27/07/2025 02:36
27/07/2025 02:36
27/07/2025 02:35
27/07/2025 02:35
27/07/2025 02:35
27/07/2025 02:34
27/07/2025 02:34
27/07/2025 02:34
27/07/2025 02:34
27/07/2025 02:33
» Diario Cordoba
Fecha: 26/07/2025 19:23
-¿Por qué te encuentras en Córdoba? -La verdad es que no sé cómo empezar. A España llegué a la búsqueda de un equipo de balonmano que me pudiera acoger, ya que en mi país no hay muchos clubes, así que el nivel es muy bajo. Quería jugar a un nivel alto para así ser internacional y representar a mi país. Yo llegué aquí a Córdoba el 9 de febrero del 2024. Estuve probando en los dos clubes que hay y al final me quedé en el Adesal. Con el Cajasur estuve entrenando en la parte final de la campaña 23-24. A la siguiente temporada comencé a entrenar con Adesal. El entrenador, Rafa Moreno, habló conmigo para que formara parte del equipo en la temporada que ahora va a comenzar, porque en la anterior ya no se podía y aquí estoy, en el Adesal. Soy una de las porteras del equipo. -Imagino que jugarías en tu país desde pequeña. ¿Has llegado a ser internacional? -Empecé a jugar al balonmano a los once años y he formado parte de las selecciones de mi país. He viajado con las selecciones desde pequeña en todas las categorías. Fui a un mundial y estuve a punto de participar en los Juegos Olímpicos de la Juventud, pero hubo un problema de última hora y no pude jugar finalmente en esa competición. Luego tuve un problema en la comunidad en donde vivía. Un grupo de personas irregulares se dedicaban a acosar a la gente que vivía allí, entre ellas a mi familia. Tengo un hermano que es jugador profesional de béisbol y la gente de allí lo sabía. Todos saben que cuando firmas por un equipo extranjero de béisbol te van a dar una suma importante de dinero. Esas personas aprovecharon esa situación para amenazar y acosar a mi familia y a mí misma. Las bandas nos pidieron dinero por seguir viviendo en mi ciudad. Yo decidí entonces venirme a España, porque la situación se volvió peligrosa, ya que podrían arremeter contra mi familia y todo eso. Decidimos irnos de la comunidad y yo enseguida dije que me iba. La decisión que tomé no es sencilla, porque me vine a España sin conocer a nadie, ni amigos ni familiares que te guiaran por algún lado. Me vine con 22 años. Empecé a moverme a través del balonmano, pues este deporte te abre muchas puertas, a nivel laboral y de contacto con muchas personas que al conocerlas te pueden ayudar. Ahora estoy con el Adesal, un club que me ha dado un trabajo y la oportunidad de jugar. Estoy bien porque tengo dos trabajos, al menos ahora en verano, uno en el Lizarrán Zoco y otro en el Bar Moriles. "Las bandas nos pidieron dinero por seguir viviendo en mi ciudad" -¿Cuál era el nivel profesional de tu hermano como jugador de béisbol? -Mi hermano jugaba con los Twins de Minnesota. Estuvo cuatro años con ellos. Ya no tiene contrato con ellos, pero sigue siendo un jugador profesional. -¿Qué es lo que os decían las bandas que os acosaban? -Ellos nos pedían dinero. Si no les dábamos el dinero, nos decían que podría haber consecuencias. Es una situación aterradora, porque ellos tienen los medios para hacerlo. Es algo que se escapa del control de la policía. Esa banda hoy día ya no existe. Yarketzi Moreno, en Córdoba. / Noemí Caballero -¿Cómo se vive una situación así? -Es muy difícil evidentemente. Hablamos de gente que son fugitivos de la justicia. Siempre hay, si los atrapan, lo mismo que se llevan a esos, salen otros. La policía trata de cogerlos. -¿Hasta qué punto tiene que ver esta cuestión con la situación política del país? -Es un problema que no tiene nada que ver con la situación política. Hablamos de maleantes. A los que nos acosaban los apresaron hace poco. -Te encuentras entonces en España huyendo de esa situación. -Sí, huyendo de esa situación y todo eso, porque cuando yo estaba allí era una situación real que existía. Mi mamá se fue también de donde vivía, tuvimos que mudarnos de allí. Huimos de mi comunidad de noche y nos fuimos a la capital. Decidí venirme a España porque temía que también nos encontraran allí. Mi abuelo también tuvo que abandonar unas tierras por el mismo motivo. "Huimos de mi comunidad de noche y nos fuimos a la capital" -¿Dónde vivías antes de irte a Caracas? -Estaba en Yaraycuy, una ciudad que se encuentra a tres horas de la capital. -Entonces saliste huyendo de tu país. -Sí, llegué a Córdoba huyendo de mi país. En mi país, por ser una deportista de nivel, me daban una beca, que no era mucho, pero que me servía para estudiar. Tuve que dejar todo eso atrás. -¿Cómo se encuentra ahora tu familia y qué contactos tienes con ella? -Pues hablo todos los días con mi mamá, que está bien, lo mismo que mis familiares, gracias a Dios. -¿Cómo es tu vida ahora en Córdoba? -Encontré un trabajo que me permitía entrenar y hacer mis demás cosas. Gracias al Adesal tengo mi trabajo en el Lizarrán como camarera. "Gracias al Adesal tengo un trabajo en el Lizarrán como camarera" -¿Cómo te encuentras dentro del equipo? -Bien, la verdad, me gusta mucho el ambiente, me lo paso bien con ellas entrenando, también fuera de los entrenamientos. -Tu entrenador habla de luchar por el ascenso. ¿Cómo ves al equipo de cara a la próxima temporada? -Lo veo mejor que la anterior. Aunque no estuve jugando, estuve entrenando y vi como estaba. Ahora lo veo más organizado, todo va para mejor. -Imagino que hablarás mucho con tu entrenador, Rafa Moreno. ¿Qué te dice? -Pues lo veo mucho, en el trabajo y en la cancha. Me dice que soy una más del grupo, que para él soy una hija más. Rafa Moreno me ha acogido aquí como su hija. -¿Te has habituado a la vida de Córdoba? -Me gusta. Es una ciudad muy bonita, me gusta mucho para vivir y todo eso. Córdoba creo que es de las mejores ciudades que hay. Todavía se puede sobrevivir con tu sueldo, no como en otras ciudades en que la vida está más cara. Me gusta mucho la gente y el ambiente. Hace mucho calor pero se puede sobrellevar y el invierno se pasa bien. "Córdoba es de la mejores ciudades que hay, pues todavía se puede sobrevivir con tu sueldo" -¿Tienes ya muchos amigos cordobeses? -Pues sí. La gente me gusta como es aquí, más alegre, porque yo estuve en Madrid y no sé, la gente es diferente allá. El trato de la gente de aquí es diferente. Aquí la gente es como más alegre, más social. Si no estás adaptada, te ayudan a que te adaptes.
Ver noticia original