12/06/2025 08:03
12/06/2025 08:03
12/06/2025 08:02
12/06/2025 08:02
12/06/2025 08:01
12/06/2025 08:00
12/06/2025 07:58
12/06/2025 07:57
12/06/2025 07:56
12/06/2025 07:56
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 10/06/2025 21:26
Cristina Kirchner saliendo de su casa (RS Fotos) Cristina Kirchner pasó el lunes a la noche en su departamento en la zona de Constitución. En la puerta había un grupo de jóvenes militantes de La Cámpora que estuvieron toda la noche haciendo una vigilia. El grupo era chico y no despertaba la sospechas de nadie. Tampoco molestaba a los vecinos. Pero estaban ahí, atentos a la presencia de cualquier móvil de la policía. Y, si sucedía algo fuera de lo normal, tenían que avisar a sus compañeros que estaban a pocas cuadras de ahí. En la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, a pocas cuadras de la casa de CFK, un nutrido grupo de militantes de La Cámpora se acomodaban para pasar la noche y, si era necesario, salir rápidamente corriendo para ir a proteger a La Jefa. “Anoche pasó Máximo Kirchner y Mayra Mendoza, pero nos quedamos ahí por las dudas”, explicaron. “El peronismo no va a dejar que la suban a un patrullero y la humillen”, le había dicho la senadora bonaerense Teresa García a Infobae. Y esa era la función de La Cámpora. Esa vigilia-guardia se definió el lunes. Cada sector que estuvo en la sede del PJ analizó y anunció las medidas que iban a llevar adelante si la detenían a CFK. El sindicialismo anunció que iban a ir a un paro nacional -no la CGT sino los gremios que acompañan-. Los senadores y diputados accionar en el Congreso de la Nación y en sus provincias. Los gobernadores dijeron que ponen sus estructuras y se armó un comité para nacional e internacionalizar la situación de CFK bajo el mando de la senadora provincial García. Argentina's former President Cristina Fernandez de Kirchner leaves her apartment for a meeting with lawmakers, ahead of a decision by Argentina's Supreme Court on her guilty verdict for defrauding the state, in Buenos Aires, Argentina, June 10, 2025. REUTERS/Tomas Cuesta La legisladora bonaerense fue ganando tiempo y aseguran que habló personalmente con el presidente de Brasil, Inacio “Lula” Da Silva para contar con el apoyo del mandatario. Cristina se mira en el espejo de Lula, preso y presidente. Por eso fue uno de los primeros en ser llamados. Mientras los dirigentes del peronismo, el sindicalismo y las organizaciones sociales se iban acercando a la sede del PJ en la calle Matheu, Cristina Kirchner espero en el despacho del tercer piso los resultados de la votación de la Corte Suprema. En paralelo, seguían las conversaciones sobre el lugar elegido si tenía que cumplir un arresto domiciliario. “Humberto primo”, dijo una persona cercana a la presidenta del PJ en referencia al departamento ubicado en esa calle esquina San José, en la zona de Constitución. “Si se tiene que quedar, se va a quedar ahí”, agregó, descartando la posibilidad de ir a una quinta, como señalaban algunos otros dirigentes. Cristina Kirchner terminó la reunión con los senadores en donde les dijo que no sabía que iba a pasar, pero que creía que la iban a detener. Algunos soltaron algunas lágrimas. Ella no. José Mayans hizo alguna broma y ella se rió. Al término de la reunión pidieron empanadas para todos y almorzaron ahí. Mientras los senadores almorzaban, comenzaron a salir algunos de sus colaboradores que iban a la casa a buscar ropa. “Si hay que quedarse toda la noche, nos quedamos acá. Si ella se va a su casa, marchamos a su casa. Estamos en estado de alerta y movilización, pero a Cristina no la suben a ningún patrullero”, señaló un dirigente social que ingresó a la sede del PJ. “Si la va a buscar la policía, nos vamos a pelear con la policía. Si viene Patricia Bullrich con la gendarmería, nos vamos a pelear con ellos”, agregó sin dudar. El peronismo en medio de sus internas se encolumnó detrás de Cristina Kirchner, quien, desde el tercer piso de la sede nacional del PJ, recibió la noticia del fallo de la Corte.
Ver noticia original