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Parana » Informe Digital
Fecha: 09/07/2025 03:28
El 25 de febrero, un jet privado proveniente de Miami, Estados Unidos, aterrizó en Buenos Aires, transportando diez valijas que no fueron controladas. En la aeronave viajaba una pasajera sin custodia oficial, acompañada por dos tripulantes que apenas dejaron rastro. La escena fue capturada por las cámaras de seguridad de Aeroparque. En el programa “QR”, transmitido por Bravo TV, el diputado nacional Rodolfo Tailhade fue más allá: “Estamos hablando de negocios, o más bien de negociados, con fondos reservados y vínculos entre el Gobierno de Javier Milei y un grupo de bandidos ligados a la inteligencia”, advirtió. La investigación, llevada a cabo por la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), se centra en la pasajera del vuelo y dirigente conservadora Laura Belén Arrieta, quien habría ingresado al país sin controles en una aeronave privada de Royal Class. Aunque la documentación reportó cinco valijas, las cámaras revelaron diez. Ninguna de ellas pasó por el escáner. Con apenas 32 años, Arrieta ha cultivado su experiencia profesional en dos líneas aéreas y tuvo un papel destacado en la organización de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), un evento celebrado en diciembre en el Hotel Hilton de Buenos Aires, donde expusieron Javier Milei y otros líderes libertarios. Los fiscales Claudio Navas Rial y Sergio Rodríguez señalaron un “tratamiento aduanero privilegiado”. El avión pertenece a Leonardo Scatturice, un empresario con un pasado en la SIDE y actual propietario de Flybondi. Según Tailhade, Scatturice firmó este año contratos con el Estado argentino por más de $2.400 millones, algunos de ellos relacionados con el área de inteligencia. El vuelo, las valijas, los contratos, y los silencios son elementos de una trama que aún no se desvela por completo. La periodista Irina Hauser advirtió: “No importa de dónde viene el avión; importa qué sucede cuando entra al país”. Tailhade, por su parte, aportó una hipótesis: “Lo que traían en esas valijas no era ropa. Podría haber sido dinero o equipos de inteligencia”, especuló. La relación entre Scatturice, la SIDE, Santiago Caputo y los negocios con fondos reservados conforma una red opaca que está bajo investigación y podría tener consecuencias políticas insospechadas. LB / FPT
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