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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 20/06/2025 07:46
En la actualidad, la obesidad es reconocida como una problemática compleja que va mucho más allá de lo meramente físico. No se trata solo de alimentación inadecuada o sedentarismo, sino de un entramado de factores emocionales, mentales, sociales y culturales que influyen profundamente en la relación que una persona establece con su cuerpo y con la comida. Para profundizar en este tema, desde Despertar Entrerriano conversamos con la Técnica en consultoría psicológica Zamira Cornaló, quien aporta una mirada empática y profesional sobre el impacto que tienen las emociones, el estigma social y los conflictos internos en el desarrollo y sostenimiento de la obesidad. La especialista subraya que el acompañamiento psicológico no solo es importante, sino necesario, y que los tratamientos más efectivos son aquellos que abordan la problemática de manera interdisciplinaria, atendiendo tanto lo físico como lo emocional. —¿Qué rol tienen los factores emocionales y mentales en el desarrollo o mantenimiento de la obesidad? La obesidad no es solo una cuestión de alimentación o falta de movimiento. En muchos casos, hay emociones y conflictos internos que influyen profundamente en el vínculo con la comida. El estrés, la ansiedad, la tristeza o ciertos vacíos afectivos pueden llevar a que la persona recurra a la comida como forma de consuelo, distracción o alivio. Comer por ansiedad es una conducta muy frecuente: el cuerpo no tiene hambre real, pero la mente busca calmarse, controlar algo o evitar sensaciones incómodas. Es clave trabajar estos mecanismos para ayudar a la persona a reconocer qué está sintiendo y desarrollar formas más saludables de autorregularse emocionalmente. —¿De qué manera impacta el estigma social y la discriminación en la salud mental de las personas con obesidad? El estigma social y la discriminación afectan profundamente la forma en que una persona con obesidad se percibe a sí misma. Las miradas, los comentarios y los prejuicios constantes pueden deteriorar la autoimagen y generar una sensación persistente de no estar a la altura o de no ser suficiente. Muchas veces, la persona empieza a verse con los ojos de los demás, sintiéndose inadecuada o poco valiosa. Este desgaste emocional también puede influir en la motivación, ya que cuando el entorno rechaza, es más difícil sostener el deseo de cuidarse o cambiar desde un lugar de bienestar. —¿Cuáles son los enfoques terapéuticos más recomendados para el tratamiento psicológico de la obesidad? Los enfoques terapéuticos más recomendados para el tratamiento psicológico de la obesidad incluyen principalmente la terapia cognitivo-conductual (TCC). Esta modalidad ayuda a identificar y modificar pensamientos y comportamientos relacionados con la alimentación, la autoimagen y la motivación. Además, se trabaja en la regulación emocional para manejar el estrés, la ansiedad y otras emociones que pueden desencadenar el comer en exceso. Los abordajes grupales son valiosos porque brindan contención, apoyo social y permiten compartir experiencias, reduciendo el sentimiento de aislamiento. También es fundamental el acompañamiento emocional individualizado, que ayuda a explorar las causas profundas y a fortalecer la relación con el cuerpo y la comida desde un lugar más compasivo. —¿Cómo influyen las emociones (como la ansiedad, la tristeza o la frustración) en los hábitos alimentarios? La ansiedad, la tristeza, la bronca… todas esas emociones pueden hacer que uno coma sin tener hambre real. La comida da una sensación de alivio momentáneo, pero después viene la culpa o el malestar. En terapia, se trabaja en reconocer esas emociones, entender qué función cumple la comida en esos momentos y buscar otras formas de regular lo que se siente. No se trata de prohibir, sino de aprender a elegir desde un lugar más consciente. —¿Por qué es importante que el tratamiento de la obesidad sea interdisciplinario e incluya acompañamiento psicológico? El tratamiento de la obesidad requiere un enfoque interdisciplinario, ya que implica no solo cambios en la alimentación y el ejercicio, sino también abordar aspectos emocionales. El apoyo psicológico ayuda a manejar las emociones que influyen en la conducta alimentaria y a sostener un cambio profundo a lo largo del tiempo. Zamira Cornaló Técnica en consultoría psicológica (Counseling) Número de contacto: 3456266809
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