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» Derf
Fecha: 02/08/2025 21:40
Son horas decisivas para el Partido Justicialista y la constelación de agrupaciones y liderazgos del panperonismo. Ante el final del plazo para la inscripción de alianzas en la Justicia Electoral de cada provincia, la decisión acordada es competir en todo el país con el mismo sello que se presentó para los comicios bonaerenses: Fuerza Patria. Es una decisión que no estuvo exenta de tensiones y resistencias, y que deja pavimentado el camino para la pelea que viene: la conformación de las listas de candidatos, el 17 de agosto. Ya hay nombres que empiezan a asomar como alternativas para encabezar las listas. Es una definición que, coinciden en todos los sectores involucrados, tallan fuerte los caudillos peronistas locales, y en segundo término, Cristina Kirchner, Máximo Kirchner y Sergio Massa, que viene jugando un rol de componedor y, a la vez, amortiguador de tensiones. La primera señal de unidad para encarar la elección quedó desbloqueada cuando los distritos más cercanos, hasta ahora, de la Casa Rosada, comunicaron que estaban dispuestos a armar listas con el sello Fuerza Patria. El rebranding del peronismo bonaerense coincidió con el cierre más traumático de listas, el 9 de julio. Hubo dos cortes de luz y conatos de boxeo. En concreto, cada gobernador o líder territorial peronista debe presentar en el juzgado con competencia territorial el próximo jueves 7 de agosto el nombre y la composición de las alianzas con las que competirán el 26 de octubre, cuando se llevarán a cabo las elecciones nacionales intermedias. Cada gobernador podía anotar un nombre distinto, pero en las últimas horas -y con la intervención de CFK y Massa- se acordó que en todo el país el PJ irá con la marca que bendijo la ex vicepresidente desde San José 1111, donde cumple seis años de prisión domiciliaria por la Causa Vialidad, por la que también quedó inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos. Fue después de que se despejara la duda de qué haría el tucumano Osvaldo Jaldo, el catamarqueño Raúl Jalil o el pampeano Sergio Ziliotto, que son aliados de la Casa Rosada o ajenos a las lógicas y estrategias del kirchnerismo. «Va a ser Fuerza Patria en todo el país», confirmó una fuente inobjetable de la coalición opositora. Es una confluencia que confirma que el peronismo competirá con un mismo nombre contra La Libertad Avanza, el instrumento partidario que construyó con velocidad de vértigo la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, junto a Eduardo «Lule» y Martín Menem. En esa sintonía hay excepciones, como el gobernador de Córdoba y jefe del peronismo de su provincia, que acordó con Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chutu), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz) construir un polo político y electoral por fuera del PJ y LLA. Pero más allá de esa previsible disidencia, en el resto no se esperan escisiones. En las próximas elecciones se votarán 127 diputados -la mitad de la Cámara baja- y 24 senadores -un tercio del cuerpo- y cada gobernador tiene sus prioridades y nombres. Para Cristina Kirchner hay un interés especial, una cabeza de playa que no quiere perder: el Senado. Allí hoy incide en 34 y, de esos, 15 bancas estarán en disputa. Las listas y el tormentoso PBA Ante esa prioridad política, los primeros nombres que empezaron a ser mencionados como posibles cabezas de lista figuran Mariano Recalde, por Capital Federal; Gerardo Zamora, en Santiago del Estero; Jorge «Coqui» Capitanich, en Chaco; Martín Pérez, en Tierra del Fuego; Martín Soria, por Río Negro; y Adán Bahl, en Entre Ríos. En Neuquén -finalizan sus mandatos Oscar Parrilli y Silvia Sapag- todavía no hay definición, pero podría surgir un «tapado». Mientras que en Salta, la alternativa es Sergio «El Oso» Leavy o Juan Manuel Urtubey. Son nombres provisorios, que demandan la confluencia y coordinación de intereses de los líderes provinciales del peronismo con CFK y La Cámpora, Massa y un vasto e impreciso ecosistema progresista. «Lo que viene, igual, es una discusión tensa por las listas de candidatos a diputados de la provincia. Se avecina una discusión tensa por los nombres y los lugares en la boleta para octubre», reconoció uno de los informantes partidarios. En la Cámara baja, el peronismo pone en juego 15 bancas, a partir de los resultados obtenidos en 2021, que fue el primer revés que recibió la gestión fallida de Alberto Fernández en las urnas. «Cabeza, corazón y coraje es lo que pide Cristina. Y no voten en contra, como pasa a veces con los que llegan en una boleta y después votan en contra», explicó otra fuente camporista. En ese escenario de discordia previsible se recorta la figura de Juan Grabois, que hasta la semana pasada alborotó la interna con una ráfaga de críticas. Fuente: Infobae
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