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» Sin Mordaza
Fecha: 16/07/2025 00:06
Luis “Changui” Cáceres, uno de los referentes históricos del radicalismo santafesino, compartió una fuerte reflexión sobre la realidad política y económica del país, y apuntó tanto contra el gobierno actual como contra la decadencia del sistema democrático. En declaraciones a Cadena Oh!, Cáceres advirtió: “1,6% de inflación dibujada. Tengo entendido que somos el cuarto país del mundo en inflación en este momento. No recuerdo niveles de endeudamiento como lo que estamos soportando en estos tiempos. El más benigno —que para mí no son los números reales— habla de 480.000 millones de dólares. Y los menos benignos hablan de 580.000 millones de dólares”. El exdiputado nacional vinculó la crisis actual con un proceso histórico de dominación a través del endeudamiento: “La historia y el camino este de endeudar a los países para saquearlos después, no es un camino nuevo, es un camino que ya se ha transitado en distintos lugares, en distintas épocas, con distintos métodos. Eso es cierto. Si te vas bastante para atrás, cuando las potencias centrales necesitaban o preveían que iban a necesitar determinadas cosas que estaban en otros países, hacían una intervención armada. Bajaban, te sacaban de las pestañas y ponían un gobierno títere”. “Después se sofisticaron un poco más y empezaron a utilizar en múltiples casos las fuerzas armadas de los propios países. Por supuesto, ponían lo que a ellos les interesaba en el manejo de la economía y las finanzas de esos países para ir apropiándose de los recursos naturales que ellos necesitaban para su propio desarrollo”. Posteriormente, indicó: "llegaron a la conclusión que tenían menos desgaste en la comunidad internacional si simplemente financiaban políticos. Es decir, compraban políticos con financiamiento. Y apuntaban ahí, a los dos partidos que tenían posibilidades. Ya en estos últimos tiempos, incluso la cosa es más loca. Yo creo que empezaron con Italia, cuando decidieron hacer presidente a un cómico. Y lo hicieron. Y lo hicieron presidente. Duró poco, pero lo hicieron presidente”. Cáceres también cargó contra la figura del presidente Javier Milei, aunque sin mencionarlo directamente: “Después otras experiencias como en Argentina, donde ponen a esta cosa extraña que tenemos como presidente, que frente a los desastres y los malos gobiernos anteriores generaron una suerte de idea antipolítica en el conjunto de la sociedad. Y a partir de la desagradable puteada contra Dios y María Santísima que este hombre ejerce todos los días, se encuentra con que embellece a sectores importantes de la juventud. Lo que a mí me abruma, porque sin juventud no hay futuro y la juventud está actuando como descerebrada”. Luego, lanzó una frase contundente:“Esto se va al carajo. Ya se fue al carajo. Estan a los empujones para llegar a las elecciones, octubre. Y después las elecciones, a Gardel. Nosotros somos unos mohicanos que nos cuesta un huevo llegar a la información y a la minucia de la información real. Pero si hay gente que realmente maneja las cosas al detalle, es la banca Morgan. Y cuando la banca Morgan te dice, hace una semana atrás: 'Muchachos, hay que levantar carpa, empecemos a juntar los palos y vamos a mirar', y ya empezaron a levantar los palos, porque los tipos que manejan mucha más información que cualquiera de los que estamos sentados acá, llegan a la conclusión que esto es inviable”. El dirigente radical también hizo una fuerte autocrítica sobre el funcionamiento de los partidos políticos: “Esto forma parte de un camino de decadencia que lleva años. Incluso hasta los partidos que pregonan más democracia, paulatinamente, en lo interno de su funcionamiento, se han ido degradando y han desarrollado cada vez menos el proceso democrático interno. Incluso aquellos que tienen un funcionamiento aceptable”. En ese marco, defendió la necesidad de revitalizar el rol de la Unión Cívica Radical:“Nos debemos un esfuerzo, aunque ese esfuerzo sea sobrehumano. Porque no es por una cuestión sentimental, no es por una cuestión simplemente de rescatar, de cuidar, de valorar la historia muy rica que el radicalismo tiene con 134 años de vida política, sino porque creo que la posible recuperación de la salud de la República está íntimamente vinculada a las posibilidades de recuperación que el radicalismo pueda tener a partir de un esfuerzo titánico que se va a tener que desarrollar”. Finalmente, cerró con una declaración tan cruda como simbólica: “A pesar de los años que uno carga en el lomo, yo creo que no se puede traicionar ni a aquellos que escribieron la historia del partido, y tampoco uno puede traicionar su propia historia. Por lo tanto, a reventar. Si hay una cosa que me haría feliz no es morir de viejito en la cama con unos cuantos que me estén llorando alrededor, sino morir recorriendo la ruta, morir en una tribuna o morir de un balazo, que lo intentaron varias veces y hasta ahora no pudieron”. Escucha la nota completa acá.
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