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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/06/2025 18:36
(Fuente) A fines de 2024, el parque automotor argentino alcanzó los 15.552.418 vehículos, de acuerdo con un informe elaborado por la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) en conjunto con Promotive S.A. Esta cifra representa un incremento del 1% respecto a 2023, año en el cual el total de vehículos en circulación llegaba a 15.299.751. El relevamiento abarca tanto automóviles como vehículos comerciales livianos y pesados, pero excluye acoplados, remolques y algunos tipos de maquinarias. La relación entre habitantes y vehículos en el país se ubicó en 3,02 personas por vehículo durante 2024. Este indicador permite comparar la disponibilidad de transporte privado entre países de la región y otras naciones industriales. En Brasil, la proporción es de 4,6; en México, de 2,8; en Alemania disminuye a 1,6; y en Estados Unidos desciende hasta 1,1. El dato evidencia que la penetración de vehículos en la Argentina todavía se mantiene por debajo de países desarrollados, aunque supera a algunos de la región. En cuanto a la antigüedad, el informe destaca que la edad promedio de la totalidad del parque automotor argentino es de 14,3 años, mostrando un leve incremento frente a los 14,1 años marcados en 2023. Esta tendencia marca un envejecimiento progresivo del conjunto de vehículos en circulación. Si se toman solo las unidades con menos de 20 años (aquellas que ingresaron al mercado desde 2005 hasta 2024), el promedio de antigüedad baja a 9,8 años. Para el periodo previo (2004-2023), la edad promedio era de 9,5 años. Más de 15 millones y medio de automotores circulan en la vía pública en Argentina. La edad promedio es de 14,3 años La magnitud y edad del parque automotor, junto con los kilómetros recorridos anualmente, configuran los factores principales que determinan el comportamiento del mercado de reposición de autopartes y servicios. La cadena de valor de este sector incluye fabricantes, comercios mayoristas y minoristas especializados, así como talleres mecánicos. Se trata de un entramado clave para garantizar que los consumidores cuenten con alternativas y libertad a la hora de reparar y mantener sus vehículos, evitando depender de mercados cautivos o restringidos. Un análisis más detallado del parque automotor revela su carácter dual. Conviven dos grandes segmentos diferenciados por la antigüedad: uno compuesto por vehículos relativamente nuevos y otro por unidades con muchos años en circulación. La flota de hasta 20 años sumó en 2024 unos 11,5 millones de vehículos, cifra apenas superior a la de 2023, que se había fijado en 11,4 millones. La dinámica de ingreso de vehículos nuevos resulta fundamental para evitar un envejecimiento aún mayor del parque. Según las proyecciones de especialistas y datos recopilados, sería necesario incorporar cerca de 1.100.000 vehículos por año para mantener estable la edad promedio. El informe anticipa dificultades para lograr este objetivo, pese al repunte de ventas de cero kilómetros registrado en los primeros meses de 2025. El mayor porcentaje de autos tiene entre 10 y 20 años de antigüedad “El aumento de la edad promedio del parque automotor implica no poder acceder a vehículos con muchos más componentes de seguridad activa y pasiva, y mucho más eficientes en el consumo de combustible, y por lo tanto más amigables con el medio ambiente”, dijo Juan Cantarella, presidente de AFAC. “En la transición hasta que las ventas de vehículos al mercado interno suban significativamente y se modernice el parque, resulta muy relevante la eficacia de los sistemas de verificación de los vehículos que circulan para que al menos no sean más riesgosos para usuarios y terceros”, señaló, para agregar que “para hacer el mantenimiento de un parque envejecido también es necesario poder acceder a repuestos de seguridad que tengan su calidad certificada y con los controles pertinentes”. La composición del parque, por tipo de vehículo, señala el predominio de los automóviles particulares, que representan el 82%; los comerciales livianos llegan al 15%, mientras que los vehículos comerciales pesados, como camiones y ómnibus, suman un 3%. Estos porcentajes se mantuvieron prácticamente sin variantes frente al año anterior y no incluyen otros rodados como motocicletas, cuatriciclos, ni maquinaria vial o agrícola. En relación con los tipos de motorización, los vehículos impulsados exclusivamente a nafta constituyen el 63% de la flota. Los motores diésel, por su parte, bajaron su participación al 25,2%, muy por debajo del 37% que ostentaban en 2010. Este descenso marca un proceso de cambio progresivo en las preferencias y necesidades de los usuarios. El uso de GNC, alternativa que históricamente tiene fuerte presencia en la Argentina, mantuvo una participación estable, con el 11,2% de los vehículos convertidos a gas natural comprimido, cifra prácticamente igual al año anterior. El parque de autos sigue dominado por los autos propulsador por nafta, pero los híbridos crecieron en el último año Una de las novedades más significativas del año fue el crecimiento de la flota de vehículos con sistemas de propulsión híbrida (nafta y eléctrico). En 2024, este segmento aumentó su peso un 69% respecto de 2023, hasta alcanzar las 46.657 unidades. El impulso estuvo dado, principalmente, por la llegada de modelos fabricados en la región. Además, la cantidad de vehículos eléctricos, si bien aún incipiente, experimentó un alza del 41%, saltando de 1.100 a 1.555 unidades. La concentración geográfica de la flota automotor reflejó nuevamente su peso en el área metropolitana: el 46,7% de todos los vehículos se radicó en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Córdoba, Santa Fe y Mendoza completan el panorama, sumando conjuntamente el 23,5% del total. No se registraron cambios relevantes en la distribución por regiones respecto a años anteriores. El diagnóstico de la AFAC pone de relieve los desafíos que afronta el sector automotor argentino en el futuro cercano: cómo renovar el parque adecuadamente, impulsar tecnologías más limpias y eficientes, y fortalecer una red de provisión de servicios y repuestos cada vez más indispensable para una flota que tiende a envejecer.
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