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» Corrienteshoy
Fecha: 29/07/2025 11:20
SIN OLVIDO! La Diócesis de Goya recordó a Monseñor Alberto Devoto Con un responso en el lugar del accidente y una misa en la catedral Nuestra Señora del Rosario, las comunidades eclesiales de Goya recordaron a su primer obispo, monseñor Alberto Pascual Devoto, al cumplirse un nuevo aniversario de su fallecimiento. En la capilla de paraje El Carmen y en varias parroquias de la diócesis hubo celebraciones “in memoriam” del Apóstol de los Pobres. Las dos celebraciones eucarísticas estuvieron presididas por el obispo, monseñor Adolfo Ramón Canecin, y concelebrada por sacerdotes y diáconos de la diócesis. Pasadas las 17, monseñor Adolfo Canecin, rezó un responso en el lugar denominado ´Las Tres Crucessobre la ruta 12, a la altura del kilómetro 78, donde murió trágicamente el obispo Alberto Devoto. A las 19,30 se inició la misa en la Catedral, que contó con gestos que recordaron aspectos del obispo Devoto, y testimonios de la hermana Alcira Blanco de la Congregación de las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas, una fiel colaboradora en materia educativa en los comienzos de la diócesis. Monseñor Adolfo Ramón Canecin recordó en su homilía el compromiso del obispo Alberto Devoto con su pueblo, especialmente con los más pobres, y la huella que dejó con su ejemplo: “fue un verdadero pastor que con su peregrinar por la diócesis de Goya, llegó a todos los lugares y sectores, poniendo en práctica el Evangelio”. “El padre obispo Alberto, en base a la palabra de Dios, la tradición y al magisterio que disponía en ese momento, sobre todo el Concilio Vaticano II, donde él fue perito y padre conciliar, junto a los que les acompañaron de cerca intentó dar respuestas a los desafíos enormes que la realidad les presentaba y, para dar respuestas, ellos delinearon un modo de ser de iglesia” recordó Canecin. “ Monseñor Devoto, vivió la pobreza, el respeto a la dignidad, y luchó por esa dignidad”, destacó. “Hoy hacemos una memoria agradecida por el padre obispo, Alberto Pascual, y a sus compañeros de viaje en esa madrugada del accidente, Argentino Ojeda y Mari”. En ese contexto, el obispo diocesano, dijo “A cuarenta y un año de ese trágico accidente, ahora, estamos nosotros y, que lindo que aprendamos la lección, porque, ahora nos toca a nosotros”. “Hoy tenemos muchos desafíos actuales, como, la problemática social, como el flagelo de los suicidios, la drogadependencia, las adicciones en general, la trata de personas, es decir, una serie de desafíos que en otros momentos no eran tan intensos”. “Nosotros tenemos que imitar la actitud del padre obispo Alberto y los que los acompañaron en aquel momento, porque ellos intentaron responder y ahora nos toca a nosotros” remarcó Canecin. “¿Cómo tenemos que vivir nosotros la Iglesia hoy para tratar de responder a los desafíos acuciantes del presente?” –pregunto el obispo- y continuó, “yo quiero, que eso nos quede como desafío, para que la memoria agradecida que año tras año lo hacemos, que esto no sea una mera nostalgia, donde nos vayamos en el tiempo y nos quedemos atrás. Aprendamos la lección, así como ellos, lo intentaron también nosotros intentémoslo” dijo. El obispo compartió finalmente, un mensaje que envió monseñor Ricardo Oscar Faifer, obispo emérito de Goya, “en este nuevo aniversario del fallecimiento de nuestro querido predecesor Alberto Pascual Devoto, me uno a ustedes en la oración”. “La seguridad de la fe y de la esperanza nos hacen decir que ´el servidor bueno y fiel´ goza del descanso eterno en los brazos del Padre e intercede por nuestra querida Diócesis” expresa el mensaje del emérito. Cercanos al final de la misa, el obispo, junto con los feligreses compartieron la oración en su tumba, que se encuentra en la iglesia catedral. El Apóstol de los Pobres Monseñor Devoto fue un pastor que hizo votos de pobreza en oportunidad de haber conocido de cerca la realidad de los afectados por las inundaciones que azotaron a la localidad de Goya, en 1966. Falleció trágicamente en la madrugada del 28 de julio de 1984, en la ruta 12, a la altura del paraje El Carmen, cuando el vehículo en el que viajaba chocó frontalmente contra un ómnibus de larga distancia, que venía en sentido contrario. Además del obispo, en el siniestro vial murieron Argentino Ojeda, integrante de la Pastoral Juvenil de la diócesis, y Mari Romero, delegada de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) de la ciudad de Esquina, localidad correntina desde donde regresaban hacia Goya.-
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