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» Diario Cordoba
Fecha: 29/07/2025 10:28
El exactor porno Nacho Vidal ha aceptado cumplir una pena de tres años de cárcel por tráfico de drogas en la que ha sido su octava y última detención. Fue, tal como adelantó entonces en exclusiva Levante-EMV, en la madrugada del viernes, 28 de febrero de este año, cuando agentes de la Policía Nacional lo arrestaron tras descubrirlo por casualidad vendiendo 'tusi', ansiolíticos y fármacos contra la disfunción eréctil al menudeo en un pub de la zona de ocio en torno a la plaza de Xúquer, en Valencia. Aunque el Juzgado de Instrucción 1 de Valencia decidió archivar la causa poco después de dejar en libertad a Ignacio Jordà, como se llama en realidad el hombre que protagonizó más de 700 películas pornográficas y dirigió otras 140 entre 1997 a 2019, el fiscal recurrió esa decisión en la que el magistrado, por ejemplo, negaba que cien gramos de cocaína rosa o 'tusi' era una cantidad que no necesariamente tenía por destino la venta, pese a los 70 euros en billetes que también llevaba encima y que ahora ha reconocido que provenían de la venta de la droga. De hecho, la acusación pública echó por tierra ese argumento presentando jurisprudencia y explicando que las sustancias que componen esa droga -ketamina y éxtasis (MDMA), casi siempre en mezcla con otros compuestos, desde cafeína a paracetamol- son altamente dañinas para la salud, así como la presencia del "dinero por las ventas anteriores" a la detención. Acuerdo de conformidad: tres años y multa Gracias a ello, el caso fue reabierto y señalado para juicio, que debía celebrarse este martes. Sin embargo, el fiscal y el abogado defensor de Ignacio Jordà han alcanzado un acuerdo previo por el que se evita la vista oral y que ha sido posible, sobre todo, porque el acusado ha admitido los hechos y se ha comprometido a someterse a un programa de desintoxicación. Así, la nueva calificación de los hechos, admitida ya por el exactor porno, recoge que la noche en que fue detenido estaba vendiendo drogas al menudeo, pero matiza que "cometió los hechos a causa de su grave adicción a las sustancias estupefacientes y con la finalidad de sufragar su consumo", lo que le permite una significativa rebaja de la condena. De esta manera, se queda en tres años de cárcel, más una multa de 5.800 euros (el precio de la droga), con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de un mes y el pago de las costas. Sin embargo, la Fiscalía se ha mostrado partidaria de que esa pena le sea suspendida precisamente por su grave adicción a los estupefacientes, por lo que tendrá que probar que se somete a un programa para dejar ese abuso. Vendiendo por los bares Tal como adelantó entonces en exclusiva Levante-EMV, Nacho Vidal fue arrestado a las 2.30 horas del viernes, 28 de febrero, en un pub de la plaza Xúquer, cuando agentes de la Policía Nacional le sorprendieron con diferentes drogas y fármacos dentro del local. Era su octava detención desde que en 2011 lo fue por blanqueo de capitales dentro de la investigación contra el gigantesco entramado chino de lavado de dinero que dio pie al caso Gao Ping en la llamada Operación Emperador, que 14 años después aún no ha llegado a juicio. El último episodio en su ficha policial comenzó a gestarse cuando una patrulla uniformada de la Policía Nacional reparó en un grupo que estaba a la puerta de un pub, uno de cuyos integrantes estaba fumando un porro, por lo que se acercaron para levantar un acta. Ese momento coincidió con la salida de Nacho Vidal del establecimiento. En cuanto vio a los agentes, dio media vuelta en seco y se introdujo de nuevo en el bar, en un claro gesto evasivo que acabó teniendo el efecto contrario al deseado: los policías se dieron cuenta y le siguieron. Pillado cuando escondía la bolsa con 'tusi' En ese instante vieron cómo la exestrella del cine porno soltaba una bolsa disimuladamente mientras trataba de apurar el paso hacia el interior del bar. Uno de los agentes la recuperó mientras otro daba el alto a Jordà, para someterlo a un cacheo. En el interior de esa bolsa había una sustancia en polvo de color rosa, identificada como tusi, con un peso global de 88,43 gramos. Pero eso no era todo. Al registrar la mochila, le encontraron dos envoltorios más con la misma sustancia, uno con 13,12 gramos y el otro, con 1,5. En total, 103,05 gramos de esa droga de síntesis mal llamada cocaína rosa por su aspecto pulverulento similar al de esa droga, pero de la que difiere en el color y, sobre todo, en su composición, ya que rara vez lleva algo de cocaína. Además, llevaba 33 pastillas de alprazolam, una benzodiacepina sujeta a control médico, y fármacos para combatir la disfunción eréctil. En todo caso, solo las primeras tienen reproche penal, por lo que las segundas ni siquiera son mencionadas en los hechos probados de ese acuerdo entre Fiscalía y el letrado de Vidal, que pasó ese mismo viernes por la tarde al juzgado de guardia de València, función que ese día desempeñaba el juez de Instrucción 1, quien dictó libertad provisional para el investigado. Tres días después, sobreseyó provisionalmente la causa, decisión que se ha demostrado errónea con la asunción ahora de ese delito de tráfico de drogas por parte de Ignacio Jordà, lo que le ha permitido, además, eludir nuevamente un juicio. Detenciones, condenas, imputaciones... En enero pasado, mes y medio antes de la detención por tráfico de drogas, el que fuera la principal estrella masculina del porno de este país fue condenado a dos penas de multa que suman 8.100 euros y a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, por un tiempo de dos años, como autor de dos delitos contra la seguridad vial. Concretamente por conducir bajo la influencia de las drogas y además hacerlo sin carné, como consideró probado la titular del Juzgado de lo Penal 11 de Valencia e informó en su día Levante-EMV. En todo caso, el proceso judicial más serio que pesa sobre Jordà es el que se sigue contra él por la muerte del fotógrafo José Luis Abad, fallecido en la casa de Enguera de Nacho Vidal cuando este lo sometía a un rito ‘purificador’, el del sapo bufo, en julio de 2019, tal como adelantó en exclusiva este diario en aquel momento. La acusación particular que ejerce la familia del fallecido pide 7 años de cárcel para el actor y director jubilado por un delito de homicidio imprudente y otro contra la salud pública, después de que la Audiencia de Valencia tumbase el archivo decretado por la jueza de Instrucción 2 de Xàtiva y la obligase a reabrir la causa y abrir juicio oral contra Jordà, su prima y un ayudante, juicio que, por ahora, tampoco se ha celebrado.
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