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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/07/2025 12:52
Jimena Barón disfruta deunos días de descanso en Uruguay junto con su hijo recién nacido, Arturo El sol se deslizaba sobre los muros centenarios de Colonia del Sacramento, en Uruguay, mientras Jimena Barón sumaba, entre risas, desvelo y asombro, sus primeros días de madre de dos hijos. A solo cinco semanas de haber dado a luz a Arturo, fruto de su relación con Matías Palleiro, la cantante y actriz compartió con sus seguidores una serie de fotografías familiares, crónica visual de una rutina renovada y desafiante. En las imágenes, la serenidad de la costa uruguaya se funde con la intimidad de lo cotidiano. El carrete abre con un retrato luminoso: Momo, su hijo de 11 años, y el pequeño Arturo, juntos, en una foto de Jimena como madre de dos. “Mi primera foto con mis dos hijos tiene un corazón de luz, y así parecido, se siente decir ‘mis dos hijos’”, escribió. ¿Cuántas veces caben todas las emociones en esas pocas palabras? En el paisaje de Colonia, “que es siempre tan hermosa”, detalló, Barón recorrió calles, hoteles y momentos a “puro fular y teta”, agradecida por el servicio atento cuando se viaja con un bebé tan pequeño. A solo cinco semanas del nacimiento de Arturo, Jimena Barón compartió imágenes del viaje a Uruguay (Instagram) “Momo ligó cuarto propio y picanteó con no darme bola, pero como es de piscis no sabe lo que es no dar bola”, aseguró. El contraste entre el hijo mayor, que explora los márgenes de la independencia, y el recién nacido pegado a su madre se vuelve palpable, casi dolorosamente tierno. La intérprete, por caso, relató escenas de la vida cotidiana, de baños compartidos, primero con Arturo en el jacuzzi—“aproveché y me bañé con Arturo”—y luego, por mandato fraternal, sentada en el inodoro mientras el mayor pedía que lo miren mientras se duchaba y hacía sus gracias con el jabón. “Debe ser esto ser mamá de más de uno, ¿verdad?”. La pregunta quedó entonces suspendida en el aire, punto de unión de generaciones, rutinas y dudas. El cuerpo de Jimena, en plena recuperación posparto, “de a poco va volviendo a ser la que fui antes”. “Todavía algo hinchada”, observó, pero se agarró a esa fe en que “los músculos tienen memoria y vale la pena hacer ejercicio y comer saludable”. El anhelo de retomar el entrenamiento físico convive con la demanda absoluta de Arturo: “No me larga ni un minuto y lejos de molestarme, me derrite de amor. Tiempo al tiempo”. Jimena Barón junto con sus dos hijos ¿Qué es el orden en una familia con dos hijos? Momo, “preadolescente, súper desordenado aún, igualmente malcriado”, recibió el equipaje hecho por su madre, pese a promesas de abstinencia. “Lo amenacé, sí”, reconoció. Entre amenazas de madre y risas, la vida se acomoda en el desorden. Arturo, por su parte, duerme—o, más bien, sueña interrumpido. “Interrumpido pues tetazos, pero duerme”, describió Jimena con picardía. La pareja, que disfruta del feliz caos, ya ensaya chistes internos: “Que es feliz, que quiere otro bepi. Paremos un poco”. Jimena tambíen piensa en su cuerpo: "Los músculos tienen memoria y vale la pena hacer ejercicio y comer saludable” El amor, expresó Jimena, “se siente más durante el día cuando duermen bien de noche. Esto es así. Tal vez por eso, tanto amor en el aire”. Es en medio de ese aire liviano que Momo sorprendió a su madre con un regalo que desarma cualquier corazón: “El collar que Momo compró de sorpresa para ‘vos y yo, toda la vida’, dijo…”. No importa el gusto, ni el diseño, ni la moda. “Lo usaré igual, por supuesto”. Jimena Barón junto con Matías Palleiro, en estos días de descanso en Uruguay Y en ese instante detenido, apenas registrado en una colección de instantáneas y confesiones, se reveló una certeza: la ternura duele. El cansancio no opaca la alegría, ni la rutina la apaga; el amor multiplica detalles y pequeños sacrificios. La maternidad, esa aventura para la que nunca se está del todo lista, da treguas en la complicidad de un baño, un collar, una promesa.
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