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» Radio Sudamericana
Fecha: 27/06/2025 10:31
Viernes 27 de Junio de 2025 - Actualizada a las: 09:45hs. del 27-06-2025 DECISIÓN DEL GOBIERNO La medida fue publicada en el Boletín Oficial y establece aumentos en las alícuotas para los cultivos de verano. En cambio, se prorrogó la rebaja para trigo y cebada hasta marzo de 2026. El Gobierno Nacional oficializó este viernes el restablecimiento de los derechos de exportación para la soja, el maíz, el sorgo y el girasol a partir del próximo 1° de julio. La medida, resistida por entidades agropecuarias, fue publicada a través del Decreto 439/2025 en el Boletín Oficial, y lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo. Según establece la norma, la alícuota para la soja volverá al 33%, tras haber estado en 26% desde enero. En el caso del maíz y el sorgo, el tributo pasará del 9,5% al 12%, mientras que para el girasol se fijó un 7%, luego de tributar un 5,5% durante los últimos cinco meses. En contrapartida, el decreto prorroga la rebaja de retenciones para el trigo y la cebada, que mantendrán la alícuota del 9,5% hasta el 31 de marzo de 2026. Estos cultivos invernales fueron los únicos beneficiados con la extensión del esquema, debido a que su campaña 2025/2026 ya se encuentra en curso. Entre las condiciones para acceder a la alícuota reducida, el decreto exige que los exportadores liquiden al menos el 90% de las divisas dentro de los 30 días hábiles posteriores a la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE). Este nuevo plazo duplica el establecido previamente, que era de 15 días, y quienes no lo cumplan perderán el beneficio y deberán tributar según la alícuota general. La decisión llega días antes del inicio de la tradicional exposición de La Rural, evento clave del calendario agropecuario, donde se espera la posible presencia del presidente Milei. En las semanas previas, el sector había acelerado las DJVE: desde el 27 de enero se registraron 15,8 millones de toneladas de subproductos de soja, 6,5 millones de toneladas de poroto, 3,8 millones de aceite de soja y 17,9 millones de maíz, operaciones que habrían generado unos 5.000 millones de dólares en divisas. A pesar del aumento en las exportaciones, las entidades rurales manifestaron su rechazo. Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) expresó su “preocupación ante la continuidad y el impacto negativo que tendrá restablecer los Derechos de Exportación aplicados a los granos”. Por su parte, Coninagro señaló que el fin del beneficio “genera preocupación y desigualdad”, destacando que “muchos procesos productivos se encuentran inconclusos al 30 de junio”. La medida también impacta en la planificación de siembra. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el 72,7% del área proyectada de trigo ya fue sembrada, y en el caso de la cebada, la implantación alcanza el 50,8%. En tanto, la Bolsa de Comercio de Rosario estimó 7,1 millones de hectáreas de trigo, aunque recortó 100.000 por los excesos hídricos. El Gobierno defendió la medida como parte de su estrategia para consolidar las cuentas públicas, reforzar las reservas del Banco Central y sostener el superávit fiscal. Sin embargo, desde el agro advirtieron que el nuevo esquema podría desincentivar la comercialización de soja y maíz en los próximos meses, y generar un efecto negativo en los planes de inversión y siembra de cara a la próxima campaña.
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