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» Tu corrientes
Fecha: 14/06/2025 11:06
La tragedia que rodeó la muerte de Thiago Correa, el niño de 9 años baleado en un tiroteo en La Matanza, dio paso a un acto de profunda solidaridad: la donación de sus órganos salvó la vida de cuatro personas, entre ellas tres niños y una mujer adulta. Así lo confirmó el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) en la noche del viernes. La familia del pequeño decidió donar sus órganos tras confirmarse su fallecimiento el pasado 6 de junio, luego de agonizar durante dos días en el Hospital de Niños de San Justo. El emotivo anuncio fue acompañado por un mensaje del padre de Thiago, Fabián Correa, quien aseguró: “Va a estar en los corazones de todos”. Según el parte oficial del INCUCAI, los órganos de Thiago permitieron salvar la vida de un niño de 4 años que recibió su corazón, otro de 5 años que fue trasplantado con su riñón izquierdo, una niña de 13 a quien se le implantó su hígado y una mujer de 46 años que recibió el riñón derecho. “Con la madre tomamos una decisión muy difícil, creímos que era lo mejor. Fue un momento muy duro, pero ahora estamos contentos de saber que Thiago ayudó a otras personas a vivir”, expresó Fabián en un video difundido por Telefe Noticias. “Cuando recibimos la información de los trasplantes, nos dio un poco de alegría y fuerzas para seguir”, añadió. Thiago era un niño querido por su comunidad. Asistía al Colegio Parroquial Santa Rosa y entrenaba fútbol en el club Defensores Unidos de La Tablada. El día del hecho, había ido a la escuela, luego a entrenar, y más tarde se encontraba junto a su papá esperando el colectivo cuando quedó en medio de un tiroteo. El trágico episodio ocurrió el miércoles 4 de junio a las 22:30 en la intersección de las avenidas Crovara y Madrid. Un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA), vestido de civil y fuera de servicio, fue abordado por cuatro delincuentes. El agente, identificado como Facundo Daniel Aguilar Fajardo, respondió con su arma reglamentaria. Uno de los disparos impactó en la cabeza de Thiago, que estaba sentado sobre los hombros de su padre. “Pensé que era una moto, pero comenzaron los disparos. Intenté tirarlo al piso, pero ya le había pegado la bala”, recordó Fabián. Un automovilista los auxilió y trasladó de urgencia al hospital, donde el niño fue internado en estado crítico hasta su fallecimiento. El oficial Aguilar Fajardo, de 21 años, fue detenido por orden del fiscal Diego Rulli y está acusado de homicidio simple con dolo eventual. La justicia rechazó su pedido de excarcelación este viernes, dado que se comprobó que disparó al menos 11 veces, incluso cuando los agresores ya huían. En el enfrentamiento también murió uno de los delincuentes, Brandon Corpus Antelo (18), mientras que otros dos resultaron heridos y un cuarto logró escapar. En la escena se secuestraron varias armas, vainas servidas, un proyectil deformado y rastros de sangre de Thiago a más de 200 metros del lugar donde fue herido. El caso generó una fuerte conmoción social y un pedido generalizado de justicia. En medio del dolor, la familia Correa decidió transformar su tragedia en una nueva oportunidad para otros: “Sé que, cuando vea niños jugando, voy a sentir que Thiaguito está ahí, con nosotros”, concluyó su papá. Fuente: DP
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