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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 07/06/2025 08:31
En los llanos del sur riojano, productores y técnicos impulsan una técnica que mejora la eficiencia reproductiva y permite organizar mejor los rodeos (inta) En el sur de los llanos riojanos, una iniciativa articulada entre productores y especialistas del INTA está generando un cambio en la producción ganadera regional. A través de la técnica de sincronización de celo en vacas con cría, buscan mejorar los índices de preñez y alcanzar un objetivo clave: asegurar un ternero por vaca al año, algo fundamental en sistemas de cría extensiva. Resultados concretos en campo En el establecimiento Balde El Tala, ubicado en el departamento General San Martín, se aplicó esta estrategia en condiciones reales. Los resultados fueron alentadores: un 61,6 % de preñez a los 35 días y un 97,5 % a los 90 días. En vacas con cría y buen estado, la sincronización ayuda a concentrar los partos y mejorar la cabeza de parición (inta) La técnica consiste en aplicar hormonas —progesterona y estrógenos— mediante un dispositivo intravaginal, lo que acorta el período de anestro posparto y mejora la eficiencia reproductiva. Gabriela Brunello, investigadora del INTA La Rioja, explicó que esta práctica permite obtener buenos resultados incluso en animales con condición corporal intermedia. En vacas con cría y buen estado, la sincronización ayuda a concentrar los partos y mejorar la cabeza de parición. Condiciones clave para que funcione Si bien la herramienta hormonal puede ser útil, Brunello advirtió que su efectividad depende de que los animales tengan acceso a buena alimentación. “Si la condición corporal es muy baja y no hay suficiente disponibilidad de forraje, no se observan mejoras”, señaló. El ingreso al servicio con vacas ganando peso es un requisito central para obtener buenos resultados. Una región con desafíos productivos La ganadería bovina extensiva es la actividad predominante en la zona, seguida por la cría caprina y ovina. Sin embargo, factores como el servicio continuo, la baja selección genética, los problemas sanitarios y la nutrición deficiente afectan el rendimiento. En promedio, menos del 50 % de las vacas logra parir un ternero por año y la producción de carne ronda entre 4 y 5 kilos por hectárea, según datos del INTA. Organización del rodeo y mejora sostenida El productor Dardo Cabral aplicó la técnica en 150 vacas y vaquillonas multíparas de su rodeo, que suma 350 cabezas en total. Con apoyo del INTA, implementó el tratamiento durante más de 40 días en animales que pastan en potreros naturales. Desde 2017, los resultados han sido consistentes y alentadores. Uno de los beneficios más destacados fue la posibilidad de concentrar las pariciones: la mayoría de los nacimientos ocurrió en los primeros 15 días, y en un total de 45 días ya había finalizado el período. Esto permite una mejor planificación del manejo del rodeo y una recuperación más rápida de las vacas entre servicios. Una herramienta con proyección Más allá de los resultados inmediatos, la sincronización de celo aparece como una alternativa sólida para revertir los bajos índices de productividad en la región. Existen diversos protocolos posibles, y su elección dependerá de la evaluación técnica de cada campo y del estado de los animales. En este sentido, el acompañamiento técnico resulta fundamental para adaptar la estrategia a cada situación productiva. Fuente: Inta
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