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» Elterritorio
Fecha: 15/06/2025 03:40
La Corte puso fin a la carrera política de la expresidenta. Un peronismo golpeado habla de proscripción. La Corte, en el centro del debate. Ganadores y perdedores en las elecciones en Misiones. domingo 15 de junio de 2025 | 3:30hs. Imagen ilustrativa (Latree). Un hecho político de trascendencia mundial provocó la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Argentina al ratificar la condena a Cristina Fernández de Kirchner en la conocida Causa Vialidad. Se produjo a un mes del cierre de listas en la provincia de Buenos Aires, donde Cristina había anunciado que participaría de esa contienda electoral. La resolución puso en juego el nivel de credibilidad de la Justicia argentina, reflejado en una encuesta y los debates posteriores generados, porque la Corte desconoció una regla no escrita de estos jueces, de no concretar en procesos electorales fallos de alto impacto político, como fue el caso de Cristina, que consiguiendo banca también conseguiría fuero. En la citada causa se investigaron presuntas irregularidades en la adjudicación de 51 obras públicas viales en la provincia de Santa Cruz a empresas controladas por Lázaro Báez, tomando en cuenta doce años, es decir durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner (2003-2015). La Justicia entiende que existió un direccionamiento para adjudicar las obras y con ello beneficiar a Báez, un amigo de la familia Kirchner. No sólo se cuestionó que mediante este esquema Báez habría recibido fondos públicos de manera fraudulenta y con sobreprecios, sino que habrían faltado controles, además obras sin terminar o inexistentes. A pesar de ello, se habrían destinado fondos de las arcas públicas que ascienden a casi $85.000 millones. La causa se había iniciado hace 17 años, en 2008, cuando Elisa Carrió realizó una de las primeras denuncias sobre supuesta cartelización de la obra pública. Se cuestionó toda la etapa judicial en el que quedaron procesados Cristina Kirchner, Lázaro Báez, Julio De Vido, José López, entre otros. En juicio oral en 2019, los fiscales pidieron 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para Cristina y la sentencia fue en igual sentido en 2022. Finalmente los integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación determinaron seis años de prisión para Cristina Fernández e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. En forma previa se cuestionó desde la defensa la independencia de los jueces y fiscales, incluyendo recusación al juez Ricardo Lorenzetti, de la Corte Suprema, que fueron luego rechazados. Es más, el propio Lorenzetti, junto a los otros jueces de la Corte, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, ratificaron la condena contra Cristina. La grieta generada La decisión de la Corte dividió a los argentinos, según se percibió con una multitudinaria muestra de apoyo a Cristina como también lo refleja en una encuesta elaborada y procesada en tiempo récord, por la consultora Zuban Córdoba y Asociados. Concluye que más del 50% de los encuestados considera culpable a Cristina y cree que debe ir presa, pero casi igual porcentaje (46,5%) desconfía de la Justicia y cree que ésta actuó de manera deshonesta. Trasladado al ámbito político, se produce igual grieta. En la oposición al gobierno kirchnerista celebraron la decisión de la Corte, entendiendo que es un paso hacia el fin de la impunidad. Pero a su vez la propia sociedad pone en dudas que exista igualdad ante la ley, según la citada encuesta. Del mismo modo desde La Libertad Avanza manifestaron su beneplácito. La reacción Pero, como se indicó, al conocerse la decisión de los máximos jueces, en medio de una movilización en todo el país, tanto el kirchnerismo como sus aliados empezaron a sostener que la condena no es otra cosa que una proscripción política que ya sufriera el peronismo y un acto de lawfare, es decir plantear casos judiciales para sacar del medio a algunos dirigentes. Apuntan que la maniobra fue impulsada por el poder real, tanto económico como mediático. Ahora Cristina es la primera expresidenta argentina en tener una condena firme por corrupción. En defensa de la exmandataria nacional, alegando proscripción, se adelantó la presentación de un escrito ante la Corte Penal Internacional y ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En la causa no fue probada la intervención directa de la exmandataria en los delitos investigados, el artículo 100 de la Constitución Nacional es claro en señalar que el jefe de Gabinete es el encargado de ejercer la administración del país, por lo tanto deberían haber sido condenados los jefes de Gabinete en los períodos de los delitos que figuran en la causa. Al finalizar la semana, Cristina adelantó su presencia en los tribunales para quedar detenida tras la decisión de la Corte Suprema. Planteó que se presentará el próximo miércoles 18 de junio en Comodoro Py para estar a derecho y reforzó su pedido para que le otorguen prisión domiciliaria. Argumentó que no se trata de un privilegio; por el contrario, obedece a estrictas razones de seguridad personal. Apatía electoral En un clima de total apatía y desinterés por la cosa política, el 55% de los misioneros fue a votar el domingo pasado. El número más bajo en este tipo de elecciones desde la vuelta a la democracia, hace 40 años, en la tierra colorada. Misiones se mantuvo así en la tendencia nacional, ya que en todos los distritos donde hubo elecciones la participación se desplomó. Un mensaje “alentador”, si se permite el término en este contexto, es que en Misiones la caída fue inferior al promedio nacional, que oscila en un 5% respecto del 2021, en plena pandemia. En la tierra sin mal, la caída fue del 4%. Triunfo con gusto a poco En una elección que asomaba compleja, el partido gobernante tenía que ganar y ganó. No es poca cosa, después de 20 años salir primero en elecciones intermedias, pero a ese triunfo se le puede poner un asterisco. Lo hizo con el menor porcentaje de votos de su historia, al quedar por debajo del 30%. Además, lo hizo perdiendo bancas. Ponía en juego 11 bancas cosechadas en 2021. Según datos del escrutinio definitivo, logró obtener 7 bancas y con ello conserva la mayoría simple con 21 escaños. La pérdida de votos de la Renovación tiene varias aristas, entre ellas el desgaste natural de una gestión que lleva algo más de 20 años. A eso se suman mensajes confusos que buscó reorientar su perfil incluyendo liberales con un perfil “anti Estado” en un espacio político que siempre se caracterizó por resaltar el modelo propio, inclusivo y de desarrollo económico a través del rol activo del Estado. El choque de discursos internos se vio a cielo abierto y confundió incluso al electorado propio. El blend liberal mileísta no sólo no sumó, porque el elector no vota segundas marcas, sino que restó al sumar confusión. Además, hubo migración de votos hacia otros sectores. Que dicen desde la Renovación Desde el Frente Renovador de la Concordia concluyeron que no fue una elección sencilla, con una ciudadanía intentando resolver cuestiones económicas diarias en un contexto de incertidumbre nacional, al que se le sumaban una oposición en la provincia atomizada pero sumamente competitiva. Sobre los resultados obtenidos fueron los propios protagonistas quienes resumieron y agradecieron por el nuevo apoyo recibido. Tras el triunfo, el diputado provincial y conductor del espacio, Carlos Rovira, hizo un llamamiento a todo el arco político de la provincia a trabajar juntos a favor de una Misiones de vanguardia. Desde el espacio que gobierna la provincia destacaron que hay apertura al diálogo desde las principales fuerzas de la provincia, en el marco de gobernabilidad como sucede con el espacio nacional que gobierna la Nación, por lo que se espera una etapa de diálogo y construcción política. LLA comió mercado opositor En su primera elección provincial, cumplió con las expectativas que tenían, quedándose con la mayoría de los votos que supo tener Cambiemos antes y Juntos por el Cambio después. La pureza en las listas fue el objetivo cuidado con fuerza por Adrián Núñez, bajo las directivas de Karina Milei y los hermanos Menem. La cosecha de votos los posicionó en segundo lugar, correspondiéndole 5 bancas legislativas. Diego Hartfield tuvo un buen debut en la cancha política, lamentó no haber ganado, pero festejó el triunfo en la categoría diputados en su ciudad de Oberá. Por la categoría defensor del Pueblo ganó la Renovación, bajo la batuta del intendente local Pablo Hassan. La Libertad Avanza, además, cumplió en Misiones el objetivo político silencioso que parece haberse propuesto para este año en todos los distritos, será la primera opción opositora de cara a las elecciones generales del 2027. La sorpresa Amarilla El emergente y sorpresa electoral de estas elecciones fue la performance de la lista Por la Vida y los Valores, liderada por el policía retirado Ramón Amarilla, que quedó en tercer lugar con el 18,51% de los votos, obteniendo una representación de 4 poltronas en la Cámara misionera. Lo más resonante es el triunfo en Garupá y en la ciudad de Posadas, ciudades donde predominan los empleados públicos, base del voto amarillista en esta elección. Un mensaje por elevación a la renovación para que preste más atención a la que supo ser su base electoral fundacional. Además de sus buenos números, también en su debut electoral lo hizo tras las rejas, puesto que durante todo el proceso electoral estuvo detenido por orden del juez Fernando Verón por una causa en la que se lo investiga por intento de sedición. Por pedido de la defensa a cargo de Ramón Grinhauz y por decisión del procurador general de Misiones, Carlos Giménez que solicitó a la Justicia la liberación, fue puesto en libertad. Partidarios de la Renovación en medio de lo que le sucede a Cristina no dejaron de exponer las diferencias con el tratamiento dado a Amarilla y al sector, al sostener que no hubo ni proscripción ni impedimentos al voto en la provincia, más allá de lo que resuelva con posterioridad la Justicia en su natural proceso. En términos electorales, claramente Amarilla pudo cosechar el voto bronca contra la renovación y el gobierno nacional, que encontró una expresión que lo contuvo. Recuperación del Pays Eran las 20 del domingo 19 de noviembre del balotaje del 2023 cuando un Cacho Bárbaro entregado -en una entrevista en la radio de este medio- dijo que la mayoría de los productores yerbateros y tabacaleros votaron a Milei. Desde entonces se recluyó en la chacra y en su entorno político. Hasta principios de este año. Un año entero de introspección fue necesario para darse cuenta que debía refundar el Partido Agrario y Social, volviendo a las bases. Y lo hizo. Volvió al partido del ámbito rural, a las campañas caminando las chacras, hablando de la producción y el desastre que estaban haciendo las políticas nacionales en las economías regionales. Le dio resultado. Ganó en toda la cuenca tabacalera y la zona de la cultura del portuñol, y se transforma así en un jugador de peso de cara al 2027. Ingresan 2 diputados por su espacio. Fracaso Peluca Martín Arjol es un caso de estudio de lo que no hay que hacer en política para perder apoyo electoral. Después de ganar las elecciones nacionales de medio término en el 2021 con un Juntos por el Cambio que se creía invencible, fue número puesto para la candidatura a gobernador que perdió por goleada en el 23. Pero conservaba el aura de ser el primer elector opositor en la provincia. Rápidamente empezó a tomar decisiones desacertadas en franca caída. Primero traicionó al radicalismo y sus luchas históricas, desde el cual es candidato desde el 2011, con la convicción de que Milei lo iba a dejar liderar el espacio violeta en la provincia. Nunca entendió el mensaje de los hermanos Milei cuando dicen “vamos a llenar el congreso de diputados puros”. No le interesan las segundas marcas, principalmente porque el electorado no vota segundas marcas. Para ser referente de Milei hay que pintarse de violeta y afiliarse a la Libertad Avanza. Pero ahora es tarde, el tren de Milei en Misiones ya tiene locomotora y si Arjol y compañía se quieren subir, deberán ir al vagón de cola. El diputado nacional, desde el sello que consiguió para estas elecciones, el Partido Libertario, consiguió asegurarse su propia banca y sueldo por cuatro años más. Como para disimular su fracaso hizo lo de siempre, gritar la existencia de un presunto fraude, pero sin ninguna acta que lo respalde ni apoyo de otros espacios políticos. En rigor, para su única banca obtenida deberá agradecerle buena parte a Pablo Argañaraz, quien con su performance como candidato a concejal de Posadas le asegura su lugar en la Cámara provincial. Argañaraz fue el único que logró, en la individualidad, acercarse a los buenos números de Daniel Vigo, el candidato de Lalo Stelatto en la capital provincial. Cambiemos mini, mini Otro caso de análisis para estudiar la dilapidación de votos en tan poco tiempo fue lo sucedido en el frente Unidos por el Futuro, una especie de Juntos por el Cambio diluido. De ser la representación opositora más importante de la provincia a obtener arañando un solo diputado y ningún concejal en Posadas, donde se hacían fuertes en otros tiempos. Y el que es jefe de bancada del bloque en la cámara de representantes, Pepe Pianesi, tuvo una pésima elección, con un discurso lloroso y mensaje que no le interesa a la gente, no pudo ni siquiera ingresar al Concejo Deliberante. La UCR y el Pro están en fase terminal, si no hacen algo rápido para refundarse, van camino a disputar los últimos lugares de las contiendas electorales, con el Partido Obrero, el Partido Demócrata, el Movimiento Positivo o el Partido Integración y Militancia. El mismo lugar donde este año terminó Confluencia Popular, una conjunción de sindicatos de estatales y el intervenido PJ misionero.
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