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» El Ciudadano
Fecha: 26/06/2025 07:50
* Por Luciana Mangó y Daniel Zecca Roberto Sukerman es abogado y docente universitario. Fue concejal durante dos períodos, candidato a intendente y funcionario provincial y nacional. Esta vez busca volver al Palacio Vasallo por el Partido País, una de las tres listas que lleva el peronismo a la contienda del próximo 29 de junio. En diálogo con el stream El Ciudadano Política, que se emite todos los jueves a las 13.30 por el canal de YouTube, el candidato analizó la condena a Cristina Krichner y opinó que “es otro capítulo de una Justicia que no es independiente, sino que responde a intereses políticos y económicos”. En cuanto al impacto en la campaña local, Sukerman aseguró que es momento de “cerrar filas” y posicionarse en nombre de la democracia. “Hoy es ella, que es la presidenta del PJ, pero mañana es otro dirigente que puede ser de otro partido”, señaló y de inmediato cuestionó que ni «el candidato que lleva el Partido Justicialista de manera oficial» ni desde el oficialismo se hayan pronunciado en favor de ella. En materia de gestión, criticó el abandono de las políticas públicas del gobierno nacional y acusó al oficialismo provincial y local de no defender los intereses de la ciudad. En busca de una banca en el Palacio Vasallo, no descartó dialogar con otros sectores, dentro y fuera del peronismo, y destacó algunas de sus principales iniciativas como la creación de una Policía municipal y la mejora de las condiciones de infraestructura de la ciudad. —Como abogado constitucionalista y referente del peronismo, ¿cómo analizás la condena a Cristina Kirchner? —Esto no es nuevo para el peronismo. Llevamos 70 años de persecución: desde el bombardeo a Plaza de Mayo en 1955, los fusilamientos en León Suárez, 18 años de proscripción de Perón, lo que pasó con el cuerpo de Evita, hasta la última dictadura militar. Hubo también otros dirigentes políticos y sociales que pagaron con su vida la militancia. El peronismo, a diferencia de otros que han ejercido el poder, sobre todo los sectores más poderosos u oligárquicos, no ha perseguido a nadie. En el caso puntual de la Justicia, Néstor Kirchner dictó el decreto 222 con medidas vinculadas a la transparencia, una de las cuales se vinculaba con cómo se elegían los miembros de la Corte. En el segundo gobierno de Cristina también hubo leyes de democratización de la Justicia que han sido declaradas inconstitucionales. Hemos querido avanzar en la democratización del Poder Judicial y los sectores conservadores no nos han dejado. La condena a Cristina es otro capítulo de una Justicia que no es independiente, sino que responde a intereses políticos y económicos. Hay causas donde ella es imputada, pero no los ministros o el jefe de Gabinete. El Poder Judicial está conformado por esos sectores políticos y económicos que buscan que los movimientos populares no lleven adelante sus políticas ya que van en contra de sus intereses. —¿Por qué decís que es una persecución? — Porque las causas contra ella son absurdas. ¿Una presidenta puede ser juzgada por una ley votada en el Congreso, como el memorándum con Irán? ¿O por una medida económica como el dólar futuro? Cristina puede estar condenada en cualquiera de estas causas porque buscan proscribirla por sus aciertos, no por errores. Cristina impulsó la democratización del Poder Judicial y leyes como la de Medios, que la Corte terminó saboteando. Ficha Limpia también fue un intento de proscribir a Cristina, que no prosperó. —A nivel nacional, ¿puede unir al peronismo? —Es un momento para cerrar filas. Estamos en una coyuntura electoral y en Rosario el candidato que lleva el Partido Justicialista de manera oficial, Juan Monteverde, no hace una defensa de Cristina. Se esconde, pero éste no es momento para especular. Es momento de dar la cara y de poner el cuerpo. Yo estuve en Plaza de Mayo abrazando a Cristina, aunque tengamos diferencias, porque hoy es ella, que es la presidenta del PJ, pero mañana es otro dirigente que puede ser de otro partido. Todo lo que se está haciendo desde el gobierno nacional, acompañado por Macri, es una persecución, es ponerle plata a la Side para espionaje, es darle libertad de acción a la Policía Federal. —¿Cómo impacta esta condena en la campaña? —Es el momento de estar bancando, porque es lo que corresponde si uno realmente es coherente con sus convicciones. No puedo hacer una especulación política, porque tengo una elección. Estoy convencido de que Cristina no es ladrona. Podrá tener errores de construcción política, uno puede estar de acuerdo o en desacuerdo, pero es innegable hacia dónde Cristina quiso ir y qué país quiso generar. —Fuiste concejal dos veces, y funcionario provincial y nacional. ¿Qué aportarías ahora al Concejo? —Tengo 15 años de trabajo legislativo en Rosario como concejal y candidato a intendente. Lamento que en estas elecciones no haya debate público como en otras oportunidades. Trabajé sobre diversos temas de la ciudad, tanto en proyectos de ordenanzas, como en normativas aprobadas, otras que vamos a volver a presentar y otras sancionadas que necesitamos se cumplan. No estoy dispuesto a votar el cumplimiento de las ordenanzas. Es absurdo porque es una ley y si no se cumple hay que hacer una denuncia penal. Ojalá podamos avanzar en el cumplimiento de las ordenanzas tanto mías como de otros. —¿Cuáles son algunos de los proyectos que querés impulsar? —Crear una Secretaría de Seguridad municipal. No podemos depender solo de provincia o Nación. Incluye tecnología, prevención y el abordaje de causas como las adicciones. Por una cuestión ideológica, muchas veces los sectores más progresistas le regalan la seguridad a la derecha. Es un grave error. Los primeros proyectos que presenté fueron vinculados a la seguridad, desde incorporar tecnología hasta la creación de una policía municipal. Seguridad también es que el colectivo pase a horario, que haya iluminación, que la gente pueda caminar por calles y no por pasillos, que Rosario esté urbanizada, que haya servicios. La seguridad también tiene que ver con qué hacemos con las condiciones de desigualdad. Si tratamos consumos problemáticos con la salud pública, adicciones, salud mental, seguramente no vamos a pagar después las consecuencias. Sino de lo único que vamos a hablar es de hacer cárceles, en lugar de hacer escuelas, hospitales, centros de salud, clubes, y de un tejido social que contenga necesidades. Es importante darle a la Policía el poder que necesita, ni más ni menos de lo que establece la ley. Pero no darle carta blanca para abusos policiales. Termina en una estigmatización de la pobreza que no podemos permitir. —Sacaste cerca de 20 mil votos en las Paso. ¿Cómo ves el escenario en los últimos días de campaña? —Me preocupa la baja participación. En abril votó sólo el 44% en barrios vulnerables. La gente dice que está harta, tienen sus razones, pero esa queja tienen que expresarla en el voto, que es la herramienta para cambiar las estructuras. Tenemos que incentivar a las personas para que vayan a votar. Aspiro a que más vecinos se sumen a votar y que crezca nuestro porcentaje. —Si el oficialismo pierde la mayoría, ¿puede haber acuerdos del peronismo con otros bloques? —Rosario está mal, no tiene proyecto, no tiene planes estratégicos, está abandonada. Mientras Milei recorta subsidios y obra pública, Pullaro y Javkin miran para otro lado. En vez de reclamar a Nación la falta de obra pública, Pullaro la hace con fondos propios y se endeuda. Estamos pagando dos veces porque recaudamos, pagamos a Nación y, como no nos vuelve, volvemos a pagar la obra pública. Quisiera que Javkin y Pullaro se le planten a Milei, no que celebren la condena a Cristina porque mañana le toca a cualquiera. Deberían defender el Estado, la ciudad y la provincia. No vamos a permitir que Aleart, que representa a Milei, venga a destruir las políticas públicas que siempre hemos defendido como, por ejemplo, la salud pública. El oficialismo tendrá que ver si elige defender Rosario con nosotros o aliarse con Aleart y Milei. Con la Libertad Avanza no hay coincidencias: ellos quieren destruir el Estado. Pero si el oficialismo necesita reclamos conjuntos por obra pública o salud, trabajaremos juntos. Un organismo legislativo colegiado como es el Concejo no es para aislarse, es para trabajar en conjunto. Veremos si está la grandeza de todos de poder hacerlo.
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