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Parana » Informe Digital
Fecha: 19/06/2025 07:09
El canciller Gerardo Werthein solicitó el restablecimiento de las negociaciones con el Reino Unido en relación a la soberanía de las Islas Malvinas durante su intervención en el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas (ONU), celebrado este miércoles. La resolución fue adoptada por consenso, recibiendo el respaldo unánime de los países latinoamericanos que componen el organismo, y fortaleció la posición internacional a favor del diálogo bilateral con el fin de alcanzar una solución pacífica y definitiva sobre este territorio en disputa. El pedido subrayó el carácter “especial y particular” del tema, en línea con las resoluciones 2065 (XX) y otras concordantes de la Asamblea General durante la sesión llevada a cabo en la sede de la ONU en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Werthein defendió ante el Comité la postura histórica del país y reafirmó públicamente el “compromiso irrenunciable” con la recuperación del ejercicio pleno de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. En este contexto, afirmó que el Reino Unido ocupa ilegalmente estas islas desde 1833 y sostuvo que la búsqueda de una solución pacífica sigue siendo una “prioridad nacional” para el Gobierno argentino. “Nuestro compromiso es irrenunciable”, enfatizó el funcionario al inicio de su alocución. Durante su intervención, el canciller expuso las dimensiones históricas, jurídicas, políticas y diplomáticas del reclamo argentino, enmarcando la cuestión dentro del proceso de descolonización global promovido por la ONU. Por ello, aseguró que la ocupación británica “fue, sin ambigüedad, un acto colonial, contrario al derecho internacional y violatorio de la soberanía territorial argentina”. “El Reino Unido ha invocado reiteradamente el principio de libre determinación de los pueblos como argumento para evitar el diálogo”, denunció el representante argentino, subrayando que dicha justificación no es aplicable al caso de las Malvinas. Según Werthein, la disputa no estaría relacionada con los deseos de los habitantes actuales de las islas, sino que constituiría un caso clásico de colonialismo territorial. “No existe allí un pueblo colonizado con derecho a decidir su estatus internacional. Existe, sí, una población establecida por la potencia ocupante”, sostuvo. A pesar de reconocer que en el territorio hay aproximadamente 3.000 personas, el funcionario subrayó que se trata de individuos que “no tienen vínculos originarios con el territorio, o bien son descendientes de quienes fueron asentados de manera unilateral por la potencia ocupante”. Después de señalar que de esa cifra, aproximadamente 1.200 personas serían miembros de las fuerzas armadas británicas, Werthein amplió su crítica al declarar que “esa configuración demográfica no puede ser considerada, conforme al derecho internacional, como un pueblo con derecho a la libre determinación”. En su intervención, el canciller reiteró que “no solo persiste la negativa británica al diálogo, sino que el Reino Unido continúa adoptando decisiones unilaterales en el territorio en disputa”, advirtiendo que esto implica una violación de la Resolución 31/49 de la Asamblea General, que establece que ni Argentina ni el Reino Unido están habilitados a tomar decisiones sin contar con la otra parte. Por este motivo, el ministro denunció que la concesión unilateral de licencias y permisos representa un desconocimiento de “los derechos soberanos de la República Argentina que ha permitido la exploración y explotación de recursos naturales, en particular hidrocarburos y recursos pesqueros”. “Estas prácticas agravan la controversia y perpetúan una lógica colonial que este Comité ha tratado de superar de manera constante y sostenida a lo largo de décadas”, destacó Werthein, enfatizando que tales acciones también tendrían un impacto directo en el equilibrio ecológico y la biodiversidad del Atlántico Sur. Para concluir, el canciller destacó que existe una relación bilateral “respetuosa y cooperativa” entre ambos países, pero fue enfático al mencionar que también transmitió su preocupación al secretario general de la ONU, António Guterres, durante una reunión realizada el pasado 16 de junio.
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