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» Diario Cordoba
Fecha: 02/08/2025 23:43
Desde este primero de agosto las personas que quieran visitar los museos municipales de Córdoba y acudan a ellos sin guía turístico podrán contar un nuevo servicio de información y acompañamiento, los denominados mediadores culturales. La propuesta consiste en la incorporación en cada museo de una persona que recibe a los visitantes que llegan al edificio por libre, sin guía, y les ofrecen la posibilidad de ser acompañados e ilustrados sobre el contenido del espacio. En la primera jornada empezaron a trabajar tres de estos profesionales, en los Baños Califales, en el Museo Taurino y en el de Julio Romero de Torres. Su intención es la de llenar de contenido e interés una visita que, posiblemente, sin este acompañamiento resultaría menos completa. Una de estas profesionales es Verónica Esquinas, quien este viernes se afanaba en derrochar simpatía para atraer a los visitantes (que eran bastantes) de los Baños Califales. Esquinas explicó a este periódico que en su trabajo tiene una importancia fundamental «el contacto directo con los turistas» a los que les da la bienvenida al monumento, al tiempo que les brinda la posibilidad de conocerlo un poco más en profundidad. Aclara Verónica que no se trata de una visita guiada, sino de algo mucho más flexible, «es como trabajar a demanda», porque no tiene un corsé horario ni un tiempo estipulado. Así se puede responder a preguntas y curiosidades que pueden surgir en el recorrido o se les apuntan a los visitantes cuestiones que en una visita por libre podrían pasar desapercibidas. Esta propuesta, que «no interfiere con la labor de los guías turísticos profesionales», aclara, va destinada a personas que llegan solas o a grupos familiares, que suelen hacer el recorrido pasando muy por encima del contenido que tiene el recinto. "Un servicio perfecto" Este es el caso de Alejandro y Jorge, uno de Madrid y otro de Toledo, quienes al salir de los Baños Califales y después de recibir las explicaciones de Verónica, calificaron el servicio como «perfecto», porque creen que enriquece mucho la visita, «la hace más amplia porque te ofrece otra visión e incide en cosas que a nosotros nos hubieran pasado desapercibidas». Desde Cataluña llegaban la familia compuesta por Montserrat, Jana y Jordi, quienes se mostraron sorprendidos por este singular servicio, «la verdad es que no lo hemos visto en ningún otro sitio, y nos parece muy bien que te orienten un poquito, porque si no pasas muy a la ligera sin leer demasiado. A mí me ha gustado mucho», apunta Montserrat. «Es una buena iniciativa para introducir a la gente que no va con guía, porque a veces vas viendo y se te pasan muchas cosas», apostilla el padre. La hija, Jana, es más concreta: «Está muy bien porque hay veces que te pierdes muchas cosas o no te enteras de nada, directamente». El Taurino En el Museo Taurino se estrenaba en esta labor Lucía Sierra, quien ya tiene experiencia en la atención a turistas, porque antes trabajó en Córdoba Ecuestre. Lucía tuvo una mañana bastante más tranquila que su compañera Verónica, pues las visitas fueron menos numerosas, pero las recibidas, explicó, fueron muy interesantes. Entre ellas, destacó la de un padre y un hijo llegados desde Suiza y en la que el joven «se sorprendió al descubrir que se matan los toros en las corridas». Así, entre las cosas sobre las que han preguntado y de las que la joven pudo ilustrar a los visitantes figuraban el concepto de traje de luces, la existencia de cinco califas (del toreo) o la singularidad de las monteras de los matadores. Por detalles como estos, la joven mediadora cree que es valioso su trabajo, «tener alguien que te explique y te contextualice lo que ves es muy importante y enriquece mucho la visita», apostilla. Uno de los aspectos que se puso de relieve por la empresa Sedena, adjudicataria del servicio, es que no se trata de hacer competencia a los guías oficiales, sino ofrecer una prestación complementaria y al servicio de esas personas y grupos que llegan a los monumentos con desconocimiento de lo que van a visitar. Según explica la coordinadora de la empresa, Carmen Sánchez, la idea es ampliar el número de trabajadores (ahora mismo hay cuatro) a partir de septiembre y octubre cuando el flujo turístico sea mayor en la ciudad y se vuelva a abrir, una vez finalizadas la obras, el Alcázar de los Reyes Cristianos. Las mismas exigencias profesionales Sobre la afección que puede tener esta actividad en la labor de los guías turísticos oficiales, aunque alguno de ellos no quiso pronunciarse, también los hubo que consideran la iniciativa positiva. Este es el caso de Ruth Larramendi, quien dijo que «es algo estupendo para aquellas personas que no tienen guía», pero matizó que siempre que quien preste esos servicios sea un profesional con formación relacionada con la actividad turística, el arte o la historia, que son las exigencias que han de cumplir los guías acreditados. A medida que se aproxima el mediodía, el flujo de visitantes va menguando y la actividad de los mediadores, como la de todo el sector turístico (exceptuando el hostelero), también. Este sábado cambiarán de monumento, para que todos tengan la posibilidad de ejercer en cada uno de los museos y ofrecer ese nuevo servicio personalizado de visita. Suscríbete para seguir leyendo
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