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Parana » AIM Digital
Fecha: 29/07/2025 17:57
Pablo Cortese, quien hasta el pasado lunes se desempeñaba como presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), presentó su renuncia luego de permanecer menos de ocho meses en el cargo. Desde el Ministerio de Agricultura confirmaron que el funcionario decidió alejarse por “motivos personales”. Sin embargo, diversas fuentes vinculadas al organismo y al sector agropecuario señalaron que la reciente disputa en torno a la importación de vacunas contra la fiebre aftosa fue un factor clave en su salida. La controversia se originó cuando, bajo su gestión, el Senasa habilitó el ingreso de productos veterinarios del exterior, en línea con la política de apertura comercial que impulsa el presidente Javier Milei. Rechazo de laboratorios nacionales La medida, que buscaba "bajar los costos" y aplicar un ajuste en el sector agropecuario, provocó el inmediato rechazo de laboratorios nacionales, que denunciaron una competencia desleal y una pérdida significativa de su participación en el mercado interno. El conflicto se agravó cuando una de las empresas más importantes del país envió una carta documento al Senasa, cuestionando la habilitación de un lote de vacunas importadas por una firma competidora. Aunque Cortese calificó esa acción como “totalmente improcedente”, el hecho ya había tomado estado público y expuso la tensión entre el organismo y los principales actores del sector privado. Declaraciones oficiales que profundizaron la crisis Las declaraciones públicas de funcionarios nacionales terminaron por acorralar a Cortese. Durante su paso por la Exposición Rural, el presidente Javier Milei sostuvo: “Vamos a tener vacunas a mitad de precio”, mientras que el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, apuntó con dureza: “Nos están estafando”. Ambas afirmaciones fueron leídas como un cuestionamiento directo al modelo actual de producción y comercialización de vacunas, lo que profundizó la presión sobre el titular de Senasa. Por su parte, la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios (Caprove) rechazó abiertamente la liberalización de las importaciones. En un comunicado, advirtió que la medida representa un riesgo para un sector que emplea a más de 8.000 personas y exporta por encima de los 100 millones de dólares anuales. Renuncia sin objeciones y reemplazo pendiente En ese contexto, la continuidad de Cortese al frente del Senasa se volvió insostenible. Pese a su perfil técnico y a su bajo nivel de exposición pública, quedó en el centro de una disputa que involucró intereses económicos, sanitarios y políticos. Según fuentes cercanas, la renuncia fue presentada en los últimos días y aceptada sin objeciones por parte de las autoridades nacionales. Hasta el momento, el Gobierno no ha comunicado oficialmente quién ocupará su lugar al frente del organismo.
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