Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • CFK provoca tensiones en el PJ y ajusta estrategias del oficialismo ante incertidumbre electoral tras fallo de la Corte

    Parana » Informe Digital

    Fecha: 14/06/2025 06:29

    Cristina Fernández de Kirchner ha acaparado, en su peor momento, la agenda política. La confirmación de su condena en la causa Vialidad ha impactado de manera contundente en las proyecciones electorales inmediatas, aunque también plantea una cuestión más profunda: ¿significa esto el cierre de un ciclo? Tanto el peronismo -incluido el núcleo K- como el círculo de Olivos y la política en general observan con atención sus movimientos, a la espera de que se asiente la marea inicial. La próxima elección bonaerense, programada para septiembre, será la primera prueba para todos. Por el momento, es evidente que los planes han sufrido modificaciones: replanteamiento en el bastión del PJ y una mezcla de inquietud e incertidumbre en el mileismo. En la superficie, emergen contradicciones e interrogantes, dado que resulta complicado evaluar el impacto social de la condena y la inhabilitación como candidata. Algunos consultores ya están abordando esta tarea, que se torna compleja al limitarse a medir los grados de acuerdo o desacuerdo con el fallo judicial. Sin lugar a dudas, existen posturas definidas respecto a la ex presidenta, al rol de la Justicia y a temas graves como la corrupción en el poder, aspectos que se exponen en la causa Vialidad. Estas líneas se entrelazan, y por lo tanto, no pueden trasladarse de manera mecánica al ámbito electoral como intención de voto. ¿El caso polariza? ¿Genera interés o desinterés? La secuencia de elecciones provinciales hasta ahora revela una notable disminución en los niveles de participación. El peronismo, en sus diversas expresiones -ya sea con más o menos entusiasmo- se alinea en el rechazo al fallo de la Corte Suprema, mientras aún se analiza una estrategia bonaerense que, sin dejar de reivindicar a CFK -ahora como víctima de una “proscripción”-, coloque el foco en la lucha sección por sección en el ámbito electoral, promoviendo la actuación activa de intendentes y estructuras tradicionales. En el entorno de Javier Milei -pese a las tensiones entre Karina Milei y Santiago Caputo sobre este tema-, el desafío radica en cómo posicionarse en la provincia de Buenos Aires, ahora sin un contrapunto directo con la ex presidenta. Está claro que la decisión de la Corte no fue lo que Olivos esperaba. Y esto no es solo especulación: es lo que se filtra en el Gobierno y el Congreso. Por el momento, la reacción es cautelosa, aunque no exenta de algún exabrupto, como el que acaba de pronunciar José Luis Espert. Milei ha sido especialmente prudente. Ha evitado la proliferación de mensajes y, en línea con su estilo habitual, se ha definido como el “primer presidente que no interviene en la Justicia”. Con ello, busca desestimar el efecto de versiones que, según se ha mencionado, han emergido de sectores del oficialismo sobre la inconveniencia de un fallo que apartara a la ex presidenta de la competencia. Todo esto se encuentra también marcado por las sombras de la caída de Ficha Limpia. El discurso acerca de no intrometerse en el ámbito judicial ha sido acompañado por una cuidadosa actitud para evitar celebrar la condena firme a CFK. Queda por ver cómo seguirá la situación, pero al inicio se presenta una pausa que, más allá de las suspicacias, revela la necesidad de replantear la campaña y hasta de debatir el perfil de los candidatos en cada sección electoral, y no únicamente en la tercera, donde ya no habrá competencia directa con la ex presidenta. No obstante, el Gobierno la necesita para polarizar, algo que, como estrategia alternativa, podría centrar la confrontación en Axel Kicilof. La pregunta es si esto será suficiente para mantener la elección provincial como una contienda decisiva entre la marca libertaria y el kirchnerismo. El desafío para el peronismo es significativo. La disputa entre el núcleo K y el gobernador aún no se ha resuelto, debido a que CFK ha quedado fuera de contendientes. La interna en respuesta al fallo de la Corte tampoco se ha clausurado. Quizás esto alivie la tensión en la definición de las listas de diputados y senadores provinciales. Sin duda, centra el debate en torno al enfoque de la campaña. El peronismo provincial -en términos de cada intendente y su estructura local- necesita articular un esfuerzo en cada sección para conservar su peso en ambas cámaras de la Legislatura. La clave es cómo dotar de localismo sin descuidar el apoyo a CFK. No se trata únicamente de una cuestión de solidaridad, sino también de reconocimiento al potencial de votos que, aunque más reducido con el paso de los años, la ex presidenta todavía retiene, incluso más allá del sello del PJ. Las fechas electorales parecen distantes ante el vértigo provocado por la decisión de la Corte. A menos de un mes de cerrar las listas que competirán en septiembre, se avecinan días de movilización. La manifestación más relevante se llevará a cabo la próxima semana, coincidiendo con el inicio oficial de la detención domiciliaria. Esto podría traducirse en una marcha hacia los tribunales federales, si se produce el paso previsto, o una protesta en la calle San José. El kirchnerismo se vio obligado a aceptar diferentes grados de compromiso en las estructuras del peronismo para unificar el respaldo público. La actitud de Kicillof y la presencia de Sergio Massa fueron palpables. Se ha percibido un respaldo desparejo de parte de jefes provinciales. Además, se ha convocado a organizaciones con capacidad de movilización, lo cual revela fisuras, especialmente entre los líderes sindicales. En las próximas horas, será el turno de los intendentes. La cuestión es cómo se procederá. CFK necesita, de alguna manera, mantener un rol central en el peronismo. Y, si es posible, emergiendo como la contraparte de Milei. Sin embargo, esto debe ser correspondido por el oficialismo nacional, que está replanteando su campaña, aunque no puede desvincularse del formato de disputa discursiva con el kirchnerismo. Además, el peronismo no puede ignorar el capital que representa la ex presidenta. El tiempo corre. Primero, deben superar la ola inicial. Luego, serán inevitables los ajustes para la prueba bonaerense y más adelante, la elección nacional de octubre.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por