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» Misionesopina
Fecha: 14/07/2025 16:55
Alrededor de 8.000 puestos de trabajo formales del sector privado podrían perderse en Misiones como consecuencia de la política de desregulación comercial de todas las variables, impulsada por el Gobierno nacional. Así lo advierte un informe del think tank (grupo de expertos) Fundar que proyecta un impacto nacional de más de 430 mil empleos en riesgo, pero con un golpe especialmente duro en provincias con alta dependencia de actividades manufactureras, comerciales o turísticas. Según el estudio, en Misiones el número estimado de empleos amenazados es de 7.744, lo que representa un 2,9% del empleo privado total, ubicando a la provincia en el cuarto lugar del país con mayor proporción de empleo en riesgo. Las únicas jurisdicciones más comprometidas son Tierra del Fuego, San Luis y Buenos Aires. Tres rubros claves En el caso de Misiones, los sectores más afectados por la apertura indiscriminada de importaciones y la eliminación de regulaciones son tres pilares de su economía: • La forestoindustria: Desde la producción de madera hasta la transformación industrial en muebles, tableros, laminados y papel, es uno de los sectores más vulnerables frente a la competencia internacional. La quita de aranceles y el ingreso de productos terminados del exterior ponen en jaque a empresas locales, muchas de ellas familiares o cooperativas, que generan empleo en el interior profundo. De hecho, la presidenta de FAIMA explicó esta semana la preocupación del sector por el ingreso de viviendas prefabricadas de China y muebles de Brasil, terminados y más económicos, que compiten y desplazan a la producción local. • El comercio: La pérdida de poder adquisitivo por la recesión, sumada a la invasión de productos importados a precios imposibles de igualar, genera una caída del consumo interno y pone en riesgo la continuidad de miles de pequeños y medianos comercios en toda la provincia. El impacto se extiende desde Posadas hasta los municipios más chicos. Las zonas de frontera observan día a día cómo un flujo gigante de compradores transfiere su dinero a países vecinos, que están beneficiadas por el tipo de cambio. Argentina está cara y Misiones padece más por su ubicación. • Turismo y hotelería: El encarecimiento de Misiones frente a Brasil y Paraguay, por el atraso cambiario y la falta de incentivos para el turismo interno, afecta a hoteles, locales gastronómicos, guías turísticos y servicios ligados al circuito de las Cataratas, los Saltos del Moconá y otros destinos emergentes. Iguazú además reclama la agilización de Migraciones, que se convirtió en otro obstáculo en los últimos años y termina favoreciendo a Foz, competidora directa. Estos tres rubros no solo son importantes por su aporte al PBI provincial, sino porque son grandes generadores de empleo directo e indirecto, y por tanto su deterioro puede desencadenar una crisis social extendida, afectando a trabajadores, familias, pequeños empresarios y la recaudación municipal. Un modelo que se repite El documento de Fundar advierte que la liberalización comercial no siempre es sinónimo de crecimiento. Por el contrario, cuando se desmantelan las herramientas de defensa de la industria nacional sin una estrategia compensatoria, lo que sigue suele ser una combinación de despidos masivos, aumento de la informalidad laboral, caída del salario real y destrucción de capacidades productivas locales. Ya ocurrió en Argentina durante los 90 y puede repetirse. Según Fundar, el 65% de los empleos en riesgo están en la industria manufacturera (textil, calzado, madera, electrodomésticos), seguidos por comercio, transporte, agro y finanzas. En Misiones, la particularidad es que la industria no es una estructura pesada y concentrada, sino una red de pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas nacidas al calor del esfuerzo de colonos, cooperativas y emprendedores. Su quiebre no será silencioso. Sin política industrial hay desempleo “El éxito de una apertura económica depende de su articulación con políticas productivas, laborales y cambiarias”, señala Fundar. Si no hay incentivos, protección inteligente, financiamiento y reglas claras, la economía regional se vuelve presa fácil del capital especulativo y de las importaciones subsidiadas. Además, el informe subraya el rol que deben asumir las provincias y municipios para diseñar planes de reconversión productiva y protección social. Pero también reconoce que sin recursos ni herramientas federales, ese protagonismo será solo enunciativo. Fuente: Primera Edición
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