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» Sin Mordaza
Fecha: 23/07/2025 16:42
Rosana Burella, hija de Noemí “Mimi” Burella, fue la primera testigo en declarar en el juicio oral por el crimen de su madre, hecho que la fiscalía y la querella califican como “femicidio sexual”. La mujer de 44 años brindó un testimonio estremecedor en la sala del tribunal, donde relató los detalles del hallazgo ocurrido el 16 de agosto de 2022 en el barrio Moreno de Calchaquí. “La vida no volvió a ser igual después de ese día”, expresó entre lágrimas. Según explicó, desde entonces vive con miedo y depende de medicación para poder sobrellevar el día a día. Su relato, cargado de dolor, coincidió con lo expuesto por los fiscales Gustavo Maglier y Juan Hereñú durante los alegatos de apertura. Consultada sobre cómo era su madre, respondió: “Era una madre presente, con muchos proyectos, muy solidaria. Tenía años por delante”. En el cierre de su declaración pidió “una justicia justa, que se sepa la verdad”, frente al tribunal y el acusado. El defensor Matías Daruich interrogó a la testigo sobre detalles de su declaración policial, como si la billetera de la víctima tenía dinero, y otras cuestiones vinculadas al contexto: el tránsito habitual frente a la casa por una agencia de quiniela cercana y la inseguridad creciente en el barrio. Para este martes está prevista la declaración del jefe policial Diego Constanzo, actual titular de la UR IX y exfuncionario de la UR XIX al momento del hecho.
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