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La Paz » Politica con vos
Fecha: 31/07/2025 11:01
La informalidad es una de las principales problemáticas del mundo laboral argentino. Nuevas modalidades de empleo y economía de plataformas. Por Mirta Quiles El 42% de los trabajadores desempeña sus tareas bajo informalidad laboral, es decir, en un trabajo no registrado, sin acceso a derechos ni garantías, según datos del INDEC al cuarto trimestre de 2024. En el mismo rumbo, un informe de FUNDAR sostiene que son cerca de 8,8 millones de trabajadores. De ellos, 5,5 millones son asalariados sin aportes que trabajan para un empleador, y 3,3 millones son trabajadores no asalariados independientes (cuentapropistas o patrones), que tampoco están registrados en el sistema previsional. Entre los primeros, la tasa de informalidad es del 36%, pero se eleva al 57% entre los trabajadores independientes. Dentro de este último grupo (independientes), los cuentapropistas alcanzan una informalidad del 62%, mientras que los patrones, dueños de pequeñas empresas, presentan una tasa inferior al 20%. Pero no solo la falta de acceso a obra social, jubilación, vacaciones pagas, licencias por enfermedad ni representación gremial van en detrimento del bienestar de los trabajadores. También en cuanto a ingresos. El Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA verificó que «los ocupados informales exhiben una “penalidad” de ingresos laborales respecto de los ocupados con similares características personales y del puesto de trabajo, pero que se desempeñan en la formalidad que, en promedio, es del orden del 41%. Esto quiere decir que si un trabajador formal obtiene un ingreso mensual de $100.000, uno informal con igual nivel educativo, igual edad, igual sexo, en la misma región, trabajando en la misma rama de actividad, misma categoría ocupacional y en una empresa de igual tamaño obtendrá una remuneración mensual de $59.000». Así, la informalidad laboral es una expresión de la desigualdad y explica «el fenómeno del trabajador pobre». «En el cuarto trimestre de 2024, el 28% de los trabajadores vivía en un hogar pobre. Sin embargo, este valor ascendía al 45% entre los informales. O sea, aproximadamente 5 de cada 10 ocupados en condición de informalidad vivía en un hogar pobre. Esta cifra se reduce a 17% entre los formales». Asoma como una verdad de Perogrullo que la informalidad laboral está intrínsecamente atada al ciclo económico. En nuestro país, su crecimiento no es casual, sino más bien causal. «Responde a una década de estancamiento económico, baja inversión privada, caída del empleo formal en el sector privado y un aumento del empleo público como paliativo», sostiene el informe de FUNDAR. Sin embargo, en el plano regional, Argentina presenta aún un nivel de informalidad inferior al promedio de América Latina, pero superior al que debería tener por su nivel de ingreso per cápita, agrega la organización. Sin embargo, de acuerdo con datos presentados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en abril de este año, en Argentina, el 60% de las mujeres jóvenes y el 58% de los varones jóvenes se encuentran en situación de informalidad laboral. A nivel regional, Argentina superó la media de informalidad juvenil de América Latina y el Caribe. «Según datos del programa FORLAC, la tasa promedio regional para el grupo etario de 15 a 24 años fue del 54,4%, mientras que en Argentina se ubicó en el 68%», cierra el informe. Niveles siderales. El sector de empleadas de casas particulares es el de mayor informalidad: llega al 77%. Trabajos del siglo XXI En 2023, ser influencer o creador de contenido era el trabajo soñado y más deseado por los argentinos, al igual que en otros países de la región como Ecuador, Colombia y Venezuela. Mientras tanto, en Uruguay, Chile, Perú y Bolivia, ser youtuber era la opción preferida, de acuerdo a un estudio que analizó las búsquedas en Google, en todos los idiomas, para determinar el volumen de búsqueda entre octubre de 2021 y octubre de 2022 en cada país, relacionado con el término «cómo ser un [colocar trabajo]». Bienvenidos a la sociedad del siglo XXI. Ya en lo nacional, en el informe «Las y los novísimos trabajadores. ¿Cuántas changas para un salario digno?», de los sociólogos Esther Solano, Pablo Romá y Cecilia Feijoo para la Fundación Friedrich Ebert se sostiene que las plataformas como Uber y Rappi, la venta digital a través de redes sociales, la creación de contenido o las inversiones en criptomonedas redefinen hoy el mapa del trabajo en Argentina. Para los autores, esto se explica por la caída del poder adquisitivo y la precarización laboral que impulsa a muchos jóvenes a combinar empleos estables con actividades autónomas. Pluriempleo en estado puro. En este contexto de plataformización laboral, internet adquiere un nuevo significado. Y el «extractivismo digital» (criptomonedas, apuestas online, venta a través de redes) se normaliza como estrategia de supervivencia, especialmente entre jóvenes y mujeres. En lo que a pluriempleo se refiere, según el Programa de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo (CETyD) de la UNSAM, pasó de representar un 8% en 2023 al 12% en 2024. El más alto de los últimos diez años. La falta de trabajo registrado y la caída sostenida del poder adquisitivo (cerca de un 25% por debajo del nivel de 2017) empujan a los trabajadores a tomar más de un empleo, que en su mayoría son inestables, como el de plataformas digitales como Uber o Rappi, con el objetivo de sostener el nivel de vida. Sectores como el comercio, el turismo y el transporte muestran un crecimiento notable de trabajadores independientes e informales, en muchos casos vinculados a ventas online, redes sociales, delivery o aplicaciones de movilidad. Sin embargo, advierte el informe, no todo este incremento responde directamente al auge de las plataformas. También responden a actividades como ferias informales, microemprendimientos o trabajos con las mismas características de inestabilidad y falta de protección que el de plataformas. Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, celebró en una entrevista la creación de empleo en Argentina en el primer trimestre de 2025. Pasó de 13,1 millones de personas ocupadas a 13,3 millones, afirmó, y destacó como un proceso virtuoso la creación de 200.000 puestos de trabajo. Si bien es cierto que en dicho período el empleo total creció, lo que el ministro «olvidó» informar es que ese crecimiento está explicado enteramente por más trabajos informales: 224.000 más que hace un año. Mientras que cayeron 79.000 puestos de trabajo registrados, de acuerdo a datos analizados por la consultora Econométrica. «Existe un fenómeno de refugio laboral en la economía de plataformas, pero este tiene límites muy claros: no alcanza ni podría alcanzar a contener toda la búsqueda de ocupación y de ingresos adicionales; amortigua solo transitoriamente el aumento de la desocupación; y, por último, consolida y profundiza la precariedad del mercado de trabajo», cierra el informe del CETyD.
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