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» Santafeactual
Fecha: 14/07/2025 13:50
Durante su descanso en Castel Gandolfo, en las afueras del Vaticano y de Roma, el pontífice se dirigió a sus fieles de todo el mundo con un mensaje de paz y empatía El papa León XIV presidió este domingo su primera misa pública en el pueblo romano de Castel Gandolfo, donde pasa unos días de descanso veraniego. Lo hizo desde el Palacio Apostólico de dicha localidad cercana a Roma, desde donde presidió la tradicional bendición del Ángelus ante miles de fieles. Desde allí abogó por una “revolución de la compasión ante los males del mundo”, como las guerras, la indiferencia y los sistemas opresores, y que se rece por quienes padecen sus consecuencias. Saludó a delegaciones internacionales que peregrinaron a Italia en el marco del Jubileo del Año Santo 2025. En su homilía, resaltó el valor de la compasión: “Lo que cuenta es cómo miramos a los demás. Podemos mirar y pasar de largo o podemos mirar y ser movidos por la compasión”. En su homilía resaltó: “Ver sin pasar de largo, detener nuestras carreras ajetreadas, dejar que la vida del otro, sea quien sea, con sus necesidades y dolores, nos rompan el corazón. Eso nos hace prójimos los unos de los otros, genera una auténtica fraternidad, derriba muros”. “Hoy se necesita esta revolución del amor”, reclamó el Papa, y llamó a tender la mano a “todos aquellos que se hunden en el sufrimiento y en la pobreza; a tantas personas agobiadas por las dificultades o heridas por las circunstancias de la vida: pueblos despojados, estafados y arrasados, víctimas de sistemas políticos opresivos, de una economía que los obliga a la pobreza, de la guerra que mata sus sueños y sus vidas”.
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