Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • El kirchnerismo, una era marcada por el clientelismo que llega a su fin

    » Corrienteshoy

    Fecha: 12/06/2025 00:50

    El kirchnerismo, una era marcada por el clientelismo que llega a su fin Con la confirmación de su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, Cristina Fernández de Kirchner se convierte en la primera expresidenta argentina en ser sentenciada en instancia definitiva por corrupción. El resultado debe tener consecuencias más profundas: una desmoralización del peronismo y de la izquierda en Argentina, así como el fin del kirchnerismo como principal corriente ideológica dentro del peronismo.Este fallo representa no solo el cierre de una larga etapa judicial, sino también el posible punto final de un ciclo político que dominó el país durante más de dos décadas.«El kirchnerismo no tiene futuro, es una etapa del peronismo. El kirchnerismo está agotado; la cuestión es si el peronismo logra renovarse», afirma el politólogo Andrés Malamud . A su juicio, es poco probable que una eventual martirización de la exmandataria, como la que potenció el regreso de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, pueda surtir efecto en Argentina: «Lula dejó la presidencia con 80% de imagen positiva; CFK tuvo que esconderse como vice de Alberto porque tiene 65% de imagen negativa».Noticia Relacionada estandar Si La Justicia confirma la sentencia de Kirchner: irá presa por corrupción y no podrá ser candidata Guadalupe Piñeiro Michel La expresidenta tendrá que entregarse a las autoridades argentinas antes del próximo 19 de junioLa sentencia de la Corte Suprema, que transforma la causa conocida como 'Vialidad' en cosa juzgada, sella definitivamente una era marcada por una combinación de políticas clientelistas, uso masivo de subsidios, emisión desenfrenada de moneda -causando más inflación-, fuerte retórica nacionalista y denuncias persistentes de corrupción. Las principales acusaciones contra Cristina incluyen enriquecimiento ilícito, desvío de fondos públicos en obras viales y manipulación del aparato estatal para beneficiar a aliados políticos y empresarios próximos.Durante sus años en el poder, Cristina Kirchner consolidó una red de apoyos basada en la distribución de recursos públicos, desde subsidios al transporte y la energía hasta programas sociales orientados a sectores vulnerables. Esta estructura clientelista le permitió conservar poder político incluso en períodos de alta conflictividad y generó una creciente dependencia del Estado en amplios sectores de la población. Al mismo tiempo, la figura de CFK polarizó intensamente a la sociedad argentina, provocando adhesiones apasionadas pero también un fuerte rechazo por parte de la clase media urbana y de sectores de la centro-derecha, de la derecha e independientes.Un síntoma claro del desgaste de ese modelo se manifestó en el creciente repudio a los piquetes y protestas callejeras que marcaron la era kirchnerista. Lo que comenzó como un instrumento de presión legítimo fue tornándose cada vez más impopular, generando irritación incluso en sectores tradicionalmente afines al peronismo. Las manifestaciones frecuentes, los bloqueos de rutas y los cortes urbanos pasaron a ser vistos por buena parte de la ciudadanía como una forma de extorsión, más que como una herramienta democrática.Pese a la magnitud de la decisión judicial, Cristina Kirchner ha dado señales de que no piensa ceder el control simbólico del peronismo. Desde la sede del Partido Justicialista (PJ), llamó a una movilización y advirtió que «esto termina en una gran crisis». Sin embargo, en el interior del movimiento sobrevuelan dudas profundas sobre su continuidad real como figura central. El recuerdo del ocaso político de Carlos Menem tras sus propias condenas resuena con fuerza.HerederosEl panorama de posibles herederos dentro del kirchnerismo no ofrece demasiadas certezas. Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, no ha logrado construir una proyección nacional sólida. Sergio Massa , tras su fallido paso por el Ministerio de Economía y una inflación que alcanzó niveles históricos, quedó políticamente desmoralizado. Otros cuadros de La Cámpora, como Wado de Pedro, Mariano Recalde e incluso Máximo Kirchner , enfrentan un fuerte rechazo por parte del electorado, que los percibe como figuras ineficaces y excesivamente ideologizadas.La conducción del PJ también está fragmentada. Los sindicatos muestran divisiones internas, mientras que los gobernadores del interior observan de lejos y esperan la aparición de un nuevo liderazgo más competitivo. Kicillof es el que más chances tiene, porque sigue en un puesto-clave [es el gobernador de la Provincia de Buenos Aires]y se posiciona como posible referente opositor al modelo de Javier Milei , impulsado por intendentes bonaerenses que buscan distanciarse del kirchnerismo. Su verdadera fuerza política se medirá en Septiembre en las elecciones en la Provincia.Pero, todavía sin una figura de reemplazo clara y con un aparato debilitado más allá del conurbano bonaerense, el kirchnerismo se encamina a una retracción irreversible. La era de Cristina Kirchner parece haber llegado a su fin. Fuente: https://www.abc.es/internacional/kirchnerismo-era-marcada-clientelismo-llega-fin-20250611042837-nt.html

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por