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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/07/2025 05:02
Imagen del Zhen Fa 7, buque de pesca chino sancionado en EEUU que operó frente al Mar Argentino (Fuente MarineTraffic, Daniel Antunez) El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU ordenó la incautación de todos los productos de mar capturados por el buque chino Zhe Fan 7, que hasta el 16 de junio operó en el Atlántico Sur, usando como base el puerto de Montevideo. “El Zhen Fa 7, de bandera china, es un barco potero que utiliza artes de pesca para capturar calamar. Durante los últimos 13 años concentró sus operaciones en el Pacífico Sur, frente a Ecuador, Perú y Chile y el Atlántico Sur, frente a la Patagonia Argentina, en donde operó hasta el 16 de junio pasado”, dice una investigación de Milko Schvarzman, especialista en pesca del Círculo de Políticas Ambientales (CPA). A fin de mayo pasado la Unidad de Aduana y Protección Fronteriza, que depende del Departamento de Seguridad Nacional, emitió una orden a todos los puertos de EEUU de retención del buque y decomiso del Zhen Fa 7 “de su mercadería, no limitada al calamar, basada en razonables sospechas de que para realizar sus capturas utiliza trabajo forzado”. “Combatir el trabajo forzado es central a la misión de proteger la Seguridad Nacional de EEUU”, dijo entonces el Comisionado de la Unidad, Pete Flores, quien invocó la orden de Donald Trump, “que nos encargó restaurar la competitividad de la industria pesquera combatiendo prácticas comerciales desleales”. “Indicadores” de esclavitud La agencia federal constató la existencia de varios “indicadores” de trabajo forzado o mano de obra esclava listados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT): vulnerabilidad de los trabajadores, aislamiento, retención de documentos, condiciones trabajo abusivas, violencia física y sexual y condicionamiento por deuda. “El pesquero sancionado utilizaba como base el puerto de Montevideo, Uruguay, en donde en 2021 había abandonado a un tripulante agonizante. La última parada en puerto del Zhen Fa 7 fue en Montevideo, Uruguay, del 5 al 25 de junio de 2024”, precisó Schvartzman, del CPA, quien remarcó que el puerto de la capital uruguaya “es el más utilizado por las flotas de pesca INDNR (ilegal, no declarada y no reglamentada) que operan en Sudamérica. Es elegido por la ausencia de controles e inspecciones. En Montevideo no se exige el cumplimiento de normas respecto a la legalidad de la carga y de navegación y tampoco estándares de vida a bordo”. El episodio de 2021 describe la operatoria de ciertos buques y empresas chinas. El 8 de marzo de ese año el buque tanquero Marlin, de bandera de Liberia, descargó en el puerto de Montevideo un marinero en graves condiciones que provenía del Zhen Fa 7. El joven indonesia Daniel Aritonang había sido pasado antes de una embarcación a la otra. Horas después de su abandono en puerto, falleció. Tenía 21 años de edad. Aritonang, el marinero indonesio de 21 años abandonado en el puerto de Montevideo, ya en el hospital, donde finalmente murió Ese caso se conoció porque Jesica, una joven uruguaya que trabajaba en el puerto, notó la situación y ayudó a transportar al joven a un hospital, donde murió. Jesica tomó fotos e informó a Shvarzmann, que investigó el caso para The Outlaw Ocen Project, una ONG internacional, recurriendo, entre otras fuentes, a la embajada indonesia. “El ingreso del Marlin no fue registrado oficialmente. La Administración Nacional de Puertos de Uruguay no registra todas las embarcaciones que recalan en sus puertos ni hace pública toda la información de arribos”, dice el informe del Círculo de Políticas Ambientales. El uso de buques con bandera de otros países es otra práctica de las empresas chinas, que este año, como ya reportó Infobae, también “abanderaron” sus buques bajo las insignias de Vanuatu y Camerún. En este contexto, citó el CPA, en enero pasado la provincia de Santa Cruz avanzó en un acuerdo con empresas chinas para darles apoyo logístico. “Estas empresas tienen antecedentes de abuso a los derechos humanos y pesca ilegal, incluyendo haber realizado pesca ilegal dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de la Argentina en 2019”, dice el informe. Refugio en el Mar Argentino Específicamente, entre el 1 y el 5 de marzo de 2024, el Zhen Fa 7, ahora sancionado por EEUU, “ingresó hasta 180 millas dentro del Mar Argentino, quedando a corta distancia de las costas del Chubut, a apenas unas 40 millas de la Isla Leones, frente al Golfo San Jorge. El ingreso del Zhen Fa 7 al Mar Argentino fue acompañado por al menos 150 pesqueros chinos. Regularmente, se permite a la flota china que ingrese al Mar Argentino a refugiarse de los temporales que ocurren en aguas internacionales”, precisa la investigación. Movimiento de buques que pescan en la "Milla 201" en ocasión de "refugio" en Mar Argentino, entre ellos, el Zhen Fa 7. Imagen provista por el Círculo de Políticas Ambientales De hecho, este medio informó varias ocasiones en que centenares de buques extranjeros, mayormente chinos, pero también de Corea del Sur, España y Taiwán, que pescan sin restricciones al borde externo de la ZEE (en la llamada “Milla 201”), con oportunistas incursiones en aguas nacionales, pidieron refugio a Prefectura Argentina. Así ocurrió en marzo y mayo de 2024 y en mayo de este año. Como autoridad de control, Prefectura concede esos permisos a condición de que mientras se refugian en aguas nacionales los buques no realicen tareas de pesca, tengan apagadas todas las luces propias de esa actividad (el uso de luces es clave en la pesca del calamar, principal interés de la flota china en el Atlántico Sur), “mantengan las artes de pesca sobre cubierta y debidamente trincadas”, tengan siempre encendidos los equipos de posicionamiento y comunicaciones (AIS), mantengan escucha en la frecuencia 4134 Khz y envíen reportes a las 02:00, 10:00 y 18:00 horas de cada día mientras dure el temporal. Las embarcaciones chinas no suelen devolver estas prácticas de solidaridad marina, al punto de que ha habido intentos de fuga cuando fueron detectadas haciendo pesca ilegal e incluso un intento de embestir a una nave de la fuerza de seguridad actuante. Subsidios y acuerdos sin ratificación El reporte del CPA subraya que la operación de estas flotas de aguas distantes “es posible en gran parte por los subsidios otorgados por sus estados de bandera y a la explotación de sus tripulaciones”. Por último, recuerda que la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada “afecta los ecosistemas marinos de los países costeros y tiene un impacto económico y social”. Por eso, agrega, en junio de 2022, la Organización Mundial del Comercio (OMC) aprobó el “Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca” que, entre otras cosas, prohíbe el subsidio a flotas de pesca ilegal o no regulada, como la que opera en el Atlántico Sur. Para que ese Acuerdo entre en vigor, es necesario que 112 países lo ratifiquen y al día de hoy cuenta con 105 ratificaciones. Además, en el marco de la Organización Marítima Internacional (OMI) se alcanzó un tratado clave para la seguridad de pescadores y buques pesqueros, que aún no entró en vigor, pero ayudaría a evitar abusos. El informe del CPA concluye observando que si bien el Congreso argentino aprobó ambos acuerdos hace 9 meses, “los tratados permanecen cajoneados por el Poder Ejecutivo Nacional, pese a que la Argentina es uno de los países más afectados del mundo por la pesca ilegal”. Y el pescado sin pescar Todo esto sucede mientras se prolonga el conflicto por la pesca en aguas nacionales del langostino, la especie pesquera que más divisas aporta. Ya se perdieron más de USD 200 millones en exportación. El conflicto enfrenta, de un lado a las cámaras y empresas de buques “congeladores tangoneros” (dedicados al langostino, que procesan a bordo, operando como “buques factoría”) y los sindicatos de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y Marítimo de Pescadores (Simape, marinería marplatense), que se niegan a adecuar los valores “de producción” (que conforman el grueso de los ingresos del personal embarcado) del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) de 2005, cuando el precio internacional del langostino promediaba USD 12 el kilo. El precio actual ronda los USD 5,50 y las empresas dicen que si no se adaptan los valores a la nueva realidad operan a pérdida. (FB / SOMU - Sindicato de Obreros Marítimos Unidos) Los gremios de capitanes y maquinistas acordaron adecuar los valores, pero SOMU y Simape rechazan hacerlo e incluso se manifestaron de modo intimidatorio frente a la sede de uno de los sindicatos “acuerdistas”. Las pesqueras hicieron acuerdos individuales con los marineros dispuestos a trabajar y una de ellas, Conarpesa, intentó salir el jueves, pero no pudo hacerlo, pues algunos marineros que habían aceptado nuevas condiciones y se disponían a embarcar desistieron de hacerlo tras recibir amenazas de muerte. Las restantes langostineras, con un total de 113 buques, habían coordinado salir de pesca el miércoles 23, pero renunciaron a hacerlo por falta de garantías de seguridad. Esta mañana, el secretario de Trabajo de la Nación, Julio Cordero, dijo en un reportaje radial que las pérdidas son “enormes” y está en juego la libertad de trabajo.
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