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Gualeguaychu » Reporte2820
Fecha: 15/06/2025 15:17
Una pasión con muchos kilómetros recorridos y millones de anécdotas Siempre se recuerdan los relatos radiales de las viejas radios AM capitalinas o en LT 41 remarcando esa “pasión de multitudes” que genera el fútbol. Y de fondo escuchar claramente el aliento de los nutridos hinchas. Esos mismos que hoy vemos por la tele, como también quienes protagonizan cada jornada en la Liga Departamental con la misma pasión y amor por la camiseta. Como “La 8”. La hinchada del Club Juventud Unida, sin lugar a dudas la más experimentada por sus vivencias, por sus viajes, por sus anécdotas y por alcanzar además proyección nacional. Joaquín Marchesini, en representación del nutrido grupo que estuvo y está en el tablón de la vía, agitando los colores celeste y blanco, nos contó vida y obra de la hinchada que lleva por nombre un número. La pregunta obvia: ¿por qué “La 8”? “Estábamos un grupito de guríses, hinchas, que siempre nos juntábamos para alentar al Juve, llevábamos redoblantes, bombos y banderas y un día dijimos vamos a ponernos un nombre. Y en un partido de Liga, en la vieja cancha de Sporting (calle Montana entre Nogoyá y Primera Junta, hoy una cancha de Fútbol 5) antes de entrar lo resolvimos. Nos contamos, éramos 7 varones y una mujer: somos 8 y como somos 8, somos la 8. Con eso resuelto nos colamos por debajo de un alambrado, tan ajustado que no pude pasar el bombo”, comenzó contando Joaquín. Inspirados por “El Aguante”, programa de TyC Sports, “La 8” tuvo distinción por sus canciones, pero más que nada por los parches, bombos y, como exclusividad, una trompeta. “Nos faltaba gente al principio, teníamos más instrumentos que integrantes”, reconoció el entrevistado “pero la gente del barrio del club se fue acercando, más todavía porque el equipo fue sumando laureles en el Argentino B y en el A, pegar el salto hacia el Nacional B y con el grupo listo para alentar adónde sea”. El puntapié Había que dejar de lado la vergüenza y transformarla en aliento, más cuando el equipo fue invitado a participar del torneo denominado “El Argentino” en las diversas instancias allá por el año 2004. “Jugamos por invitación, es cierto”, se escudó Joaquín ante las cargadas de entonces “pero la convocatoria fue para todos los clubes y el único que pudo armarse por contar con la estructura y el soporte económico, fuimos nosotros. Ahí se sumó mucha gente a la 8 y de toda la ciudad. Empezaron los viajes hacia todo el país”, recordando “el debut cuando fuimos a Misiones para enfrentar a Guaraní en un colectivo lleno. Al primer partido de local se sumó más gente que comenzó a estar todos los domingos, cantando y alentando siempre. Lógicamente que salir de viaje siempre costó y a veces lo hacíamos en grupos, sobre todo porque nos bancábamos nosotros mismos”. Una banda interminable No faltó quien sumaba su “trapo”, su instrumento, sus canciones, que Marchesini le contó a R2820 mencionando sus apodos o nombres de pila, “hinchas, muchos de ellos que aún continúan”, reconociendo la merma personal de sus presentaciones en la tribuna, pero “una tribuna que nunca dejó de crecer, se ha ido renovando y se renueva constantemente. Siempre hay jóvenes y más en las instancias nacionales con hinchas de otros clubes locales reconociendo en Juventud como representante del fútbol de Gualeguaychú”. “El Flaco era el dibujante, él se encargaba de las banderas, y el grupo fue contagiándose, entusiasmándose. Tal es así que salió de La 8, a través de Juan (hoy DT del equipo de la Liga local) cambiar de cancha y jugar en nuestro predio. Tenemos que jugar en la nuestra dijimos y empezamos a colaborar entre todos, a llevar tablones, a trasladar tribunas de otros clubes locales; luego se construyó la de cemento y fuimos creciendo”, expresó nuestro entrevistado. El Juve en alza Joaco intentó luego explicar las lindas e inéditas sensaciones de la participación en el Nacional B, la segunda categoría del país. “A pesar que nos propusimos armarnos mejor, la verdad que ya veníamos bien, el campeonato Argentino te agiliza mucho. Y nosotros tuvimos y tenemos la característica de cantar todo el partido, si bien éramos un grupo nutrido, más algunos que ingresaban con la hinchada, el grupo de guríses original no dejaba de alentar nunca”, explicó, y agregó “La 8 se caracteriza, fíjate, por agarrar una canción y cantarla, cantarla y cantarla. Después, se va viendo el rendimiento del equipo, si es un partido importante, empezábamos a levantar como para que levanten también las tribunas de los costados” y recordó risueñamente “algunos nos cargaban, ehh ustedes son ocho, pero al principio, después fue una banda increíble. Recuerdo en el partido del ascenso había como 18 colectivos y de la barra como 6 micros de gente” y también con orgullo que “fuimos pioneros en un montón de cosas, por ejemplo del bombo con platillo, la primera hinchada de Gualeguaychú que aparece con un trompetista. ¿Y los telones? Fuimos la primera hinchada de tener uno, como uno histórico del club y que nos quedó a nosotros pero era tan viejo y la tela era tan finita que se rajaba”. Otro dato significativo fue “que teníamos sponsor gracias a Pablo Angellini que nos dio remeras de La 8, tanto en los Argentinos A y B, incluso ropa de invierno en el Nacional B. Eternamente agradecidos, porque, como siempre apoya al deporte de la ciudad”. Trapos y bombos únicos Una parte importante, además de la ropa que identifica a la hinchada, son los trapos, las banderas, también había que sumar, renovar o cambiar los instrumentos. Marchesini, al respecto, contó “una vez compré un bombo gigante, que se tocaba con dos masas como los chilenos, una bestia, que hace poco lo sacamos porque estaba guardado y en un momento fue presentado como el más grande de la provincia y lo saqué cuando Argentina salió campeón del mundo”, aclarando que “por razones personales hacía algún tiempo que no iba a la cancha y un amigo, el Flaco, guardó el bombo y le decía si nos va bien (en el mundial de Qatar) lo busco, pero por cábala y para no ser mufa no lo busqué hasta la final y ahora lo tienen los guríses para el Regional”. Un bombo “que ya no se fabrica” dijo. Los telones también identifican a la hinchada, más allá de los confeccionados por los propios integrantes, “como uno gigante que hicimos con los guríses y que tapa toda la tribuna; a Juan y al Cabezón, unos amigos de Lomas, les regalan uno, con los colores del Juve, que decía “Capo de Entre Ríos”. ¿Y en el Nacional B, la 8 estaba agrandada? “No lo podíamos creer. Que de repente llegara Chacarita, llegara Los Andes, Chicago, viajar a Tucumán para jugar contra Atlético y estar en un palco al lado del gobernador, porque ahí pudimos viajar algunos, como cuando visitamos a San Martín y gritamos un gol de Juventud, nos querían comer”. Desde “el oeste” a salir en la tele, en las transmisiones por todo el país, sentir ese orgullo de mencionar a clubes, muchos con historia en el Nacional B o incluso muchos de la primera categoría a quienes hubo que enfrentar, y al mismo tiempo escuchar el nombre del Juve. Joaquín también destacó el acompañamiento de hinchas de clubes locales que se sumaban tanto en partidos de local como de visitante “gente amiga del fútbol y también de fuera del fútbol”. Esos barras… Nobleza obliga hablar de la estigmatización de los denominados “barras”, algo que nuestro entrevistado no esquiva: “la gente dice: ahí están estos locos porque le dicen barra, pero nosotros nos caracterizábamos por ser un grupo de gente hinchas de juventud, hinchas fanáticos. Es cierto que conocimos y tuvimos roce con hinchadas grosas, con las que nos diferenciábamos un montón. Nosotros somos hinchas de Juventud y bueno, nos tocó ser barra en su momento, pero las grandes barras tienen otro manejo increíble y vimos manejos muy diferentes al nuestro, como la hinchada de Chacarita, de Central Córdoba de Santiago del Estero, de los Andes, muchas de ellas con internas y divididas en facciones”. La mención de Marchesini a determinados clubes tiene que ver con la relación que lograron con algunos colegas que “nos invitaban antes de los partidos, el día anterior por ejemplo y salíamos a bailar a sus boliches, a comer un asado y compartir buenos momentos. Por supuesto cuando ellos venían les devolvíamos la atención, pero es muy diferente a nosotros porque acá vamos a alentar y cantar, ellos por allá, las barras grandes, tienen otros fines”. Renovación Los trapos, los telones, las banderas y los instrumentos se van renovando… ¿y la gente? “Hoy en día hay muchos guríses, que mamaron lo que nosotros hacíamos y muchos de ellos desde chiquitos. Muchos pibes jóvenes, de 20 y pico para arriba y también muchas mujeres, desde siempre, como también quedan algunos históricos, por ejemplo, está Pablo que todavía está ahí desde que yo andaba, desde que arrancamos, va temprano con otros pibes a colocar las banderas, ubicar los bombos y como siempre se juntan en un lugar donde se concentran, generalmente en la plaza Belgrano, unos minutos antes y van para la cancha, ya saben quiénes son quienes van con los bombos, algunos tienen sus propios instrumentos, algunos del club y siempre mejorando”, explicó Joaquín, más una anécdota particular “recuerdo en una época sumamos las trompetas y trompetistas, pero en un momento tuvimos solo trompetistas y no trompetas, así que pedimos las cornetas del corso barrial y sonábamos lindo”. Otro tema está ligado con los agentes de seguridad y destacó la “muy buena relación con la policía local”, pero no sucedía lo mismo en otras ciudades, de visitantes. “En Misiones, justo yo no pude ir, se agarraron con la policía, y la policía generalmente a donde vos vas te hace sentir que sos visitante, como la propia gente que también te hace sentir visitante” y recordó el daño que ocasionaron a hinchas de Juventud en sus autos en la visita a la cancha de Recreativo San Jorge, en Villa Elisa. Joaquín, destacó la excelente relación con los dirigentes del club, algunos que pisaron el tablón con La 8, como “el actual presidente, Cristhian Gómez, que tuvo su paso por la hinchada y está bueno eso porque hoy en su gestión trabaja en los objetivos que siempre tuvimos nosotros” y destacó, más allá de quienes integran comisiones, “hay amor, cariño, eso no se pierde, porque quizás uno sea dirigente o integra La 8, con la pasión siempre latente”. Así, en lo personal, con la emoción de un hincha, acota “hay un montón de guríses que están en la misma, esto es una bola que no para, al contrario, en esta temporada, donde hoy yo ya no me paro en el tablón, pero veo que los guríses hacen un montón de cosas, tienen un montón de ganas, hacen todo lo que hicimos nosotros en el comienzo y abajo hay otros nenes que también van a seguir haciendo lo mismo porque es gente de Juventud. En mi caso hoy priorizo un poco más el tema de la familia y los tiempos con ellos porque el único momento que tengo son los fines de semana. Pero el sentimiento sigue intacto, la gente me ve y me identifica con Juventud”. El fútbol local La liga local de fútbol y su lugar en la provincia, en el escenario nacional, luego de Juventud y su paso en la segunda categoría. Pero como está hoy el fútbol de Gualeguaychú. Otro tema que Marchesini tampoco esquiva. “Destaco la representatividad de Gualeguaychú, como no la tiene Concordia por ejemplo, a nivel AFA, es decir en lo más alto. Ellos estuvieron siempre en las ligas regionales. Nosotros jugamos más arriba”, pero acotando que en esos niveles se pueden ver hechos muy llamativos, “cuando fuimos a Colegiales, bajamos nosotros de un colectivo de 17 personas. Al ratito llega un camión volcador con un montón de gente y bajan delante nuestro”. Su sentimiento le hace destacar “yo siento que Juventud apuesta, no importa el dirigente que esté de turno, siempre apostando a lo grande, recuerdo a José (Fiorovic) que fue el presidente en su momento y hoy Christian que tiene mucho entusiasmo con lo que es el fútbol, siempre meterle si estás jugando un torneo, poner lo mejor que tenés para ascender, a veces no se dan los resultados, así es el fútbol”. Volver a la B Nacional “Es el sueño de todos los guríses, de toda la gente, dirigentes, y hay que bancarlo porque después las cosas llegan solas, porque una vez que estás se abren las puertas, pero hay que llegar. Esas anécdotas En el Palio “En el 2010 me compro un auto, un Palio, y viene Juancito me dice vamos a 25 de Mayo pero yo nunca había manejado en la ruta, no tenía ni idea como ir tampoco. Así que fuimos a un cyber, buscamos más o menos como era el trayecto desde Gualeguaychú y lo dibujamos en una hoja. No lo imprimimos, lo dibujamos. Salimos y cuando faltaban unos 50 kilómetros sintonizamos una radio y ya había arrancado el partido, así que llegamos tarde. Y para colmo a la vuelta nos agarró una terrible tormenta”. De viaje “Recuerdo fuimos a Tucumán a ver un partido. Apenas terminó nos volvimos porque Juancito tenía que irse a Buenos Aires a ver un Boca River” y en otra oportunidad “me fui a bailar a un boliche de Lomas de Zamora, de la hinchada de Los Andes, al otro día jugábamos en Instituto, en Córdoba, así que Juancito (fiel compañero de ruta) se fue hasta Buenos Aires a buscarme y salimos para Córdoba. Me dice manejás vos pero yo me había olvidado el carnet así que él tuvo que manejar en todo el trayecto, Gualeguaychú, Buenos Aires, Buenos Aires a Córdoba y de vuelta a Gualeguaychú”. Casi liga Joaquín contó también “en el facebook tengo una foto con la que estoy con la 12 (la hinchada de Boca) por gestión de un amigo que una vez fuimos a la cancha en 2011. En el año 2015 jugamos contra Chacarita, cuya hinchada no se pueden ni ver con la de Boca, peleados a muerte. Me recibe la líder de la barra del Chaca, es una mujer, Angélica, muy respetada y era la mujer de un ex líder de la barra. La cuestión fue que le llevé una campera de regalo a la doña, me dice que se la iba a regalar a su hijo que estaba preso. La veía muy rara a la señora, igual comimos asado, todo bien y cuando le voy a dar el presente me dice que la acompañe a la casa (estábamos en un quincho) y al llegar me dice, te voy a contar algo, anoche se reunieron los referentes de la hinchada porque no querían que vos vinieras porque dicen que vos sos de la 12. Y que vos vas a ver todas nuestras cosas acá, así que votamos si podías venir y la mayoría dijo que no, pero yo les dije que cuando fuimos a Gualeguaychú nos habías recibido muy bien, por eso les pedí que nadie te hiciera algo. Igual ellos volvieron a venir y me contaron sobre la mala relación con la hinchada de Boca”. Intercambio “Siempre caímos bien en todos lados, intercambios de camisetas, regalos, buenos recuerdos y buenos contactos. Y no solo por y para el fútbol, como me ha pasado de generar cuestiones por temas salud y otras acciones para colaborar con quien lo pueda necesitar como el turismo que vienen a nuestra ciudad y como me conocen me llaman”. En el norte “Fuimos a Salta en un colectivo y los del equipo nos regalan sus camisetas y éramos tan pocos que algunos de los chicos recibieron dos, (a mí me tocó la de arquero). Recuerdo que si ganábamos ese domingo, el miércoles seguido teníamos que jugar en Formosa y lógico no íbamos a volver a Gualeguaychú. Ganamos y con el transporte solo habíamos arreglado ir y volver. Así que tuvimos que negociar sin saber cómo lo íbamos a pagar. Y así era. Un partido acá y otro afuera”. Eran muchos Une viaje a Santiago del Estero, llegamos a la cancha entramos en el protocolar, me presento como referente ante el de la hinchada local y comenzamos una excelente relación. En esa ocasión si bien fuimos como neutrales éramos pocos. Cuando ellos vienen, llegan y piden hablar conmigo, atiendo al referente con quien teníamos una excelente relación y me pide para entrar a la cancha. Obvio le dije, cuantos son, le pregunté, somos 2 colectivos me dice y saqué la cuenta, 2 x 60 pero ingresaron a pesar del número y hoy somos amigos”, acotando que “ellos estuvieron jugando la Copa Libertadores este año”. En Entre Ríos “Nunca tuvimos buena relación con Patronato, de hecho que está en todas nuestras canciones. Acá tuvimos algunos choques con ellos, también con Gimnasia de Concepción del Uruguay y con Atlético Paraná,”. Finalmente Joaquín Marchesini confesó que nunca fue futbolista del club de sus amores “practicaba pero nunca jugué porque cuando llegaba el momento de empezar me iba al viejo puente de palos (calle Alsina al norte), por la vía, en esa época la ciudad terminaba en el barrio sobre calle 2 de abril. Jugué en el Amateur hasta que me llamaron ya de grande pero en La Vencedora”.
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