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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/08/2025 04:33
El presidente argentino Javier Milei, a la derecha, y su ministro de Economía, Luis Caputo, ingresan al Ministerio de Economía después de una reunión con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, en Buenos Aires, Argentina, el lunes 14 de abril de 2025. (AP Foto/Natacha Pisarenko) La semana pasada ocurrió la mal llamada corrida cambiaria cuando en realidad fue un reajuste del precio del dólar por la falta de liquidaciones del agro y porque el Tesoro privilegió la suba de reservas comprando dólares. No existió ninguno de los requisitos para llamar a este movimiento “corrida cambiaria”. Los depósitos en dólares no bajaron y el monto de negocios en los mercados del dólar fue menor al de semanas anteriores. Faltó oferta del agro y coincidió con la liquidación de las LEFI que pusieron más pesos en manos de los bancos y cambiaron su ecuación de liquidez. Bastó que el viernes subieran los encajes cambiarios para que el dólar se calme. Esta semana será clave para saber si lo que sucedió en el último día de la semana pasada marcará tendencia. A favor juega la aprobación del FMI y la revisión de las metas que facilitan la acumulación de reservas (las bajaron en USD 1.000 millones las exigencias) para enfrentar 2026 y 2027, años que van a ser complicados por los elevados vencimientos de deuda externa, problema que solo puede resolver el ingreso de la Argentina al mercado internacional de capitales. Para poder acceder necesita tener un riesgo país de 500 puntos básicos o menos y eso se logra aumentando el precio de los bonos soberanos, lo que se logra se los acreedores confían en la capacidad de pago de la Argentina. El FMI le indicó que el Tesoro debe jugar un rol más activo comprando dólares para lograr ese objetivo. Federico Fillipinni, chief economist de Adcap Grupo Financiero resumió el movimiento: “al mercado le está faltando profundidad; poco volumen puede mover mucho al precio y las liquidaciones del agro cayeron más de70%”. No hubo corrida Para el analista económico Nau Bernues no fue una corrida ni un reacomodamiento “es un mercado operando entre arbitrajes de tasa, posiciones técnicas y un nuevo cambio de clima. Si el dólar flota, es porque lo acompañan encajes, compras del Tesoro y futuros del BCRA. Sin esos tres, se hunde o se dispara. En la Argentina, los equilibrios nunca son estáticos: se validan todos los días”. Bernues señaló que “la respuesta rápida del Gobierno vino por más encajes para seguir controlando el exceso de pesos en el mercado. Al mismo tiempo, salió comunicado del Fondo Monetario Internacional y ahora sabemos que la neta de reservas se redujo. El Tesoro necesitará comprar menos dólares. Esto reduce de cierta forma la presión cambiaria por compras del Tesoro en el medio de las bandas cambiarias”. La consultora FMyA de Fernando Marull, indica que “la suba se debe a que se frenó la oferta del Agro y la demanda siguió firme. Por esto, el BCRA y el Tesoro convalidaron tasas de interés más altas. Esta estrategia del Tesoro de tasas altas y dólar firme debiera seguir hasta que baje la incertidumbre electoral del 7 de setiembre”. El informe agrega que “el BCRA y el Tesoro ya dejaron claro (según nuestra interpretación) que están más cómodos con este nivel de dólar, aun pagando el costo de subir las tasas transitoriamente. El mayor riesgo de la suba del tipo de cambio es la inflación; y algo impacta, pero es acotado. Alimentos subieron 0.9% esta semana y julio terminaría en 1.9%. Por ahora, proyectamos 1.9% para agosto por el arrastre de la depreciación (con dólar de $1.370) y tarifas subiendo 2.2%. Vamos a ir monitoreando diariamente”. El BCRA y el Tesoro ya dejaron claro que están más cómodos con este nivel de dólar, aun al costo de subir las tasas transitoriamente (Marull) El trader Nicolás Cappella del Grupo IEB se refirió a la suba de encajes. “¿Qué genera esta resolución? Que los bancos, paguen menos tasa en las cuentas remuneradas en primera medida, porque se encareció su fondeo ya que tienen que dejar una porción más grande a tasa cero por cada deposito que recibe (el encaje es en efectivo). En consecuencia, a un fondo de inversión ahora le puede ser más atractivo colocar en caución antes que en una cuenta remunerada, lo cual tira la tasa de la caución hacia abajo. Es lo que vimos en la rueda del viernes con la caución operando en torno a 28% con un mínimo de 25%. Esta baja de caución dio pie a que se empiece a gestar un trade apalancado en el cual se puede comprar cualquiera de las dos LECAP que vencen en agosto, apostando que la tasa de caución queda en estos niveles y cobrar al vencimiento. Las LECAP están en torno al 42% de tasa nominal anual, mientras que la caución está 28%. Esa diferencia de tasas es, la ganancia que dejaría el trade si sale bien. El viernes vimos muchísimo volumen en las plazas de ambas LECAP que creemos que venden los bancos para hacerse de los pesos, para integrar a los encajes”. Cappella agrega que “los bancos tienen otra forma de hacerse de pesos para integrar los encajes y es vendiendo dólares, pero el viernes no se notó ese volumen en la plaza. Pero creemos que es sin dudas, algo a monitorear esta semana”. Mejora cambiaria La consultora F2 de Andrés Reschini opinó que “el tipo de cambio real tuvo una mejora del 23,5% desde la previa al inicio de la Fase III y si bien no es un valor alto en términos históricos, se encuentra cercano al tope que le pondría la banda superior del esquema cambiario. El mercado no luce desvelado por el riesgo de un eventual pass trough (traslado a precios) agresivo y sería beneficioso que esto se cumpla”. Sobre el mercado de futuros advirtió que “la rueda en el mercado de futuros peró un volumen de 1.466.930 contratos y dejó ajustes negativos en la misma dirección en la que cerró el tipo de cambio”. Pasada la etapa fuerte de agroexportación, hay una adaptación a la nueva realidad (Foto: Shutterstock) F2 agrega que “de cara al período en el que el Gobierno enfrentará batallas clave como los comicios en PBA en setiembre y a nivel nacional en octubre, el mercado de futuros parece estar adelantándose a momentos de tensión dado que la zona más caliente de la curva se encuentra precisamente en los contratos de septiembre y octubre. Asimismo, el interés abierto de setiembre hilvanó dos ruedas consecutivas de mayor crecimiento. Las tasas reales siguen por encima del 15% anualizado, un piso que no han logrado perforar durante la tensión que atravesó en julio. La aprobación de la revisión de FMI, y por consiguiente del desembolso, con metas de reservas más laxas no fueron suficientes para que la deuda soberana en moneda extranjera despegue y tampoco para las acciones locales. Quizás el ánimo estuvo influido por el clima internacional, aunque el mercado se mantendrá cauteloso hasta que no haya señales claras de un resultado favorable al oficialismo en setiembre y octubre”. EconViews, la consultora que dirige Miguel Kiguel indicó que “la situación no está descontrolada y debería estabilizarse rápidamente en el nuevo nivel”. La consultora adjudica la suba del dólar a que “el momento elegido para desarmar el esquema de LEFIS fue poco oportuno: la mayor volatilidad coincidió con el fin de la liquidación de la cosecha gruesa y con la expectativa creciente de una suba del tipo de cambio. Esa percepción se potenció aún más con la decisión, luego revertida, de subir las retenciones en julio. Dos errores no forzados. A esto se sumó el ruido político: la presión de la oposición y los gobernadores sigue latente, y el veto a las leyes que comprometen el equilibrio fiscal aún no está asegurado”. El informe finaliza advirtiendo que “una buena salida a esta turbulencia sería que el Gobierno recalibre algunas políticas. Principalmente, mejorar la política monetaria y aprovechar el nuevo tipo de cambio para acumular más reservas. FOTO DE ARCHIVO: Una vista del logo del Fondo Monetario Internacional (FMI) en su oficina central en Washington, D.C., EEUU, November 24, 2024. REUTERS/Benoit Tessier En esa línea fue el comunicado del FMI tras la primera revisión del programa,donde pidió una política monetaria más clara para reducir la volatilidad y evitar problemas de liquidez, junto con un mayor esfuerzo por fortalecer las reserv as”. En el after market de las Bolsas de Nueva York había optimismo y los tres grandes índices estaban en territorio positivo con alzas de hasta 0,25%. Pero también subía el oro (+0,30%), señal de que hay dudas en los inversores norteamericanos por el efecto negativo de los aranceles en el consumo y el empleo. Pero a los inversores locales lo que más preocupa es la política y por eso piden tasas más altas para no ir al dólar. Esta semana puede mostrar algunas señales de lo que será el mes previo a las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires. Las alianzas del oficialismo, serán clave.
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