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» La Capital
Fecha: 21/06/2025 05:32
Un proyecto presentado en la Cámara de Diputados de la Nación promueve la incorporación de representantes regionales al directorio del ente rector de la política monetaria Los debates sobre la relación entre la Nación y las provincias suelen focalizarse en las disputas o acuerdos centrados en la distribución de recursos fiscales. Sin embargo, la política monetaria podría entrar también en esta agenda, a partir de un proyecto de ley que propone cambiar el Banco Central de la República Argentina (BCRA), abriendo su conducción y sus decisiones a la participación provincial . La iniciativa busca acercarse a esquemas de gobernanza más parecidos al de la Reserva Federal de Estados Unidos. “La Constitución nacional reformada en 1994 ordena la creación de un banco federal con la capacidad de emitir moneda y los reformadores señalaron expresamente que este paso era central en el desarrollo equilibrado de la Argentina”, señaló la diputada nacional Mónica Fein (PS), autora de la iniciativa . El proyecto fue examinado durante una jornada organizada en la Legislatura santafesina para “repensar las instituciones económicas de Argentina en clave federal”. En el espacio convocado por el diputado provincial Mariano Cuvertino se intercambiaron ideas sobre la relación entre el gobierno nacional y las provincias, en un momento de fuerte tensión. El proyecto de ley para federalizar el Banco Central recoge en sus fundamentos el mandato constitucional y las experiencias internacionales más reconocidas. Por ejemplo, la de la poderosa Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que integra desde su creación en 1913 a doce bancos regionales que participan en los debates sobre política monetaria ; y la del Bundesbank alemán, de gobierno centralizado pero con filiales en los distintos Estados federados . “La idea no es atomizar la política monetaria pero sí federalizar su gobernanza”, señaló Fein, para quien la actual estructura centralizada en la ciudad de Buenos Aires provoca “dificultades de acceso al crédito”, altera “la posibilidad de un desarrollo más equilibrado del país” y es fuente de “ciclos de inestabilidad económica que afectan a todo el país”. Un Banco Central regionalizado La iniciativa contempla en su articulado la designación por seis años del presidente y el vicepresidente del BCRA a propuesta del Poder Ejecutivo Nacional y con acuerdo del Senado de la Nación. Otros ocho directores participarán de la conducción como representantes de organismos de coordinación económico-financieros creados en siete regiones del país. Estas son Centro (Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa), Litoral (Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa), Norte (Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca), Cuyo (La Rioja, San Juan, San Luis y Mendoza), Pampeana (Provincia de Buenos Aires), Capital Federal (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y Sur Patagónica (Neuquén, Chubut, Río Negro, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur). La región pampeana designará dos representantes y el resto, uno. Estos organismos actuarán como órgano de deliberación y elegirán al director regional, del que actuarán como soporte. El objetivo es acordar una política monetaria para la región. Cada uno será administrado por un Consejo de Administración conformado de manera equitativa por las jurisdicciones que integran la región correspondiente, las cámaras empresarias de los sectores bancario, industrial, agropecuario y comercial de la región; y la central obrera mayoritaria en la región. Los consejeros actuarán ad honorem. 2024-05-14 bcra.jpg El Banco Central volvió a perder reservas y autorizó una nueva emisión de Bopreal. En caso de aprobarse la iniciativa, el directorio del Central tendrá que evaluar el impacto de las políticas nacionales en las distintas regiones y jurisdicciones del país; y proponer ajustes de política monetaria, cambiaria y crediticia que atiendan las particularidades productivas, financieras y de empleo de cada región. Al mismo tiempo, se establecerán delegaciones en cada región, que podrán ejecutar políticas de crédito y regulación bancaria, supervisar y apoyar a las entidades financieras locales, incentivando el desarrollo del crédito productivo y de inversión y coordinar con sectores exportadores e importadores de la región para la gestión de divisas, especialmente en áreas dependientes de importaciones o exportaciones estratégicas; fomentando que las divisas generadas por los sectores exportadores sean reinvertidas en el desarrollo económico local, en concordancia con los lineamientos nacionales. El artículo cinco del proyecto ordena al Banco Central implementar un modelo de descentralización patrimonial mediante el cual cada región contará con una representación patrimonial en el BCRA, garantizando su participación en la distribución y reinversión de utilidades. La capital financiera El economista Ignacio Trucco, director del área económico productiva del Observatorio Demos, e integrante del Centro de Estudios Municipales y Provinciales (Cemupro), fue tajante al ubicar el debate sobre la transformación del Central en el contexto de la cuestión federal: “Es clave para limitar el peso territorial de la city financiera”. A su juicio, en esa desigualdad del poder de decisión anida en parte una de las fuentes de la violenta volatilidad cambiaria que altera la economía del país. “Argentina no se caracteriza por una sistemática y permanente depreciación del peso sino por ciclos violentos de apreciación y depreciación”, explicó. El endeudamiento y las grandes transferencias al sector financiero desde otros segmentos de la economía están detrás de los ciclos de fuerte apreciación cambiaria que dejan ganadores y perdedores, incluso regionalmente. Mientras los beneficios de un dólar barato se sienten más en territorios con fuerte peso del sector financiero y de servicios, como la Ciudad de Buenos Aires, impactan en el tejido industrial y exportador de la mayoría de las provincias. Cuando ese período se corta, generalmente de un modo brusco, le sigue una fenomenal devaluación que, si bien mejora en algo la posición de los sectores transables, provoca también la baja de la actividad económica y la pulverización de los ingresos populares. E incluso en relación al ámbito productivo, empodera los instrumentos como las retenciones a la exportación, que hoy están en el eje de la pelea fiscal entre los Estados del interior y la Nación. El economista también involucró en la descripción de estos ciclos un tema que está muy presente en estos días en Santa Fe. “Durante los períodos de apreciación, las provincias aprovechan para endeudarse en moneda extranjera como herramienta para financiar sus planes de inversión pública pero en más de un caso esta deuda se puede convertir en un problema cuando hay una devaluación”, describió. La federalización del ente que vela por el crédito y la política monetaria es parte de la discusión para evitar estos desequilibrios. Trucco recordó que ya hace muchos años el reconocido economista Julio Olivera marcaba a la Argentina “como una rara avis en las que las regiones no participan de la gobernanza del BCRA”.
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