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Parana » Informe Digital
Fecha: 27/07/2025 17:23
Con sentido político, aunque su formación original es económica, el presidente Javier Milei anunció la reducción parcial de los Derechos de Exportación (DEX) para los granos y la carne vacuna ante una tribuna que lo aplaudió con entusiasmo. En lo que respecta a la disminución de impuestos sobre los cultivos de la cosecha gruesa (soja, maíz, sorgo y girasol), se da continuidad a la reducción que el Gobierno ya había implementado entre finales de enero y el 30 de junio pasado. En lugar de hacerlo a través del Boletín Oficial, el Presidente decidió crear un evento político, relacionado con los últimos párrafos de su discurso en los que instó al campo a “acompañar el proyecto”. A tres meses de las elecciones de octubre, con las que Milei aspira a incrementar el apoyo legislativo de La Libertad Avanza (LLA), sus palabras no fueron casuales. El intervalo entre el 30 de junio y la fecha actual había generado inquietud entre los productores y comenzaba a abrir un frente de conflicto con el sector que había otorgado un respaldo claro al Presidente en noviembre de 2023. El carácter temporal de la anterior rebaja había ocasionado malestar porque los productores consideraban que se asemejaba demasiado al “dólar soja” de Sergio Massa, un mecanismo destinado a acelerar la venta de la cosecha y la liquidación de divisas, más que a reducir la carga tributaria de los agricultores. Entidades como la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) ya habían comenzado a organizar reuniones abiertas, precursoras de las asambleas en las que se discutirían medidas de fuerza. Un escenario incómodo en tiempos electorales. El anuncio de hoy, en cambio, coloca el carro delante del caballo. Con la reducción del 20% para los granos y sus derivados, el Gobierno se anticipa al inicio de la campaña de siembra, que arranca en septiembre para el maíz y en octubre para la soja. En este contexto, Milei regresó a su faceta de economista, ya que los números presentados por los dirigentes de la Mesa de Enlace, durante una reunión de casi dos horas hace poco más de diez días en la Rural, reflejaban cifras alarmantes para la mayoría de las regiones agrícolas. Un retroceso en el área de siembra de los dos cultivos que generan el mayor ingreso de divisas por exportaciones podría afectar el ingreso de dólares para 2026. Un informe de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) proyectaba una caída del 11,3% en la superficie sembrada para la campaña 2025/26 en comparación con la 204/25. En todos los cultivos, se prevía una disminución del 2,3% (34 millones de hectáreas) respecto al ciclo anterior. Ya no se trataba solo de una caída de los precios internacionales de los granos, sobre lo cual el Gobierno poco puede hacer, sino de una presión tributaria que se tornaba insostenible. Sociales en la el Acto Inaugural de Exposición Rural 2025.Fabián Malavolta – LA NACION Además de los reclamos de la Mesa de Enlace, y en particular del presidente de la Rural, Nicolás Pino, quien ha cultivado una relación personal con Milei, los miembros de la Secretaría de Agricultura habían venido planteando la cuestión de la reducción de las retenciones en las reuniones semanales del equipo del ministro Luis Caputo. “Está en línea con lo que se viene”, comentaba con una sonrisa el secretario del área, Sergio Iraeta, conocido por su bajo perfil. Sin embargo, el anuncio que más satisfacción generó en el campo fue el de la naturaleza “permanente” de la rebaja. Esto también incluye al trigo y la cebada, para los cuales se había establecido una reducción temporal del 12% al 9,5% hasta marzo de 2026. Inauguración de La Rural de Palermo, edición 2025, con la presencia del presidente de la Nación, Javier Milei.Manuel Cortina – LA NACION Aunque en Argentina nada puede considerarse definitivo, lo cierto es que esta decisión está en sintonía con la solicitud de las entidades rurales de brindar previsibilidad al negocio agropecuario. Esto es esencial para una actividad que invierte alrededor de 35.000 millones de dólares anualmente, como recordó Pino en su discurso, para producir granos y carnes, entre otros productos. Este último aspecto es crucial: el contexto global que enfrenta la producción agroindustrial argentina se torna cada vez más complejo. A pesar de la creciente demanda de alimentos, especialmente de los países en desarrollo que buscan mejorar la dieta de su población a medida que sus economías crecen, la guerra comercial entre las grandes potencias y el aumento de la producción agrícola en países como Brasil y Estados Unidos conforman un panorama desfavorable para los productos que exporta Argentina. En este sentido, el gobierno de Milei, a diferencia de lo ocurrido en las administraciones kirchneristas, enfrenta vientos en contra, similares a los que también tuvo Mauricio Macri. Y el sector agropecuario, hasta que las exportaciones de energía y minería maduren en los próximos siete años, sigue siendo el principal generador de divisas del país. En una economía que requiere dólares, el estancamiento del campo resulta una mala noticia. La decisión anunciada hoy por Milei busca evitar que eso suceda.
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