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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 01/07/2025 14:48
La pérdida del poder adquisitivo y la búsqueda de mejores condiciones laborales son las principales causas de esta tendencia que se replica en otras universidades. Martes, 1 de Julio de 2025, 9:59 Redacción EL ARGENTINO El sistema universitario público nacional, a través del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), viene manifestando una profunda preocupación ante el creciente número de renuncias tanto de personal docente como no docente en las distintas universidades del país. En ese marco, el rector de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), Andrés Sabella, confirmó que 131 trabajadores se desvincularon de la institución entre enero de 2024 y junio de 2025. De ese total, 123 correspondían a cargos docentes y 8 a personal no docente. De acuerdo a los datos a los que accedió esta Agencia, 91 de las renuncias se produjeron durante 2024, mientras que las 40 restantes ocurrieron en lo que va de 2025. Uno de los aspectos que más preocupa a las autoridades universitarias es el perfil etario de quienes se alejan: casi el 70% (69,5%) de los renunciantes tienen menos de 40 años. El 18% se encuentra entre los 40 y 50 años, y solo el 12,5% supera los 50. Esta tendencia evidencia que son principalmente los trabajadores más jóvenes —quienes aún no se encuentran próximos a la jubilación— los que optan por dejar sus puestos. Andrés Sabella señaló que este aumento en las renuncias “está directamente relacionado con la pérdida de la calidad del trabajo y, principalmente, con la disminución del poder adquisitivo”. En ese sentido, cabe remarcar que en el último año y medio los salarios del sector universitario han experimentado una pérdida de capacidad de compra superior al 40%. Este escenario de crisis ha generado tres situaciones principales: “La primera es que las y los trabajadores busquen otros empleos, es decir, que dejan de ser exclusivos de la universidad y buscan otras fuentes de trabajo para mejorar sus ingresos, entrando en un estado de multiempleo". La segunda opción a la que recurren es solicitar licencias sin goce de haberes, priorizando otros trabajos que ya tenían o que consiguieron recientemente, y que ofrecen mejores condiciones laborales y salariales. Por último, la tercera posibilidad es la renuncia definitiva a su puesto en la universidad pública. “Esto es preocupante porque, si algo caracteriza a la dinámica laboral universitaria, es la conformación de equipos de trabajo y una carrera docente y/o de investigador que permite el ascenso y la especialización. Quienes transitan esta carrera van pasando de cargos de menor categoría y dedicación a otros de mayor jerarquía y responsabilidades", explicó el rector. No obstante, advirtió que la creciente cantidad de renuncias en etapas tempranas de la trayectoria profesional “está rompiendo esta cadena y esto va a generar un bache que será muy difícil de recuperar”. En paralelo, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) dio a conocer una situación similar: desde el 1.º de enero de 2024, un total de 151 docentes —profesores y auxiliares— presentaron su renuncia, y 26 solicitaron licencia. El desfinanciamiento, trasfondo de una crisis que se profundiza La crítica situación que atraviesa la UNER se enmarca dentro de un proceso de desfinanciamiento generalizado por parte del Gobierno nacional hacia las universidades públicas. Esta política impacta directamente en la calidad del empleo y complica la retención de profesionales formados por las propias casas de estudio. El recorte sistemático de fondos y la falta de actualización presupuestaria afectan no solo los salarios, sino también las condiciones laborales, la infraestructura y los proyectos de investigación. Todo ello configura una crisis que amenaza el presente y el futuro del sistema de educación superior en Argentina. (Con información de APF)
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