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  • Raúl Quinto: "Yo escribo contra el algoritmo"

    » Diario Cordoba

    Fecha: 03/07/2025 09:05

    Raúl Quinto (Cartagena, 1978), galardonado con el Premio Nacional de Narrativa, presenta ahora su novela 'La ballena azul' (Jekyll & Jill ediciones), y reflexiona en esta entrevista sobre su nueva novela y lo que ha supuesto el reconocimiento. -¿Qué le impulsó a escribir sobre el fenómeno viral conocido como 'La ballena azul'? ¿Qué le interesó de ese cruce entre realidad, rumor y ficción? -A mí me llamó mucho la atención en su momento cuando vi las pocas noticias que salieron durante el año 2017, aproximadamente, sobre gente que había jugado a este juego, a este reto viral en España, y habían acabado de ingresar a los hospitales o en plantas de salud mental incluso de críticos. Me llamó la atención porque, además de lo violento del asunto, y de lo intrigante, estaba el hecho de que no estaba muy claro que el juego en sí mismo existía. Tenía pinta de haber sido como una especie de leyenda de internet. Eso ya me interesaba bastante. Esa idea. Porque lo que me impulsa a mí a escribir este libro, más allá del juego en sí, el juego no deja de ser, digamos, una excusa para encontrar una estructura narrativa que me permita contar lo que yo quiero contar y reflexionar. Es como sucedió en el Covid 19. Todos teníamos miedo a lo desconocido, miedo a lo que estaba pasando. Y nuestra única vía casi de comunicación con el exterior eran las redes sociales. Y las redes sociales se vieron inundadas de contenidos conspiranoicos, 'googles', 'fake news', todo para generar un malestar mucho mayor y, por supuesto, con unos intereses muy determinados detrás. A mí aquello me pareció espantoso. Pero aquello, que podía haber sido un fenómeno exclusivamente de la pandemia, se ha convertido en el pan de cada día en la actualidad. Hay unos mecanismos de manipulación masiva que están incidiendo en la realidad de una manera brutal a través de Internet y están transformando esta realidad a través de mentiras. Fenómenos como Milei o como Trump no se entienden sin toda esta maquinaria detrás. -¿Concibió -La ballena azul- desde el inicio como una novela de terror? ¿Qué tipo de miedo quería provocar en el lector? -La idea era escribir un libro de terror para reflexionar también sobre los propios mecanismos del terror. En este libro me adentro en las mecánicas del terror, de cómo se produce el propio terror e intento, además, no solamente contar historias de miedo y generar y hablar de distintos miedos que nos acuden, el miedo a la enfermedad, el miedo a la soledad, el miedo al otro, todos esos miedos que están ahí inoculándose a través de estos mecanismos que decía, sino que intento también generar terror a través del propio lenguaje, a través de la propia literatura. -¿Cómo trabaja la documentación para una obra como esta? ¿Parte de una base real o de una construcción puramente literaria? -Bueno, es que mi forma de trabajar, mis libros, ya sea este, como los libros de poemas o mis libros anteriores, yo antes de ponerme a escribir las primeras palabras, hay un proceso de documentación y de exploración bibliográfica muy severo. Me documento muchísimo. Tengo el tema en mi cabeza, pero voy tirando de textos, de libros, de bibliografías, de páginas de Internet, y con el tiempo igual. He manejado libros sobre todas las cosas que hablo, de la teoría de la conspiración y todo eso. Destaco un libro, en dos volúmenes, que se llama 'Crítica de la razón paranoide', de Alejandro M. Gallo. -La novela sigue una estructura fragmentaria basada en las 50 pruebas del reto. ¿Cómo planteó esa arquitectura narrativa? -Basándome en las pruebas, me da un pie a crear un aparato discursivo, narrativo y poético en cada uno de los capítulos. Ahí sé que hay como dos grandes bloques dentro del libro. Un primero que sería más para generar una atmósfera, para atrapar al lector, una serie de coordenadas de este mundo asfixiante que propone el libro. "Estamos viviendo en el mundo de la relatividad total" -Ha dicho que este libro habla de la hiperstición, de cómo las ficciones pueden volverse reales. ¿Cree que vivimos en un mundo gobernado por relatos más que por hechos? -Vivimos en un mundo que camina en esa dirección al menos. Es lo que hablaba al comienzo, la verdad constatable y científicamente comprobable está devaluada. Ha perdido valor. El relato de las cosas, esta será tu opinión, esa frase que se dice cuando tú le dices un hecho constatable a otra persona. Eso será lo que tú crees, lo que a ti te han dicho, lo que tú opinas. O sea, eso es terrible. Porque estamos viviendo en el mundo de la relatividad total. -Viene de recibir el Premio Nacional de Narrativa. ¿Qué supone para usted ese reconocimiento dentro de una trayectoria tan poco convencional? -Pues supone, en un primer momento, una gran sorpresa, una gran alegría, lógicamente. Y la constatación de varias cosas. Primero, que, a pesar de que efectivamente la industria del libro, la industria cultural en España, tiene tendencias al hermetismo, y a que para estar en determinados sitios tengas que pasar por determinados lugares y estar rodeado de determinados grupos o personas, esto ha demostrado que se puede llegar también al centro desde la pura periferia, desde el extrarradio de la lógica cultural, escribiendo desde Almería. Escribiendo libros que no publicaría un editor sensato, sino que son libros extraños que van un poco contra la lógica del algoritmo. Yo escribo contra el algoritmo, contra esas tendencias cocinadas que dicen esto es lo que hay que publicar, esto es lo que hay que editar. Su obra ha oscilado entre la poesía, el ensayo y la narrativa. ¿Qué mantiene unida su escritura más allá del género? El género, para empezar, en mi caso se diluye bastante. Ya llega un momento en el que en el mismo no hay una distinción entre poesía, narrativa y ensayo. Está todo y los mecanismos son los mismos. Los temas y los intereses se pueden rastrear fácilmente en mi obra. Si uno lee Idioteca, mi primer libro de prosa, o lee 'Yosotros', ahí básicamente están todos los temas que yo he ido sacando y que me obsesionan. Pero lo que sí que ordena un poco mi forma de proceder y de escribir es la poesía. Yo ejerzo la literatura desde el oficio del poeta, desde entender el texto como lo entiende la poesía. Donde cada palabra cuenta, donde el sonido es importante, donde la música es fundamental y donde la precisión en el lenguaje debe ir de la mano del misterio también. Entonces, eso lo he trasladado a toda mi escritura. Es también profesor de secundaria. ¿De qué forma influye la docencia en su forma de mirar la realidad y escribirla? Pues no sabría decirte, pero lo que sí que está claro es que el ser profesor me permite estar más conectado con ciertas inquietudes que tiene la gente joven, lógicamente. También me hace llegar a temas que probablemente no llegaría de otra manera. Temas y tonos también. Entonces, digamos, me conecto de alguna manera con una parte de la vida y de la historia, porque soy profesor de Historia. Tengo que estudiar para explicar, y encuentro materia para poder escribir. De momento, el ser profesor de secundaria me suma más que me resta. ¿Qué le diría a un lector que se acerque por primera vez a su obra a través de 'La ballena azul'? Pues, a ver, depende de qué lector, claro. Yo creo que... yo creo, porque lo he visto con mis propio ojos, que los lectores son inteligentes, que los lectores son valientes. A los lectores les motiva un reto más que un masaje. En este libro le propongo una experiencia, le propongo un viaje hacia un lugar donde no ha estado.

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