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» Misioneslider
Fecha: 14/06/2025 21:18
El fallo de la Corte Suprema de Justicia condenando a Cristina Kirchner por la Causa Vialidad ha generado un fuerte impacto en la escena política argentina. Este veredicto, que ratifica la sentencia de 6 años de prisión e inhabilitación a cargos públicos para la expresidenta, ha dejado en evidencia que no existía un «pacto de impunidad» entre el kirchnerismo y el Gobierno libertario, tal como se especulaba. La condena de Cristina Kirchner había sido utilizada como una carta de negociación por los pliegos de los jueces del máximo tribunal, así como también el proyecto de Ficha Limpia. Sin embargo, ambos elementos han quedado fuera de juego, lo que ha llevado al Gobierno a cerrar definitivamente la persiana y avanzar en una definición sobre el vaciamiento judicial hasta noviembre. El Senado también ha sido objeto de críticas por haber rechazado a Ariel Lijo y a García Mansilla. El presidente Javier Milei, si bien se manejó con cautela sobre el fallo de la Corte, celebró que la sentencia demostrara la inexistencia de un pacto de impunidad. Por su parte, diversos sectores republicanos, incluido el PRO y la Coalición Cívica, responsabilizaron al Gobierno por la caída del proyecto de Ficha Limpia y por el rechazo de los pliegos en el Senado. En medio de este escenario, se ha especulado sobre cómo hubieran sido los hechos si los jueces de Milei hubiesen integrado la Corte Suprema. Algunos operadores clave del Gobierno consideran que el desenlace de la situación actual se debe en parte a que Ariel Lijo no llegó a la Corte y que Ricardo Lorenzetti no fue presidente. El Gobierno continúa sin enviar nuevos candidatos para ocupar los cargos vacantes en la justicia federal, y se espera que no lo haga hasta noviembre. Mientras tanto, en el Senado se debate una posible ampliación de la Corte Suprema, impulsada por sectores como el peronismo, que buscan garantizar un cupo de género y ampliar el número de cortesanos a siete miembros. A pesar de las presiones del Senado, el Gobierno se mantiene firme en que no evaluará ninguna medida hasta asegurarse los dos pliegos pendientes. El recelo por el rechazo de los pliegos y la falta de negociación actualmente mantienen el diálogo entre ambas partes en un punto muerto. En definitiva, el fallo de la Corte Suprema ha generado un nuevo escenario político en Argentina, con repercusiones en la justicia, el Senado y el Gobierno. La incertidumbre sobre el futuro de la justicia federal y la Corte Suprema sigue latente, mientras las negociaciones y tensiones entre los distintos actores políticos continúan en juego. El reclamo de los gobernadores por la Justicia federal Los gobernadores han manifestado su preocupación por la falta de jueces en la Justicia federal y han solicitado al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, llegar a un acuerdo para cubrir esas vacantes. Este tema se ha vuelto una prioridad para ellos, especialmente en medio de sus pedidos por la coparticipación. La importancia de una mejor representación en el Senado El Gobierno confía en que una mejor representación en el Senado le dará más margen de acción para aprobar a sus jueces después de octubre. Sin embargo, aún estarán lejos de alcanzar los dos tercios necesarios para impulsar un supremo, lo que hará inevitable tener que llegar a acuerdos con el kirchnerismo. En el caso de la Justicia Federal, solo se requerirá mayoría simple. La necesidad de consenso y diálogo Es fundamental que se establezca un diálogo fluido y constructivo entre todas las fuerzas políticas para lograr consensos en la designación de jueces en la Justicia federal. La independencia del Poder Judicial y la transparencia en los procesos de selección son pilares fundamentales de un sistema judicial sólido y confiable. El rol de los gobernadores en la designación de jueces Los gobernadores juegan un papel clave en la designación de jueces, ya que son los representantes directos de sus provincias y conocen de cerca las necesidades y realidades de sus jurisdicciones. Su participación activa en este proceso es fundamental para garantizar que los magistrados designados sean idóneos y estén comprometidos con la justicia y el Estado de Derecho. Conclusiones En conclusión, la designación de jueces en la Justicia federal es un tema de suma importancia que requiere del compromiso y la colaboración de todas las fuerzas políticas. Es fundamental que se establezcan mecanismos de diálogo y consenso para garantizar la independencia y la transparencia en el proceso de selección de magistrados. Los gobernadores tienen un rol protagónico en este proceso y su participación activa es esencial para asegurar que los jueces designados sean capaces de cumplir con su labor de manera imparcial y justa.
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