12/07/2025 12:31
12/07/2025 12:31
12/07/2025 12:31
12/07/2025 12:31
12/07/2025 12:31
12/07/2025 12:31
12/07/2025 12:31
12/07/2025 12:31
12/07/2025 12:31
12/07/2025 12:30
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/07/2025 08:43
El reencuentro con viejos amigos puede reabrir heridas emocionales o aportar bienestar, según expertos en psicología (imagen ilustrativa infobae) En la era de las redes sociales, la posibilidad de reconectar con viejos amigos está al alcance de la mano, pero esa facilidad oculta complejidades emocionales y riesgos que no siempre son evidentes. El medio The Washington Post difundió que especialistas en salud mental y relaciones personales advirtieron que, aunque la tentación de retomar antiguos lazos es fuerte, hacerlo sin una reflexión consciente puede generar más confusión que satisfacción. Además, el ascenso de las plataformas digitales hizo que la nostalgia y la curiosidad se traduzcan en mensajes y solicitudes de amistad. Sin embargo, la pregunta sigue vigente: ¿vale la pena reavivar una amistad del pasado? Complejidad de reconectar con viejos amigos La idea de que basta un mensaje para recuperar una amistad ignora la profundidad de los vínculos humanos. Investigaciones recientes indicaron que formar una amistad cercana requiere más de 200 horas de convivencia, un proceso que se prolonga con la edad. En contraste, la posibilidad de reconectar mediante redes sociales puede parecer instantánea, pero la realidad es más compleja. Un estudio compartido por Science Daily y citado por The Washington Post, concluyó que reencontrarse con viejos amigos puede ser tan desafiante como iniciar relaciones nuevas, o incluso más. La familiaridad hacia quienes compartieron etapas importantes de la vida puede resultar engañosa. Las personas cambian, y lo que alguna vez fue una conexión profunda puede haberse transformado en algo irreconocible. Analizar motivos y señales internas es clave antes de reconectar con amistades del pasado (Freepik) Reflexionar sobre el valor y el propósito de la reconexión Retomar el contacto con un viejo amigo implica mirar hacia atrás, pero también evaluar lo que se busca en el presente. Naama Hofman, profesora asistente de psiquiatría en el Icahn School of Medicine, señaló que la reconexión puede servir para revisar valores y prioridades actuales. “Ciertas amistades simbolizan un momento específico de la vida. Dejar ir puede ayudarte a entender dónde te encuentras ahora”, explicó. La especialista subrayó que la cuestión no es qué falló en la relación, sino qué se puede obtener al restaurarla. Las amistades no necesariamente deben ser eternas. A medida que las personas atraviesan distintas etapas, sus necesidades y expectativas cambian. Sobre esto, indicó: “A lo largo de las transiciones de la vida, nuestros valores y prioridades se modifican, y lo mismo ocurre con nuestras amistades”. Según Hofman, los periodos de cambio también son momentos adecuados para replantear los vínculos que se desean. “Quizá antes no pudiste formar el tipo de amistad que anhelabas, pero ahora tal vez sí”, agregó en sus declaraciones. Riesgos y advertencias al reconectar No todas las reconexiones derivan en relaciones sanas. Claudia Diez, psicóloga clínica en Manhattan, advirtió que incluso si una antigua amistad ofrece disculpas, es válido decidir que no sea oportuno reanudar el vínculo. “Incluso si han pedido disculpas, está bien decidir que ahora no te conviene recuperar esa amistad”, sostuvo. El riesgo de que un amigo del pasado introduzca confusión o inseguridades es real. Si la otra persona conserva una visión desactualizada o limitada, la reconexión puede ser contraproducente. La especialista Diez resaltó que elegir no retomar el contacto puede ser una decisión fortalecedora. Las redes sociales facilitan la reconexión, pero no garantizan la restauración de la cercanía original (Imagen Ilustrativa Infobae) Preguntas claves antes de retomar el contacto Antes de enviar un mensaje o aceptar una solicitud, los expertos consultados por The Washington Post recomendaron reflexionar sobre ciertos aspectos para determinar si la reconexión es conveniente. Una serie de señales de alerta y elementos a considerar, fueron compartidos desde la experiencia clínica de Claudia Diez: ¿Tu sistema nervioso se activa ante la idea de interactuar con esa persona? Una respuesta de estrés puede indicar que la relación no es enriquecedora. ¿Existe un interés genuino por parte del otro? La atención mutua es esencial para una relación saludable. ¿Te sientes disminuido o menospreciado por ese viejo amigo? El juicio o el desprecio no tienen lugar en una amistad. ¿El contacto es equilibrado? Las amistades funcionales encuentran un ritmo que beneficia a ambas partes. Además, es importante considerar las razones de la ruptura inicial. Es así que reflexionar sobre un conflicto puntual o diferencias de valores, ayuda a evitar patrones perjudiciales o establecer expectativas realistas respecto a una posible nueva etapa. No todas las reconexiones conducen a relaciones sanas; es válido decidir no retomar el vínculo (Freepik) Una puerta a la madurez y la autenticidad Aunque las cicatrices del pasado pueden persistir, una reconexión reflexiva puede abrir paso a una amistad más madura y significativa. De acuerdo con los expertos, el dolor y la desconfianza forman parte del bagaje emocional, pero también existe la posibilidad de crear un vínculo renovado, basado en el crecimiento mutuo. De este modo, la decisión de poder reconectar no debe tomarse a la ligera, sino con honestidad, autoconocimiento y disposición para asumir tanto los riesgos como las oportunidades del reencuentro.
Ver noticia original