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» Diariopinion
Fecha: 09/06/2025 23:41
Gildo Insfrán pretende reformar la Constitución provincial con el objetivo de perpetuarse en el poder. Ponerle un freno a esta intención es casi un deber para mi generación, que no conoce a otro gobernador en la provincia. Su continuidad en el poder significa profundizar las desigualdades históricas que nos afectan con mayor fuerza a los jóvenes, impactando sobre nuestro futuro, nuestro proyecto de vida y nuestros sueños. Más allá de evidenciar la existencia de una élite en el gobierno provincial que cree que los cargos públicos les pertenecen, tal dinastía hereditaria, se sostienen en la comodidad mientras la inmensa mayoría está incómoda con la realidad que vivimos. Creen que la permanencia en el poder no depende de la calidad de su gestión, sino de la sumisión al líder del modelo. Si bien es importante enfocarse en el capítulo de las reelecciones indefinidas, hay muchos otros aspectos que abarcan la reforma de la Carta Magna provincial y que afectan nuestro fuero íntimo, nuestro trabajo, nuestra vida en comunidad, jubilación, propiedad privada, entre otras cosas. Por eso, creo fundamental prestar mucha atención y hacer docencia con la gente. Si nos distraemos, hay muchas cosas que pueden afectarnos y ser irreversibles, plasmadas en la Constitución. ¿Qué pasa si se modifica el régimen jubilatorio para un trabajador docente? ¿Qué sucede si se establece la expropiación de tierras para cualquier fin impuesto a un sufrido productor agropecuario o ganadero? ¿Qué pasa si se regula el pensamiento mediante el patrullaje en redes sociales a nivel constitucional? Y otros disparates, en algunos se podrá avanzar y en otros no por la existencia de la Constitución Nacional que actúa como garante e impone límites. Todos estos son asuntos a los que debemos prestar mucha atención, más allá del debate sobre Gildo Insfrán. Por eso, propongo pasar a la acción. La oposición y, en especial, la Unión Cívica Radical, deben tener convencionales constituyentes que expresen y defiendan los intereses del formoseño, del trabajador, del adulto mayor, de la juventud. Tenemos años de conducta que nos avalan y programas en defensa de la producción, la salud y educación públicas, la independencia de la justicia, en apoyo al comerciante, al emprendedor y a favor de votar con más transparencia. Es hora de llevar una propuesta joven y capaz para cuidar los intereses de todos los sectores. Este 29 de junio, llevemos a la Convención Constituyente a Juanchi Montoya y Julieta González. Si inmenso es nuestro desafío de dar vuelta la historia, inmensa debe ser nuestra voluntad. Y hacia allá vamos. Por Agustin Cantero Delegado al Comité Nacional de la Juventud Radical
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