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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 02/07/2025 04:58
Consumir duraznos de manera regular mejora la salud cardiovascular, digestiva y visual, gracias a sus compuestos bioactivos y antioxidantes (Imagen Ilustrativa Infobae) Consumir duraznos aporta compuestos bioactivos y fibra que favorecen el bienestar general, según expertos e investigaciones científicas. Comer esta fruta una vez al día podría representar más que un simple placer, la evidencia respalda que su consumo regular contribuye a la salud. De acuerdo con Cleveland Clinic, esta fruta abundante en fibra dietética y antioxidantes se perfila como un alimento funcional útil en la prevención de enfermedades crónicas, aunque presenta contraindicaciones para algunos grupos. Beneficios principales de los duraznos para la salud El durazno, también conocido como melocotón, se destaca por su perfil nutricional y la variedad de compuestos bioactivos que contiene. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), proporciona una fuente suave de fibra dietética, que favorece una digestión saludable y una evacuación intestinal regular. Un durazno mediano aporta cerca de dos gramos de fibra soluble e insoluble, claves para la salud intestinal y metabólica (Imagen Ilustrativa Infobae) Un durazno mediano contiene cerca de dos gramos de fibra, tanto soluble como insoluble, lo que favorece el tránsito intestinal y la microbiota beneficiosa. La dietista Maxine Smith, citada por Cleveland Clinic, indicó que la fibra soluble estabiliza el azúcar en sangre y controla el colesterol, mientras que la insoluble promueve la función digestiva y previene el estreñimiento. Dado que gran parte de estos compuestos se encuentra en la piel, se recomienda consumir la fruta entera. La fibra soluble e insoluble de los duraznos ayuda a regular el colesterol y estabiliza los niveles de azúcar en sangre (Imagen ilustrativa Infobae) En cuanto a la salud cardiovascular, los duraznos contienen potasio, vitamina C, fibra y betacaroteno, nutrientes que, en conjunto, ayudan a bajar la presión arterial y a mejorar los niveles de colesterol, y pueden reducir el riesgo general de enfermedades cardíacas cuando se consumen regularmente como parte de una dieta y un estilo de vida cardiosaludables. Según Harvard Health Publishing, esta fruta también contiene carotenoides como betacaroteno, luteína y zeaxantina, antioxidantes que protegen la visión. Un mayor consumo de luteína y zeaxantina reduce el riesgo de cataratas y degeneración macular relacionada con la edad, una de las principales causas de pérdida de visión en adultos mayores. Consumir duraznos regularmente favorece la salud cardiovascular, digestiva y visual (Imagen Ilustrativa Infobae) Respecto a la inflamación, los duraznos contienen fitonutrientes como antocianinas y vitamina C, con efectos protectores frente al estrés oxidativo. Mayo Clinic señaló que estos compuestos ayudan a proteger las células de procesos relacionados con el desarrollo de enfermedades crónicas. Compuestos clave en los duraznos Un estudio publicado en Frontiers in Plant Science detalló que los duraznos contienen ácidos fenólicos (como ácido clorogénico y neoclorogénico), flavonoles (rutin, quercetina), antocianinas (cyanidin-3-glucoside y cyanidin-3-rutinoside) y carotenoides (betacaroteno, luteína, zeaxantina). Estos compuestos influyen tanto en el sabor como en el color de la fruta, además de participar en la protección celular y en la modulación de la inflamación. Los carotenoides presentes en los duraznos, como la luteína y zeaxantina, protegen la visión y reducen el riesgo de enfermedades oculares relacionadas con la edad (Imagen Ilustrativa Infobae) El ácido clorogénico mostró efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antihipertensivos. Las antocianinas, por su parte, presentan propiedades neuroprotectoras y antidiabéticas, además de colaborar en la prevención del desarrollo tumoral. Los carotenoides, además de ser precursores de la vitamina A, benefician la salud hepática y visual. Aunque generalmente seguros, los duraznos pueden no ser adecuados para todos. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos señaló que quienes presentan alergia a esta fruta deben evitarla completamente. Los duraznos pertenecen a la familia de las frutas de hueso, junto con nectarinas, ciruelas y cerezas, y compartir esta clasificación aumenta el riesgo de reacciones cruzadas. Cleveland Clinic recomendó consultar a un médico antes de incluirlos en la dieta si se sospecha de sensibilidad. Personas que toman diuréticos que retienen potasio, como la espironolactona, deben consultar a su médico, ya que el potasio presente en los duraznos podría interferir con el tratamiento. Personas alérgicas, con síndrome de intestino irritable o bajo ciertos tratamientos deben consultar al médico antes de consumir duraznos (Imagen Ilustrativa Infobae) Formas de consumo y recomendaciones prácticas Los duraznos pueden incorporarse a la alimentación de diversas formas: frescos, en ensaladas, batidos, postres horneados o asados con carnes. Mayo Clinic aconsejó seleccionar piezas con piel tersa y aroma dulce, y permitir que maduren a temperatura ambiente si están firmes. Para prolongar su conservación, se recomienda refrigerarlos o congelarlos en rodajas. Según Maxine Smith, citada por Cleveland Clinic, los duraznos frescos poseen un mayor contenido de antioxidantes que los enlatados. Además, el pelado común en las versiones enlatadas reduce la fibra y los compuestos beneficiosos concentrados en la piel. También suelen incluir azúcares añadidos, por lo que se sugiere revisar la etiqueta nutricional. Incorporar duraznos en ensaladas, postres o batidos es una manera práctica y deliciosa de aprovechar sus múltiples beneficios para la salud (Imagen Ilustrativa Infobae) Consumir la fruta con piel resulta especialmente beneficioso, al concentrarse en esta parte una mayor proporción de fibra y antioxidantes. Las posibilidades de preparación incluyen combinaciones con frutos rojos, chocolate negro, yogur, avena o ensaladas, favoreciendo así una alimentación variada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que el consumo diario de frutas y verduras resulta clave para la prevención de enfermedades crónicas como cáncer, diabetes tipo 2, patologías cardiovasculares y obesidad. Diversos estudios señalan que los polifenoles y carotenoides presentes en los duraznos ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y neurodegenerativas. La concentración de estos nutrientes varía según la variedad de durazno, su estado de maduración y las condiciones de cultivo y almacenamiento. También se evidenció que el contenido de antioxidantes disminuye con ciertos métodos de procesamiento, mientras que su consumo fresco y con piel maximiza sus efectos benéficos.
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