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Parana » Uno
Fecha: 27/07/2025 11:35
Cada jueves, el ciclo de entrevistas de La Red Paraná pone el foco en historias de vida que tal vez no ocupan los grandes titulares, pero que construyen, paso a paso, el entramado cotidiano de una comunidad. Esta vez, el invitado fue Leonardo Herle, actual director operativo de Dumas CAT. Dumas CAT es una empresa paranaense con más de 50 años de trayectoria en el transporte, que nació como un emprendimiento familiar impulsado por su abuela y que hoy conecta ciudades de distintas provincias argentinas. Con tono amable y reflexivo, Leonardo compartió en los estudios de la radio el recorrido de una empresa que creció junto con su propia historia personal. Todo comenzó a principios de la década del 70, cuando su abuela —a quien todos conocían como Chichita— empezó a trasladar en su auto a chicos del barrio que necesitaban ir a la escuela. “Fue la primera licencia de transporte escolar que se entregó oficialmente en Paraná”, contó. Lo que surgió como un gesto solidario hacia las familias trabajadoras de la zona terminó transformándose en una actividad regular, organizada y con enorme proyección. Chichita manejaba y más tarde, su yerno (el papá de Leonardo) se sumó al proyecto con una visión más ambiciosa. “Mi viejo era el novio de la hija de Chichita, y al principio colaboraba. Después se puso al hombro todo. Le dio un impulso enorme”, recordó. A mediados de los 80, el servicio ya cubría diferentes barrios y colegios de la ciudad. Llegaron a trasladar a más de 350 alumnos por día. “Era muy complejo, organizaban trasbordos, había celadores que los esperaban en las escuelas y los distribuían después. Usaban escarapelas para poder identificarlos porque eran muchos”. Así nació lo que más tarde se consolidó como Dumas CAT (siglas de “Desarrollos Urbanos Móviles y Actividades Similares – Colectivo Automotor de Transporte”). Con el paso de los años, la empresa fue diversificándose. Incorporaron una agencia de turismo, vehículos de media y larga distancia y servicios para empresas. El espíritu familiar se mantuvo intacto: “Crecimos en ese entorno. Nosotros fuimos guarda, lavadores, preparadores de café. Aprendimos haciendo”, recordó Leonardo. “Vacacionábamos trabajando. Conocimos las Cataratas, pero para acompañar un contingente. Estábamos todos metidos”, recordó sonriente. Como en muchas historias de emprendedores, no todo fue lineal ni fácil. “Mis viejos se fundieron tres veces”, contó con honestidad. “Hubo que volver a empezar, ajustar, reinventarse”. La agencia de viajes cerró y Dumas CAT se enfocó en el transporte. Conectaron Paraná con Federal, luego sumaron servicios hacia el interior de la provincia, y más tarde hacia otras provincias. Hoy cuentan con más de 190 empleados, base en varias ciudades y una flota activa que incluye desde minibuses hasta colectivos de larga distancia. Liderar desde adentro Leonardo, que hoy ocupa el cargo de director operativo, trabaja junto a su hermano, que se encarga del área financiera. “Nuestro desafío es profesionalizar la gestión sin perder el espíritu de cercanía que siempre nos caracterizó. Aprendimos a delegar, a armar buenos equipos. Eso lleva tiempo y muchas veces duele, porque uno quiere hacer todo”. Su tarea lo mantiene cerca de cada área operativa: “Estoy en el día a día. Cerca del mal llamado ‘barro’. Recorro las bases, hablo con los equipos, sigo cada detalle porque todo tiene un valor: desde quien lava los coches hasta quien contesta un mensaje”. Una de las claves del crecimiento de la empresa es la escucha interna. Cada año, organizan una jornada especial con todo el personal para celebrar el Día del Empleado. “Es un día distinto. Se para la operación y hacemos un encuentro en el que hablamos de todo: lo que se logró, lo que falta, hacia dónde queremos ir. Escuchamos a los equipos. Buscamos que cada persona sienta que forma parte real de lo que hacemos”. Actualmente, Dumas CAT está ampliando su alcance en el sur del país. “Estamos montando una base operativa en Neuquén, orientada a servicios industriales, sobre todo para el sector energético. Es una apuesta grande y compleja, pero la encaramos con decisión”. También tienen servicios diarios entre Córdoba, el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, y continúan ampliando rutas y convenios con empresas de distintos sectores. Herencia con visión Leonardo reflexionó sobre lo que significa continuar un legado familiar en un contexto tan cambiante como el actual. “Mi abuela tuvo su época en los 70, mis viejos en los 80 y 90, y ahora estamos nosotros. No podés mirar para otro lado. Hay que entender qué necesita el mercado, cómo se mueve la sociedad, qué herramientas nuevas hay. Adaptarse es clave. Sin perder el origen, pero con la mirada puesta en lo que viene”. Y eso es lo que hacen cada día desde esta empresa que nació entre calles de tierra, llevando a chicos a la escuela, y que hoy, medio siglo después, sigue moviéndose, evolucionando y apostando a construir redes que conectan, inspiran y sostienen.
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