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» Diario Cordoba
Fecha: 15/06/2025 00:56
Uno de los culebrones del año en clave blanquiverde ya tiene final... y no exento de matices. Adilson Mendes seguirá en el Córdoba CF, tras una de las renovaciones más complejas que ha encarado la entidad esta temporada. Su continuidad supone un triunfo para la dirección deportiva, que logra retener a un futbolista que durante meses pareció más fuera que dentro, y a la vez una apuesta de calidad para reforzar el costado zurdo del bloque de Iván Ania en la segunda vuelta del próximo curso. El factor económico marcó buena parte del proceso, que se dilató más de lo previsto. Pero, aunque tardó, la renovación acabó llegando. Y con ella, un voto de confianza en el talento del extremo luso. Estas son las claves de la continuidad del «17» en El Arcángel. Una renovación a la baja La oferta inicial de renovación presentada por el Córdoba CF en octubre, cuando Adilson aún estaba en plena dinámica de competición, era sensiblemente más elevada que la que finalmente ha firmado. Cambió el escenario en marzo, cuando una grave lesión de rodilla -ante el Granada- lo apartó de los terrenos de juego y puso freno a su mejor momento desde que aterrizó en territorio cordobés. A partir de ahí, la situación se transformó: el club ajustó las condiciones a la nueva realidad del jugador, que acabó aceptando una renovación a la baja, consciente también de su largo periodo de inactividad. Meses de negociaciones Las conversaciones entre club y el extremo quedaron congeladas durante meses por diferencias económicas. Las posturas parecían irreconciliables, y el pulso se alargó más de lo previsto. Fue entonces cuando una conversación directa -con aroma a despedida, producida durante la pasada semana- entre Antonio Fernández Monterrubio, CEO del club, y el propio futbolista, sin intermediarios de por medio, resultó determinante. El dirigente fue claro: había que tomar una decisión. Ese gesto, que en la práctica supuso un ultimátum amistoso, desbloqueó la situación. A partir de ahí, ambas partes retomaron el diálogo y encauzaron una negociación que se dio por cerrada en las últimas fechas. Adilson Mendes, durante el Córdoba CF-Granada, su último partido del pasado curso. / manuel murillo El club no cede También es una obviedad que el Córdoba CF ha seguido a rajatabla su política salarial. Y Adilson, que no estará disponible hasta bien entrada la segunda vuelta de la próxima temporada, se ha convertido en una apuesta del club más que en una garantía inmediata. Aun así, la confianza es total. En los 22 partidos que pudo disputar este curso (1.383 minutos), firmó tres goles y dos asistencias, y su rendimiento fue claramente al alza hasta el frenazo de la lesión. «Estaba en su mejor momento, no sé si de su carrera, pero sí desde que está en Córdoba», dijo Iván Ania tras conocer el alcance del contratiempo que le obligó a despedirse antes de tiempo. Deberá evaluarse, por tanto, el estadio físico y mental del atacante una vez se produzca su retorno, primero recibiendo el alta médica y después, que también es necesaria, la deportiva. Será solo entonces cuando toque evaluar su rol en la plantilla, en pleno ecuador de competición -o incluso rebasado- y en busca de encaje dentro de un plantel en el que ha quedado claro que si algo funciona, Iván Ania no lo toca… Respaldo médico y deportivo Pese a la gravedad de la lesión, el club nunca se desentendió del futbolista. Si bien modificó las condiciones de la oferta, nunca llegó a retirarla, y su acompañamiento durante el proceso de recuperación fue constante. Ese respaldo fue bien recibido por Mendes y por su entorno, que siempre valoraron el gesto como una muestra de compromiso más allá del campo. También la afición ha agradecido el desenlace, interpretado como una decisión coherente y cargada de sentido por parte de la entidad. Finalmente, el Córdoba CF logró cerrar una de las dos renovaciones más delicadas de la temporada, resuelta con final feliz. La otra, la de Antonio Casas, no tuvo el mismo epílogo. El adiós del rambleño contrasta ahora con la continuidad de Adilson Mendes, que encara una temporada distinta, exigente, pero también esperanzadora. Suscríbete para seguir leyendo
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