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Parana » Informe Digital
Fecha: 27/06/2025 23:04
Oro, 600 mil dólares, cinco kilos de cocaína, municiones y un simulador de vuelo donde se sospecha que eran adiestrados los pilotos, fueron incautados durante una serie de allanamientos, siendo el más destacado un local bailable en el barrio porteño de Flores. En estos procedimientos se detuvo a un ciudadano peruano, en el contexto de una investigación surgida tras el aterrizaje de una avioneta con más de 350 kilos de cocaína en enero pasado en Ibicuy. El caso es dirigido por el fiscal federal subrogante Pedro Rebollo y el secretario Matías Emmanuel Silva, de la Fiscalía Federal de Gualeguaychú, con la colaboración de Martín Uriona, fiscal subrogante de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR). En las últimas horas, se conoció que el detenido se negó a declarar ante el juez federal Hernán Viri, quien lidera la investigación. Viri ahora dispondrá de 10 días hábiles para definir la situación procesal del peruano, quien podría quedar en prisión preventiva mientras se extiende la investigación, al igual que los otros dos detenidos: un brasileño de 52 años y una boliviana de 21, que se encuentran alojados en el Penal de Ezeiza desde finales de enero. Operativos en CABA y Provincia Los seis allanamientos —cuatro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y dos en el partido bonaerense de Carlos Casares— y la detención fueron ordenados por el juez del Juzgado Federal de Gualeguaychú, Hernán Viri, a pedido de los representantes del MPF. Los procedimientos fueron llevados a cabo por el Escuadrón de Operaciones Antidrogas y la Unidad de Inteligencia Criminal “Gualeguaychú” de la Gendarmería Nacional. Además, la fiscalía solicitó la captura internacional de otros dos sospechosos aún no localizados. Según la acusación, el nuevo detenido, de nacionalidad peruana, junto a los dos acusados prófugos, fueron quienes facilitaron la avioneta Cessna que aterrizó el pasado 22 de enero con 358,93 kilogramos de cocaína en un campo cercano a Holt Ibicuy. En este hecho, fueron arrestados el piloto, de origen brasileño, y su acompañante, una joven boliviana conocida por haber sido “reina de la belleza” en su país y sobrina política de Jorge Adalid Granier Ruiz, condenado por liderar una organización de tráfico aéreo de cocaína. Al momento de su descubrimiento, la aeronave mostraba una pegatina con la matrícula argentina LV-GOP, y debajo se advertía un dominio boliviano, CP-3806. Tras los peritajes realizados por la Gendarmería Nacional, se corroboró que su verdadera identificación era LV-GQA. Gracias a esta información, a pesar de la logística diseñada para ocultar la individualización de la avioneta, se logró determinar que sus verdaderos propietarios eran las tres personas a las que la fiscalía solicitó detener e indagar. Los representantes del MPF indicaron en su solicitud de allanamientos y detenciones que se demostró que los tres acusados gestionaron o colaboraron en la adquisición de la avioneta utilizada en la maniobra, comprada en junio de 2023 por un precio declarado de 13.000 dólares, cuando su valor real superaba los 100.000 en la misma moneda. La imputación realizada por Rebollo y Uriona para el nuevo detenido y sus presuntos cómplices aún no localizados es la de coautores del delito de contrabando de importación, agravado por la intervención de más de tres personas, por haberse cometido mediante un medio de transporte aéreo y por tratarse de estupefacientes destinados a ser comercializados dentro o fuera del país. Un simulador de vuelo en un boliche de Flores El operativo principal se llevó a cabo en un local bailable llamado “Rumba Latina”, ubicado en la avenida Rivadavia al 7200. Allí se incautó un simulador de vuelo completo, que incluía tablero, palancas, pedales y partes de avioneta, donde se presume que podrían ser entrenados los pilotos de la organización criminal. Además, se logró confiscar casi cinco kilos de cocaína, materiales para su fraccionamiento, balanzas de precisión, 3.500 municiones de distintos calibres, cerca de 600 mil dólares, 1.841.380 pesos, 1.800 euros, más de 2.800 reales, así como monedas, cadenas, brazaletes, dijes y hasta un lingote de un kilo de oro. También se confiscó un handy, dispositivos GPS, computadoras y otros aparatos de almacenamiento digital, teléfonos celulares, uno satelital, llaves y documentación de múltiples vehículos y aeronaves. El caso Esta investigación es una derivación de la causa que se inició el 22 de enero pasado, aproximadamente a las 20, cuando una avioneta Cessna 210 E, con matrícula adulterada, aterrizó en el establecimiento rural “Campo Grande”, ubicado a unos 15 kilómetros de Holt Ibicuy, en Entre Ríos, por un camino que llevaba a Mazaruca. En la aeronave se encontraron 358,95 kilogramos de cocaína distribuidos en diez bultos con 342 envoltorios tipo ladrillo. En el lugar fueron arrestados el piloto, un ciudadano brasileño que inicialmente proporcionó una identidad falsa y que luego se determinó que era Leonardo Monte Alto Gusmao, quien ya tenía antecedentes penales por un hecho similar en Brasil, y Jade Isabela Callaú Barriga, de nacionalidad boliviana. A raíz del requerimiento presentado el 7 de mayo por los fiscales federales subrogantes Rebollo y Uriona, el caso que involucra a estos primeros imputados ya ha sido elevado a la etapa de juicio oral y público. A medida que avanza la investigación, los fiscales sostienen que la aeronave habría iniciado su trayecto en Santa Ana, departamento del Beni, en el noreste de Bolivia, cargando la droga en la frontera con Paraguay. La aeronave ingresó a Argentina esquivando los controles pertinentes e intentó alcanzar un destino en la provincia de Buenos Aires, lo cual no logró y motivó el aterrizaje en la zona de Holt Ibicuy, provincia de Entre Ríos. Ahora
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