30/07/2025 17:39
30/07/2025 17:38
30/07/2025 17:38
30/07/2025 17:38
30/07/2025 17:37
30/07/2025 17:37
30/07/2025 17:37
30/07/2025 17:37
30/07/2025 17:37
30/07/2025 17:36
» Diario Cordoba
Fecha: 11/07/2025 01:13
Cada semana son atendidos seis menores víctimas de delitos contra la libertad sexual en Córdoba, de acuerdo con la información del Servicio de Asistencia a Víctimas de Andalucía (SAVA) sobre la actividad desarrollada en lo que va de 2025. De este modo, sus profesionales han asistido a 137 menores de edad por estos hechos (se trata de expedientes nuevos) con los datos recabados hasta el momento y la coordinadora del servicio, Laura Fernández, indica que el número se ha triplicado en un año. Agresiones sexuales, exhibicionismo o la muestra de pornografía se hallan entre los delitos más frecuentes en estos casos. El SAVA atendió a 224 menores el año pasado y en torno a un centenar fueron víctimas de este tipo de hechos. Entre otros, también hay quienes sufren bullying, robos o estafas. Al hilo de estas cifras, Laura Fernández explica que las pruebas preconstituidas a menores de edad que han sufrido delitos contra la libertad sexual han aumentado cerca de un 200% respecto al año pasado. Así, valora que hace años "muchos" procedimientos se archivaban porque los menores no llegaban a declarar, pero en la actualidad, gracias a las pruebas que se realizan en la sala Gesell y al trabajo previo, "llegan a declarar y esas denuncias siguen adelante". La jurista Laura Fernández, coordinadora del SAVA en Córdoba. / MANUEL MURILLO El doble de víctimas de delitos sexuales adultas Por otro lado, los datos apuntan que las víctimas de delitos sexuales adultas, prácticamente, se han duplicado respecto a años anteriores. En lo que va de 2025, el SAVA ha atendido a 117 mujeres por esta causa (el número de hombres es muy bajo) y en 2024 fueron 250 en total. Su coordinadora advierte de que en el verano, con fiestas como las verbenas y las ferias, "suelen subir bastante las denuncias". No obstante, subraya que gracias a la última ley de Libertad sexual (la conocida como ley del Solo si es sí) hay mujeres que ahora se identifican como víctimas y denuncian. Respecto a lo ocurrido en 2024, este servicio asistió a 2.666 personas en total, una cifra muy similar a las 2.586 registradas en 2023. De ellas, 692 son vecinas de la provincia. Así, sobresalen las 139 víctimas atendidas en el partido judicial de Lucena; 106 en Montilla y 134 en Posadas. En líneas generales, aproximadamente, la mitad de los usuarios han procedido de juzgados de violencia sobre la mujer de la capital y de otras localidades. Solo 313 víctimas son hombres. Las mujeres atendidas, principalmente, han sufrido delitos relacionados con el hecho de ser mujer (como violencia sexual o de género), en tanto que los hombres acuden al SAVA habitualmente cuando son víctimas de violencia doméstica (por ejemplo, cometida por miembros de la familia), de delitos muy graves o muy violentos, y también por hechos que pueden afectar a ambos sexos como los robos y las estafas. Las ocho profesionales que conforman el equipo del SAVA en Córdoba ofrecen a las víctimas asesoramiento jurídico, atención psicológica y orientación en el acceso a recursos. Relaciones sexuales delictivas entre jóvenes Junto a otras actuaciones, Laura Fernández destaca la importancia de la prevención de la violencia de género y apunta que la ley "necesita una modificación" porque "el machismo también se moderniza". Así, precisa que ahora "hay mucha violencia de género a través de las tecnologías, violencia sutil y violencia que no se identifica por determinadas mujeres muy jóvenes". Al solicitarle un ejemplo, detalla que esta ocurre, fundamentalmente, en las relaciones sexuales. "En España necesitamos, adultos y jóvenes, una educación sexual y afectiva positiva. Hay un gran desconocimiento, tanto de las víctimas como del victimario. Tenemos que empezar a trabajar para que las chicas jóvenes sepan lo que es una relación sana en todos los sentidos, pero los chicos también. Las chicas no identifican relaciones sexuales que son delictivas totalmente, es decir, son agresiones sexuales, las identifican como relaciones normales", afirma. Todas las víctimas y todos los delitos Más allá de esta labor, la coordinadora del SAVA destaca que "uno de nuestros objetivos es que la gente no nos identifique con violencia de género". Recuerda que el servicio atiende a todas las víctimas de cualquier delito. "Hay determinados delitos que no entendemos, si no lo hemos sufrido, que nos hacen mucho daño. Por ejemplo, que entren a robar a tu casa", explica. Junto a otras actividades, el SAVA también ejerce como facilitador judicial para personas con discapacidad dentro del juzgado desde principios de 2025. Esta labor, en la que por ejemplo se explica una sentencia a las víctimas con palabras fáciles, ya se desarrollaba antes, pero ahora se hace de forma oficial. También deriva a mediación penal aquellos casos susceptibles de ser solucionados con este proceso y colabora en la justicia restaurativa. Laura Fernández opina que el libro sobre José Bretón "es un quebrantamiento de manual" La coordinadora del Servicio de Asistencia a Víctimas de Andalucía (SAVA) en Córdoba, la jurista Laura Fernández, opina que el libro El odio, donde el escritor Luisgé Martín aborda este concepto desde la figura de José Bretón, quien asesinó a sus hijos Ruth y José en Córdoba, "es un quebrantamiento (de condena) de libro". En esta línea, señala que el parricida colaboró con el autor "con un móvil, para seguir martirizándola", en referencia a la madre de los niños, Ruth Ortiz. Poco antes del crimen, ella había comunicado a José Bretón su voluntad de abandonarle. Laura Fernández señala que "aquí el matiz es que no lo hace directamente, pero es peor, porque lo hace de manera pública". En declaraciones a este periódico, Ruth Ortiz también sostuvo que "él, indirectamente, ha contactado conmigo", pese a tener una orden de alejamiento, que entiende que ha roto. "Le han permitido hacerme daño estando en prisión", lamentó. Laura Fernández recuerda que el asesinato de esto niños "marcó un antes y un después" en la visibilización de la violencia vicaria. "Fue el primer caso donde la sociedad vio cómo un padre, para ejercer violencia de género hacia la madre, lo hizo con los hijos", afirma. Es más, la coordinadora del SAVA indica que "en Córdoba se ha utilizado muchísimo la frase de 'a ver si a tus niños les va a pasar lo mismo que a José y a Ruth', desgraciadamente". Entre otras ideas, señala que "hay procedimientos donde todavía no se suspende el régimen de visitas en los casos de violencia de género, quizás tendría que hacerse una revisión. La ley dice que deben suspenderse". También destaca el impulso de medidas para proteger a los menores víctimas de violencia de género, que a veces pueden tener más riesgo que sus madres, como la valoración específica de su peligrosidad. Laura Fernández insiste en que "si no se denuncia, no es posible que se establezcan mecanismos de seguridad". Suscríbete para seguir leyendo
Ver noticia original