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Concordia » Diario Junio
Fecha: 26/06/2025 02:38
El operativo comenzó alrededor de las 9hs y se extendió hasta pasado el mediodía y tuvo como foco la revisión de boletas y liquidaciones de eventos realizados, documentos importantes en la recaudación del municipio. Según la información a la que accedió este medio, la auditoría fue disparada por inconsistencias detectadas en los montos ingresados a Rentas y lo informado por Inspección General en distintas liquidaciones, algunas de las cuales salieron a la luz tras la publicación de una investigación periodística de DiarioJunio. Tal es el caso de un faltante de dinero en el espectáculo de Don Osvaldo en Club Estudiantes, Andrés Calamaro en el Estadio Municipal de Fútbol, y una tardanza en el pago del espectáculo de Los Auténticos Decadentes en Costa Chaval, e irregularidades similares en otros eventos masivos. El foco también habría estado puesto en los procedimientos administrativos de comunicación entre Inspección General y Rentas, que deben completarse dentro de las 48 horas hábiles posteriores a cada evento. Sin embargo, en múltiples casos, esa notificación no se habría realizado, generando un vacío que impide a Rentas intimar a los contribuyentes y proceder al cobro formal de los tributos por los eventos. “La documentación queda en Inspección. Cuando el evento es grande, arreglan algo y pagan una parte. Pero cuando es más chico, lo manejan como quieren”, sintetizó un empleado consultado, que pidió absoluta reserva. Además, el “libro de servicios” —el único registro físico de los operativos realizados por el área— habría sido reemplazado recientemente sin aviso ni acceso al personal, generando aún más sospechas. “Ese libro permite verificar qué inspectores estuvieron en qué eventos y qué espectáculos se fiscalizaron. Sin él, no se puede reconstruir el circuito del dinero”, apuntó otra fuente. En los últimos días, los inspectores notaron restricciones inusuales para acceder al libro o incluso firmarlo. Aunque el procedimiento indica que, si el pago por el evento no se realiza en el momento, debe confeccionarse una liquidación que se envía a Rentas para su cobro, múltiples testimonios coinciden en que este paso se omite de forma sistemática. «El problema no es solo la plata que no se recauda, sino la opacidad del sistema. Nadie sabe qué entra y qué no», advirtió otra voz del área. La situación es especialmente sensible para el Ejecutivo local en un contexto de ajuste fiscal, caída de la recaudación y déficit financiero.
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