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  • Un hotel de lujo para perros: habitaciones exclusivas, camas, alimentación natural y bienestar emocional

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 01/07/2025 04:59

    Informe - Hotel para perros - Martina “Hace 19 años que tenemos este hotel para perros”, contó Florencia Lanza, al recordar los inicios de un proyecto que buscó transformar el concepto de alojamiento canino en Argentina. La emprendedora remarcó el cambio que impulsó con su propuesta, hizo foco en la atención especial al bienestar emocional de cada huésped. Los Campos Hostería nació hace casi dos décadas, cuando junto a su esposo, Federico Pita, combinaron su amor por los animales con la necesidad personal de encontrar un espacio confiable para cuidar a sus propios perros. La idea surgió, en parte, por la experiencia personal de la emprendedora con perros abandonados. “Cuando me mudé a la zona de Pilar vi cualquier cantidad de perros abandonados y me afectó”, expresó. Ahí empezó su operativo de rescatar animales y llevarlos a su casa. “Con Fede dijimos: ‘¿Y si nos queremos ir de vacaciones dónde los dejamos?’”, recordó. Así, tras investigar las opciones existentes, decidieron crear un espacio diferente, “con un plus de amor, de hogar y de contención afectiva”. La primera locación fue una casa alquilada en Tortuguitas, donde tuvieron que pedir permiso al dueño para adecuar el espacio y acompañar el crecimiento del proyecto. A medida que funcionó y la demanda aumentó, ampliaron la casa hasta que finalmente pudieron mudarse al predio actual. “Hoy el perro forma parte de la familia. Recibimos aquí familias que consideran a sus perros como hijos y todo lo que eso implica: amor, cuidado, contención afectiva”, explicó Florencia Pensionados caninos y el hotel Al recordar cómo era el panorama hace dos décadas, Lanza destacó que el concepto de hotel para perros prácticamente no existía y que en su lugar predominaban los pensionados caninos, cuya imagen era negativa. “Eran espacios que para las familias era como el último recurso porque los perros regresaban al hogar en muy malas condiciones”, afirmó. Desde el comienzo, su objetivo fue promover la idea de hospedaje para mascotas al brindar confianza y un trato completamente diferente. “Fue todo un reposicionamiento y brindar mucha confianza, que el espacio fuera otro concepto totalmente diferente, que fuera hotelería de perros, un hotel con todo lo que eso implica”, subrayó la dueña. “Hoy el perro forma parte de la familia. Recibimos a las familias que consideran a sus perros hijos, en muchos casos, y todo lo que eso implica: amor, cuidado y contención afectiva”, aclaró. Funcionamiento y dinámica Con el paso de los años, el emprendimiento fue adaptando su estructura para ofrecer una experiencia acorde al nuevo rol de los animales en los hogares. El predio actual cuenta con seis mil metros cuadrados. Hay un espacio destinado a las visitas, uno central con corrales amplios donde los perros socializan y un área que denominan “el campo”, la zona más extensa para estar al aire libre durante el día. Por las noches, los “huéspedes” descansan en habitaciones especialmente acondicionadas. “El hotel tiene 14 habitaciones y hay algunas que son más grandes, dependiendo también el tamaño del huésped y si quiere estar descansando solos o acompañados”, relató la emprendedora. Respetan, incluso, las costumbres de cada perro: se busca replicar, en lo posible, el ambiente de descanso que tienen en sus hogares. “Son lo más parecida posible a una habitación de un hogar. Algunas tienen camas de verdad, otras sillones o catres con almohadón”, explicó. “Cuando los perros ya saben lo que va a pasar a continuación, se relajan”, explicó la responsable de Los Campos Hostería Uno de los aspectos clave es la adaptación personalizada. Se promueve un primer encuentro previo a la estadía, similar a una visita escolar, donde la familia recorre el lugar junto al perro. “Es como cuando las familias visitan una escuela para los chicos. Más o menos es lo mismo: vienen, conocen el predio, charlamos sobre la historia y los hábitos del perro”, señaló. Las rutinas diarias están cuidadosamente organizadas con horarios de check-in y check-out definidos, actividades supervisadas, horas de paseo al aire libre, juegos, siestas y una fuerte comunicación diaria con las familias a través de redes sociales y WhatsApp. El equipo está disponible para contestar inquietudes durante las veinticuatro horas. El objetivo es que las familias se sientan acompañadas durante todo el proceso. Servicios y cuidado personalizado Las rutinas son flexibles y buscan responder a las necesidades y preferencias de cada animal. “Dependiendo de la variedad de actividades que haya, damos la posibilidad de que elijan: algunos se prenden corriendo, otros prefieren descansar bajo un árbol”, describió la responsable del proyecto. También se toma en cuenta el ciclo de vida y el temperamento de cada perro, permitiéndoles espacios de sociabilización o mayor descanso, según sus propios ritmos. “Lo que tenemos clarísimo es que son parte de la familia de todos. Duermen puertas adentro”, afirmó. Por eso, el contacto con la familia del perro es constante para conocer su historia, gustos y necesidades. La alimentación también es personalizada. Cada familia puede traer el alimento habitual de su mascota, pero el hotel dispone de cocina propia para quienes prefieren alimentación natural. Además, trabajan con dos equipos veterinarios que supervisan la salud y realizan controles o tratamientos en caso de ser necesario. El predio tiene 6 mil metros cuadrados y 14 habitaciones. Aspectos organizativos, equipo de trabajo y comunidad En la actualidad trabajan entre quince y dieciocho personas en el hotel, garantizando el acompañamiento durante las veinticuatro horas, los siete días de la semana. “El espacio siempre está acompañado las 24 horas, todos los días del año. Navidad, fin de año, Nochebuena, todo”, remarcó Lanza. Cada rol dentro del equipo es vital y todos comparten una condición indispensable: el amor genuino por los animales. Las rutinas y horarios no solo aseguran la higiene y el orden interno, sino también transmiten tranquilidad a los hospedados. “Cuando ellos ya saben lo que va a pasar a continuación, el perro se relaja”, explicó la dueña del establecimiento. Las pautas diarias –salidas al parque, comidas y momentos de descanso– contribuyen a que los animales se adapten rápidamente y se sientan seguros, en un ambiente equilibrado entre la contención humana y la interacción canina. Precios descuentos y condiciones El hospedaje en Los Campos Hostería tiene un costo establecido por noche y contempla una serie de descuentos y bonificaciones en función del tiempo de estadía y la cantidad de perros por familia. “Nosotros cobramos por noche y hoy estamos cobrando 61 mil pesos por noche, por perro. Después hay descuentos, bonificaciones por cantidad de días, por si tenés más de un perro, por familia, por formas de pago”, detalló. No existe una estadía mínima: es posible dejar al animal desde un solo día. Aunque, en la práctica, la mayoría de las familias opta por estancias de cuatro a cinco jornadas. Cuando dos perros de la misma familia se hospedan juntos, el segundo recibe una bonificación del diez por ciento. La flexibilidad también es parte del servicio. Cada perro descansa acompañado de sus “hermanos perrunos” si provienen del mismo hogar y así lo desean. Esta convivencia, según la entrevistada, facilita una adaptación más rápida y proporciona mayor bienestar a los animales durante su estadía.

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