos, sí vence el plazo para registrar oficialmente las alianzas. Por eso, el PAyS pretendía resolver las condiciones antes de que la formalización del frente lo deje sin margen de negociación. No lo consiguió. Ahora el PAyS se inscribe solo, por separado. ¿Unidad o ruptura? La situación refleja un escenario complicado para el campo nacional y popular en Misiones. La unidad que parecía posible, se esfumó por las diferencias internas, las imposiciones externas y los egos personales. A última hora del jueves, lo único claro es que las heridas entre el kirchnerismo camporista y el agrarismo popular no solo siguen abiertas, sino que pueden marcar el rumbo de lo que viene. La fragmentación del voto opositor al oficialismo provincial —que llega con ventaja al turno nacional de octubre— es casi un hecho. Una vez más, la falta de acuerdos internos debilita a un espacio que, de haberse unificado con reglas claras, podría haber tenido mejores chances en la elección de tres diputados nacionales el 26 de octubre. El reloj avanza y, con él, el plazo para construir una alternativa competitiva. El peronismo misionero, intervenido y dividido, vuelve a tropezar con las mismas piedras. No se descarta que el PJ llame en las próximas semanas a los líderes del PAyS para que se sumen como adherentes, y que siga la negociación por los lugares. Pero desde el PAYS advirtieron que no aceptarán.
Ver noticia original