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Chajari » Chajari al dia
Fecha: 05/08/2025 04:09
La región sigue esperando que la ruta provinvial Nº 1 sea pavimentada. Sabido es que la tarea será costosa por el número de obras de arte que es menester construir, pero sería de primordial importancia que los proyectos realizados algunas vez sean puestos nuevamente sobre la mesa y que las promesas formalizadas se cumplan, de a poco, pero que se cumplan. Los vecinos que habitan la zona que va desde Chajarí hasta San Jaime de la Frontera, hicieron sentir sus quejas en reiteradas oportunidades. Algunos perdieron la esperanza. Otros piensan que alguna vez se hará. Los anuncios de realización de esa obra se perdieron en el tiempo. La falta de dinero hizo que los trabajos cesen. Mientras tanto, el camino es poco menos que intransitable tras una lluvia y peligroso si no llueve. El estado de algunos puentes es preocupante y la Zonal XIII de Vialidad Provincial no puede hacer milagros: la obra demanda mucho dinero y supera con creces lo que la Zonal local puede disponer. La historia no es nueva, porque hace muchos años que se pide una solución para esa ruta, pero esa solución no se concreta. Podríamos a recordar promesas y buenas intenciones de muchos años atrás, pero comencemos recordando que a mediados del año 2010, cuando José Luis Pañoso ocupaba una banca en el Senado, se evaluaba la elaboración del proyecto ejecutivo para la obra en cuestión en el tramo mencionado. La obra se haría en etapas, pero no fue posible comenzar con la primera de ellas. Es evidente que la solución a la problemática es la pavimentación, que como decíamos es un tema de vieja data y que fuera planteado por distintos representantes del departamento en la Legislatura, durante años. A todo esto, en marzo de 2011 el gobierno provincial anunciaba que gestionaría ante la Nación el financiamiento de los 93 millones de pesos que demandaría el asfaltado de la ruta, según lo indicaba el entonces gobernador Sergio Urribarri. El primer mandatario entrerriano afirmaba: “En esta gestión construiremos los primeros 25 kilómetros y en la próxima finalizaremos con la obra”. Urribarri, de esta manera, en reunión con presidentes de juntas de gobierno del departamento, se comprometió a comenzar con los primeros 25 kilómetros de ese camino productivo antes de finalizar la gestión. Incluso se comunicó telefónicamente con el director de Vialidad Provincial, Jorge Rodríguez, quien le informaba que ya estaba listo el pliego completo para el llamado a licitación y que sólo restaba gestionar el financiamiento. Pasaron tres meses y en junio de 2011 Urribarri rubricaba en la Colonia Oficial Nº 1 “La Florida”, la autorización para llamar a licitación la obra de pavimentación de la ruta provincial Nº 1, desde Chajarí a Santa Juana. Esa primera etapa, de 25 kilómetros, tenía entonces un presupuesto de 116.637.424 pesos. Gran satisfacción causó en los vecinos y autoridades de la zona esa decisión. Los trabajos, se informaba, comprenderían el asfaltado en dos capas de 5 centímetros cada una, en un tramo de 25 kilómetros, en los cuales se construirán además tres puentes, uno de 65 metros y dos de 25, y una calle colectora frente a La Florida. Se hablaba de una etapa menor que uniría Chajarí con Santa Juana, mientras que posteriormente se continuaría hasta San Jaime, con otros 40 kilómetros. En agosto de 2011 se abrieron los sobres y se explicaba que la obra consta de 24,674 kilómetros más 400 metros de una colectora en uno de los lados de La Florida. Tiene 11 centímetros de espesor de carpeta asfáltica, es decir tiene 5 centímetros de base mas una carpeta de 6 centímetros, 7,30 metros de ancho de calzada y una banquina con suelo consolidado de 3 metros de ancho. Tiene tres puentes y una serie de obras de arte como alcantarillas tanto cajón como de caños transversales, uno de los puentes estará sobre el arroyo Toledo y dos de ellos sobre el arroyo Sarandí”. Se dijo además que la empresa que ganara la licitación tendría un tiempo de obras de 2 años, al tiempo que aseguraba que en dos meses y medios aproximadamente se empezaría a trabajar. Pero el tiempo siguió pasando y la adjudicación de obra no se concretaba, lo que finalmente se hizo en agosto de 2013, dos años más tarde del momento en que se abrieron los sobres con las ofertas. El septiembre de 2013, Urribarri visitó el lugar en el que comenzaban las obras. El plazo de obras ya no serían dos años, como dijera el titular de Vialidad, sino 18 meses, tal lo afirmara el gobernador. Pero la alegría duró poco. En junio de 2014 las obras estaban detenidas. Primero se dijo que no había combustibles, pero en realidad, la empresa despidió a los empleados y finalmente se aceptó que no se habían pagado certificados de obra. Ante esta realidad, la empresa dejó la tarea, algo que aunque es lamentable es lo razonable. Esto mismo fue admitido por el presidente de Vialidad, primero, y luego por Urribarri en una visita que realizara a San Jaime. Cuando Gustavo Bordet asumió como gobernador se habló varias veces sobre esta obra. Li cierto es que llegó el cambio de gobernantes pero no cambiaron las necesidades. Lo que cambió es que ya no se hablaba de la pavimentación de la ruta, sino de la construcción del puente sobre el arroyo Toledo. En la época en que se realizaban las PASO en 2017, Gustavo Bordet, que era gobernador, se refirió a la obra con palabras llenas de buenas intenciones, pero el pavimento no se hizo. El puente tampoco. En mayo de 2018 nuestro medio dialogó con Alicia Benítez, quien era Directora de Vialidad Provincial. Sobre la obra de realización del puente mencionado la entonces funcionaria dijo que en junio “vamos a empezar con los pilotes y la fabricación de las vigas, una vez que están se traslada y se colocan”. En agosto de ese año el ingeniero jefe de la Dirección Provincial de Vialidad, Juan Arias, recorría la obra, señalando que “la actual estructura se encuentra en estado de precariedad y obsolescencia”, lo que era más que sabido por toda la comunidad. Un año más tarde, en julio de 2019, se avanzaba con la construcción del puente, y se indicaba que las tareas presentaban un avance del 91 por ciento. En octubre de 2019 la obra del puente sobre el arroyo El Toledo era ya emblemática para los que viven a la vera de la Ruta Provincial Nº 1. Se estimaba entonces que en dos meses estaría finalizada la tarea. A todo esto, habían pasado 8 años desde aquella promesa de Urribarri. Ahora los gobernantes son otros, pero la necesidad es la misma. Prácticamente ya no se habla de la obra. Los vecinos de la zona la necesitan. Toda la región lo espera. G.S.
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