26/06/2025 15:55
26/06/2025 15:53
26/06/2025 15:53
26/06/2025 15:53
26/06/2025 15:52
26/06/2025 15:52
26/06/2025 15:52
26/06/2025 15:52
26/06/2025 15:52
26/06/2025 15:51
» La Capital
Fecha: 26/06/2025 11:21
La exhibición, en el Museo de la Ciudad, reúne instalaciones multimedia, animaciones, objetos y documentos sobre la historia de la ciudad. Arranca este jueves La segunda sala recrea lo sucedido entre 1800 y los acontecimientos que acompañaron la declaración que otorga a Rosario el rango de ciudad, en 1852. En las tres salas del Museo de la Ciudad hay planos, fotos, documentos y objetos del acervo de la institución. Hay también monitores y proyectores que reproducen fotografías, imágenes animadas digitalmente y audios. Hay instalaciones interactivas y hay palabras. Y, por encima de todo eso, hay una gran vocación de contar una historia: la de los distintos sedimentos que conforman el pasado rosarino. Todo esto forma parte de "Orígenes", la muestra que este jueves, a las 18, se inaugura en el museo del parque Independencia. Una invitación a recorrer distintos hitos fundacionales de una ciudad "hija de su propio esfuerzo", como la definió Juan Álvarez . "Orígenes" se proyecta como una de las actividades del calendario de la Secretaría de Cultura municipal por la conmemoración de los 300 años de Rosario. En la muestra, este tiempo histórico se reconstruye a través de una polifonía de voces. Relatos que recuperan desde los tiempos del Pago de los Arroyos hasta los festejos organizados para celebrar el segundo centenario . En ese recorrido se incluyen la creación de la Bandera, la declaración de ciudad, la construcción del puerto y el ferrocarril, las luchas de los obreros portuarios de los primeros años del 1900 y las fiestas populares y actos oficiales que conmemoraron el bicentenario rosarino. "Es claro que Rosario no tiene una fundación, no hay documentos históricos que registren ese acontecimiento. Pero sí existe una multiplicidad de sucesos que nos interesa contar ", dice Ricardo Valquinta, director del museo que lleva el nombre de Wladimir Mikielievich, uno de peritos en la tarea de documentar la historia de la ciudad. Es miércoles y en el edificio del parque Independencia se vivía la misma tensión y expectativa que en los días previos a una fiesta. En cada una de las salas había listas de tareas por hacer y una decena de personas iban y venían armando y desarmando cosas. La muestra que se podrá recorrer desde el jueves por la tarde comenzó a armarse este verano entre los profesionales del equipo del museo que contaron con el asesoramiento de los investigadores del Conicet Darío Barriera y Miriam Moriconi . De ese trabajo tomó forma la exposición que con delicadeza conjuga el analógico mundo de los objetos de un museo y la forma de narrar historias propias de la cultura digital con el objetivo de "abrir las puertas para pensar la historia de la ciudad", apunta Valquinta. Trescientos años, tres salas Esa idea inicial se hace patente cuando se recorren las tres salas que conforman la muestra. La primera recrea un salón de la época de la colonia donde el visitante podrá interactuar con distintos personajes encargados de contar su versión de la historia: un religioso, la hija del primer poblador blando de la zona, una de las mujeres que participó de la confección de la primera bandera izada por Belgrano en las barrancas del Paraná, un representante del Cabildo de Santa Fe y un cronista. Este último rememora a Pedro Tuella, el funcionario de la corona española que en el periódico el Telégrafo Mercantil publicó una historia basada en fuentes orales que data los orígenes de Rosario en 1725, a partir de un asentamiento de calchaquíes. Es relato fue también el disparador de la celebración del bicentenario de la ciudad. La segunda sala recrea lo sucedido entre 1800 y los acontecimientos que acompañaron la declaración que otorga a Rosario el rango de ciudad, en 1852. Una enorme litografía de Emilio Fleuti que ilustra la costa central de la ciudad _la misma que se utiliza como imagen de la muestra, pero que en la pared de museo adquiere movimiento_ ocupa el centro de las miradas y convive con fotografías, mapas y planos que dan cuenta del crecimiento de la urbe. También con una reproducción del documento fechado el 5 de agosto de 1852, mediante el cual el gobernador Domingo Crespo promulgó la ley que proclama a Rosario como ciudad. Finalmente, la última sala abarca las primeras décadas del siglo pasado: las escenas del puerto y del ferrocarril, las manifestaciones obreras del barrio Refinería y las celebraciones y festejos del bicentenario. El enorme tomo de 1925 que reúne los decretos y ordenanzas del Concejo Municipal _prestado por la Biblioteca Pública General San Martín, antes conocida como Biblioteca del Concejo Municipal_, abierto en el mes de marzo exhibe la ordenanza original que declaró a 1925 como el año del bicentenario de Rosario. Una historia para armar "Como museo nosotros tenemos el desafío de contar la historia de la ciudad y la vida cotidiana de sus habitantes. Con esta muestra buscamos desandar los caminos de distintos acontecimientos en un intento por abrir el debate sobre las identidades que nos constituyen", señala Valquinta. Por eso la exposición viene de la mano de otras actividades como charlas, conversatorios, presentaciones de libros y el curso sobre el curso sobre Historia de Rosario que empezaron a dictar en mayo pasado investigadores del Instituto de Investigaciones Socio-históricas Regionales (Ishir) del Conicet/UNR. Orígenes permanecerá abierta hasta octubre. Se puede visitar de martes a viernes, de 14 a 18, y sábados, domingos y feriados, de 10 a 18. La entrada es libre y gratuita. Después de las vacaciones de invierno habrá visitas guiadas para escuelas.
Ver noticia original