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» Diario Cordoba
Fecha: 01/08/2025 16:12
El Ayuntamiento ha nombrado Hijo Predilecto de Aguilar de la Frontera a San Nicolás Alberca Torres a título póstumo, nombramiento que salió adelante por unanimidad en el pleno correspondiente al mes de julio. El portavoz de IU, Manuel Olmo, señalaba que “más allá de su dimensión obviamente religiosa, San Nicolás representa valores universales como son la solidaridad, la humildad, la entrega, la paz y el compromiso con los más desfavorecidos". Una iniciativa que han celebrado especialmente los familiares del santo mártir aguilarense, concretamente Nicolás Alberca, que promovió dicha idea; a la que se unen Diego Igeño, Pepe Galisteo y otras personas de la Pro-Hermandad cuyo objetivo es visibilizar y predicar con el ejemplo de San Nicolás Alberca. Desde allí, se está solicitando al ayuntamiento la conmemoración de esta mención en una de las iglesias de la localidad. Antonio Maestre, instructor del expediente relataba algunos de los méritos por los que se le otorgaba el nombramiento. Nicolás María Alberca de Torres era un sacerdote y misionero franciscano, nacido el 10 de septiembre de 1830, en Aguilar de la Frontera. En la calle Sardina, actual calle Mercaderes, que es donde residía su familia en aquellos años y posteriormente, se trasladaron a la calle Pintada. Casa que aún se conserva y por la que pasa el paso procesional y se entona el himno de San Nicolás de Sebastián Valero. Proveniente de una familia humilde, desde joven mostró una gran devoción religiosa. Debido a la precaria situación económica familiar, trabajó desde temprana edad y buscó la forma de estudiar y prepararse para la vida religiosa. Ingresó en el noviciado de los Hermanos del Hospital de Jesús Nazareno de Córdoba y, posteriormente, fue enviado a Madrid como apoderado del Hospital. En 1856 ingresó en la Orden de los Frailes Menores Observantes y fue ordenado sacerdote el 27 de febrero de 1858. A principios del siguiente año, partió hacia Tierra Santa y poco después, fue destinado a Damasco. Allí, el 9 y 10 de julio de 1860, fue martirizado, junto a otros siete franciscanos durante una revuelta de milicianos drusos. Tenía casi 30 años en el momento de su muerte. El Papa Pío XI, lo beatificó, el 10 de octubre de 1926. Por suscripción entre los familiares y devotos del que fuese Beato Nicolás Alberca, en esa misma fecha se costeó una imagen escultórica, desde Barcelona cuyo autor firma la base, que fue colocada en el altar lateral de la capilla de la Purísima Concepción de la Parroquia del Soterraño, en mayo de 1927, donde puede verse y visitarse en nuestros días. Su canonización fue el 20 de octubre de 2024, por el Papa Francisco.
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