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Parana » Informe Digital
Fecha: 25/06/2025 00:02
Los bonos soberanos en dólares registran este martes su tercera jornada consecutiva en alza, superando el desempeño de las acciones en un proceso de recuperación que los analistas atribuyen a la nueva estrategia de acumulación de reservas implementada por el Gobierno tras el lanzamiento de la fase 3 del programa económico el 11 de abril. Con el establecimiento de una banda de libre flotación para el dólar, que tiene un piso inicial de $1.000 y un techo de $1.400 —donde la divisa se mueve sin intervención oficial—, el BCRA no puede incrementar reservas a través de compras al contado en la plaza mayorista. No obstante, las reservas internacionales del Banco Central superaron los USD 40.000 millones, después de dos años, gracias a la acreditación de divisas por la colocación del Bonte 2030, así como por la entrada de créditos de organismos internacionales y bancarios. Este aumento de las reservas, que alcanzan los USD 40.887 millones —el valor más alto desde el 2 de febrero de 2023—, ha respaldado recientemente a los títulos públicos Globales y Bonares, que han experimentado una ganancia promedio del 3% desde el 19 de junio. El sistema de acumulación de reservas ha cambiado: se ha pasado de un esquema de compras del BCRA en el MULC a la emisión de deuda del Tesoro. Jorge Vasconcelos, investigador jefe del Ieral de la Fundación Mediterránea, señaló que “ya no se anticipa llegar al piso de la banda para adquirir dólares, y la gestión de la liquidez ya no dependerá de operaciones cambiarias en ambos extremos de las bandas. Se ha dejado claro que la gestión de la liquidez se enfocará en operaciones de mercado abierto realizadas por el Tesoro, lo que ya se refleja en una mayor volatilidad en la tasa de interés”. Al mismo tiempo, “se ha profundizado en el ‘modelo Bontes’ para acumular reservas mediante la emisión de bonos de deuda en pesos, que serán suscritos con dólares, con el objetivo de colocar el equivalente a 1.000 millones por mes, en una dinámica que será monitoreada por el mercado, tanto en términos de montos como en relación con el nivel de la tasa de interés en pesos (26,65% anual, último dato). Entre estos anuncios, se confirmó la firma de un crédito con garantía de títulos del BCRA (Repo) por USD 2.000 millones y se abrió una ventanilla de ‘operaciones especiales’ en el mercado cambiario, destinada a ingresar dólares provenientes de créditos y/o inversiones que superen un determinado umbral”, agregó Vasconcelos. Rocco Abalsamo, asesor financiero de Cocos Gold, observó “una mejora en el sistema de acumulación de reservas. Antes, el único modo en que el Gobierno comunicaba que podía comprar reservas era específicamente cuando el dólar tocaba el piso de la banda y allí compraba en el MULC. Hoy eso ha cambiado, ya no se considera tanto —o el mercado al menos no espera— que el dólar toque el piso de la banda para hacer esas adquisiciones. Como respuesta, el Gobierno implementó una sistematización para la compra de reservas, específicamente un tope de emisión de USD 1.000 millones mensuales en lo que podrían ser bonos hard dollar, bonos en pesos, bonos dólar-link, bonos CER, cualquier tipo de bono que se emita tanto en pesos como en dólares y que sea suscribible en dólares; este es el método a través del cual ingresarán dólares a las reservas”. “Por lo tanto, lo que estamos observando en el mercado es un aumento lateral de todos los bonos, alcanzando los más cortos a los máximos antes que los bonos más largos, principalmente por el menor riesgo percibido. Aún así, en lo que respecta a un escenario de retorno, es decir, cuando proyectamos qué bono podría experimentar un mayor aumento en un determinado contexto o nivel de riesgo país, el mejor bono resultante es el AE38 (Bonar 2038), y por un margen significativo, dado que la estructura del bono, el precio actual y su convexidad ante cambios en el riesgo país mejoran los rendimientos que podríamos obtener frente a un AL30, un GD30 o uno 2029. Por lo tanto, nuestra recomendación actual sería el AE38 antes que bonos más cortos, o en su defecto un GD41”. Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS, indicó que “los bonos en dólares tuvieron un mejor rendimiento relativo; aunque aún se encuentran por debajo de los máximos, no han caído tanto como las acciones. Consideramos que el mercado se enfoca principalmente en dos aspectos: la capacidad de acumular reservas netas y el resultado electoral. En cuanto a lo primero, será crucial observar la dinámica de reservas una vez finalizada la cosecha gruesa y si esto impacta en la cotización del dólar, en un contexto donde, además, cada año electoral tiende a aumentar la demanda por dolarización de carteras”. El economista y asesor de negocios Salvador Di Stefano afirmó que “el Banco Central está muy bien abastecido de dólares y pesos, por lo que no se vislumbran posibilidades de incumplimiento. Comprar bonos en pesos a tasas superiores al 30% anual es un gran negocio, considerando una inflación que se proyecta a un ritmo inferior al 20% anual a doce meses vista”. “Si disminuye el riesgo país, los bonos soberanos en dólares nos brindarán un gran alivio; además, el 9 de julio se paga amortización y renta según la especie que poseas. Argentina se presenta como una muy buena opción en esta coyuntura; el negocio está más cerca de lo que imaginas”, concluyó Di Stefano. Desde MegaQM destacaron que “se mantiene el superávit fiscal y el BCRA ha comenzado a acumular reservas, pero el riesgo país no disminuye. Esto se ve afectado por el ruido externo y, sobre todo, la decisión de MSCI de no modificar la calificación de la deuda local”, lo que tiene un “impacto negativo en las expectativas”.
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