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» Misionesopina
Fecha: 12/07/2025 02:24
El Senado de la Nación aprobó este jueves por una abrumadora mayoría de 56 votos contra 1 dos proyectos clave para las provincias: la modificación del régimen de coparticipación del impuesto a los combustibles y la distribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Ambas iniciativas, impulsadas por los gobernadores, constituyen un duro revés político para el presidente Javier Milei, que intentó, sin éxito, frenar el avance legislativo. En una votación que reflejó la unidad de las provincias frente al ajuste fiscal del Gobierno nacional, los legisladores de distintas fuerzas se alinearon detrás de las demandas de los mandatarios provinciales, con un respaldo transversal que unió a peronistas, radicales, macristas y partidos provinciales. Por Misiones, los tres senadores presentes –Martín Goerling (PRO), Carlos Arce y Sonia Rojas Decut (ambos del Frente Renovador de la Concordia)– votaron afirmativamente, alineándose con el reclamo de mayor equidad en la distribución de los recursos. Las modificaciones aprobadas al impuesto a los combustibles eliminan fideicomisos retenidos por el Estado nacional y disponen que un porcentaje significativamente mayor sea coparticipado entre las provincias. Si Diputados ratifica la media sanción, las jurisdicciones pasarán a recibir cerca del 57% del total, mientras que el Tesoro Nacional se quedará con el 14% y el resto irá al Sistema Único de Seguridad Social. Cabe recordar que este tributo tiene asignación específica para el mantenimiento y la construcción de rutas, función que el Gobierno libertario ha descuidado por completo: es el único en la historia democrática que no construyó ni un solo kilómetro de ruta. En el caso de los ATN, el proyecto aprobado quita la discrecionalidad del Ministerio del Interior y establece una coparticipación automática y diaria de esos fondos, que son clave para la administración de municipios y provincias, especialmente en contextos críticos. La contundencia del resultado sorprendió incluso a los operadores parlamentarios. Solo el cordobés Luis Juez votó en contra, y ni siquiera eso lo eximió de las críticas de los trolls libertarios, que lo acusaron de "traidor" por haber apoyado la fórmula de actualización jubilatoria semanas atrás. En contraste, los senadores libertarios abandonaron sus bancas antes del tratamiento, en un intento por deslegitimar la sesión. “Los sacamos porque no queríamos validar lo que estaba ocurriendo”, reconocieron desde Casa Rosada. El oficialismo, sin capacidad de bloqueo ni aliados suficientes, apostó a amedrentar a los gobernadores mediante operaciones mediáticas, como la intervención de Alejandro Fantino en su canal de streaming, pero los mandatarios mantuvieron firme su estrategia y consensuaron la avanzada mediante una reunión por Zoom. La sesión fue presidida por la neuquina Silvia Sapag, quien declaró al cuerpo “en comisión” a pedido del formoseño José Mayans, un tecnicismo utilizado para blindar jurídicamente el trámite ante posibles impugnaciones del Poder Ejecutivo. El respaldo a los proyectos fue plural y abarcó todas las geografías y colores políticos. Votaron a favor kirchneristas como Juliana Di Tullio, peronistas dialoguistas como Guillermo Andrada, radicales como Eduardo Vischi, y macristas como Alfredo De Angeli, quien preside el bloque PRO. También acompañaron figuras cercanas a gobernadores patagónicos como Mónica Silva (Río Negro) y Edith Terenzi (Chubut), además de representantes del norte como Beatriz Ávila (Tucumán) y Camau Espínola (Corrientes). Entre los ausentes estuvieron senadores libertarios como Bartolomé Abdala, Ivana Arrascaeta, y Francisco Paoltroni, además de algunos radicales como Rodolfo Suárez y Mariana Juri. El salteño Juan Carlos Romero tampoco estuvo, por licencia médica. Con esta media sanción, la pelota pasa ahora a la Cámara de Diputados, donde los gobernadores también tienen influencia sobre muchos legisladores. La presión federal parece estar inclinando la balanza y marcando límites al centralismo de Javier Milei, quien se enfrenta, por primera vez, a un consenso construido desde las provincias.
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