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» Diariopinion
Fecha: 24/07/2025 21:11
Nos dejó Raúl Rodríguez el miércoles. Y todavía hay algo que se resiste dentro nuestro a conjugar su nombre en pasado. Se fue el "tocayo", como solíamos decirnos. Un hombre de principios, y más aún: de convicciones que no temblaban frente al viento. Pero sobre todo, un hombre de corazón humilde. No esa humildad de los que se agachan para que otros los pisen, sino la de quienes saben quiénes son, lo que valen, y lo que vinieron a hacer a este mundo. Raúl predicaba con el ejemplo. No hacía falta que levantara la voz para hacerse escuchar, porque hablaba su coherencia, hablaba su vida. Defensor apasionado de los valores del cooperativismo, creyó siempre en una forma distinta de construir comunidad, economía y justicia. Y no solo creía: lo vivía, lo enseñaba, lo discutía, lo tejía en esas largas charlas que nos regalábamos tras alguna redacción, o cuando el periodismo nos cruzaba en alguna cobertura que se transformaba en tertulia. Tenía ese humor fino, de los que observan sin cinismo pero con picardía, y saben arrancar una sonrisa aun cuando el contexto aprieta. Nos conocimos en otras luchas, cuando la juventud era rebeldía, y la rebeldía se organizaba no para romperlo todo, sino para cambiarlo todo. Cuando la política era el sueño de transformar un país cíclico, de torcerle el brazo al destino repetido y sembrar esperanza en tierra firme. Y aunque no sé bien cuándo dejamos de vernos —tal vez fue la vida, los hijos, la madurez que obliga a otras prioridades— siempre supe que estabas, Raúl. Como esas personas que no necesitan presencia constante para estar presentes. Sabía que bastaba un mensaje, una palabra, un "avisame si necesitás algo", y ahí estarías. Como siempre. Hoy me cuesta imaginar el mundo sin vos, pero me consuela pensar que estarás allá arriba, con tantos compañeros que partieron antes. Seguramente ya armaron ronda, como aquellas nuestras, con mate invisible y causa eterna. Hasta siempre, tocayo. Tu ausencia duele, pero tu legado queda. Un gran abrazo, Raúl. * Lic. Raúl Ayala
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