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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 13/06/2025 11:42
En el corazón de la zona Los Piletones, en el barrio de La Bianca, una huerta comunitaria está transformando un espacio verde recuperado en un motor de cambio ambiental y social. El proyecto lo llevan adelante Alejandro Pastorini y Lourdes Delvalle, quienes desde hace más de tres años y medio impulsan un sistema de reciclado orgánico con impacto real en la comunidad. “Nosotros recuperamos este espacio hace un poco más de cuatro años, donde antiguamente estaba la cancha del club La Bianca. Hoy es una huerta viva, que crece gracias al compromiso de muchos vecinos”, contó Pastorini en diálogo con Despertar Entrerriano. Un barrio nuevo, una iniciativa transformadora La zona Los Piletones es uno de los sectores más recientes de la ciudad, y precisamente por eso el proyecto comunitario tomó forma como una manera de construir identidad desde la acción colectiva. “Además de la huerta, venimos trabajando como referentes del barrio en distintas gestiones: logramos el alumbrado público, la instalación de un medidor y también hicimos plantaciones de árboles”, relató Alejandro. El enfoque ecológico se basa en un sistema de compostaje que involucra a diversas instituciones del barrio: “Tenemos baldes para el reciclado orgánico en el centro de salud, en la comisaría, en escuelas primarias y secundarias. También participa gente particular que junta sus residuos orgánicos y los lleva, o directamente compostan en sus propias casas”, explicó. Este modelo no solo promueve la reducción de residuos, sino que también fortalece el tejido social del barrio. Humus, lombrices y conciencia La huerta comunitaria trabaja con lombrices californianas para producir humus, tanto líquido (el lixiviado de lombriz) como sólido. “El abono es 100% orgánico. Lo usamos en la huerta y lo promocionamos entre vecinos que quieren mejorar sus cultivos caseros”, explicó Pastorini. Esta producción ecológica tiene, además, un potencial educativo: muchas personas se acercan a conocer cómo se produce el compost y qué beneficios tiene para la tierra y la alimentación. Según contó el referente comunitario, parte del objetivo es extender esta experiencia a otros barrios: “Nos encantaría seguir difundiendo esta tarea y sumar más gente. El reciclado orgánico no es solo una cuestión ambiental, también es una forma de unir a la comunidad y generar conciencia”, concluyó. Invitación abierta Desde la huerta de Los Piletones invitan a toda la ciudadanía, instituciones y medios a conocer el espacio, conversar y colaborar con la iniciativa. “Cuando gusten, están invitados. Nos interesa mucho compartir esto, porque creemos que es una tarea que puede replicarse en muchos otros lugares”, dijo Alejandro. Con el esfuerzo diario y silencioso de vecinos comprometidos como Alejandro y Lourdes, Concordia avanza hacia una ciudad más verde, más consciente y más participativa. Fuente: Despertar Entrerriano
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